
La historia de Tariq Kirksay y el baloncesto no es de esas en las que se produce un amor a primera vista. Sí al hoy jugador de Asefa Estudiantes, le hubieran dicho hace 10 años que a sus 32 años iba a tener una reputada carrera en el baloncesto europeo, probablemente a aquel chico del Bronx seguidor de los Yankees le hubiera entrado la risa.
Como el propio jugador comentaba a Dani Barranquero, en una entrevista realizada en su etapa en Cajasol, “No, no me gustaba mucho el basket. Mi padre me decía una y otra vez que jugase pero yo prefería ser jugador de baseball, una estrella con los Yankees. Al final, acabé decidiéndome debido a que era muy alto y porque todos mis amigos se habían decantado por el basket”. Pero uno no tiene el poder de elegir sus habilidades, y Kirksay se destapó como virtuoso de la pelota naranja en una primera etapa en la que se caracterizaba como un tirador. Pero si por algo ha deslumbrado en su exitosa etapa en Europa no es precisamente por su faceta anotador, sino por la de obrero y trabajador de equipo. Polivalencia es la palabra que mejor describe su juego. Tariq ha demostrado tanto en Kazan como en Sevilla que puede ayudar al equipo en todas las facetas, siendo uno de los jugadores más completos de nuestra liga en sus temporadas con Cajasol, con una inteligencia sobre la pista que es su mayor virtud. Rebote, visión de juego, mucha defensa y la capacidad de saber seleccionar siempre la mejor opción en ataque fueron los ingredientes con los que conquistó a la afición del San Pablo, ingredientes que no ha podido mezclar en su corta etapa en Italia en un equipo sin aspiraciones, y que espera recuperar en su segunda etapa en España con el Asefa Estudiantes. Repasamos su carrera. CUENTO DE HADAS EN LA NCAA Tras un exitoso paso por el High School donde llevó a su equipo a conquistar el campeonato de Nueva York con una canasta suya en el último segundo, Tariq Kirksay se unió a los Gaels de Iona, donde vivió una de sus mejores etapas. Con el humilde equipo universitario estadounidense Tariq Kirksay empezó a deslumbrar desde su año de freshman. El jugador promedió siempre cifras cercanas a los 15 puntos en sus 3 primeras temporadas, hasta que la última se destapó rozando los 20 y consiguiendo la clasificación para el March Madness, un impensable a inicios de campaña. “Llegamos al Top64 y no nos reconocía nadie por las calles y, por supuesto, nadie nos pedía autógrafos. Puesto que íbamos con el emblema de la Universidad, como mucho nos preguntaban dónde estaba Iona y qué demonios era un Gael”, comentaba a Dani Barranquero en la entrevista. Con Iona superó la primera ronda, pero fue eliminado por Maryland en la segunda, y no le llegaron oportunidades desde la NBA, algo que tampoco le atormentó en exceso. Al contrario que Willie Deane, el sueño americano no ha sido un quebradero de cabeza en su carrera. ESCALA EN SUDAMÉRICA ANTES DE TRIUNFAR EN FRANCIA Tras un efímero paso por Skopje, que no dejó un buen recuerdo en el jugador, Tariq Kirksay hizo un tour por Sudamérica para arrasar en todas las ligas y con todos los equipos con los que participó, antes de volver a intentar triunfar en Europa. Andino Sports Club La Rioja en Argentina, Bravos de Portuguesa en Venezuela, y en especial, Bucaneros de Campeche, en México, donde tuvo su etapa más exitosa alcanzando las finales y estando a punto de conquistar el título de campeones.
IDILIO CON EL PAÍS GALO Cuando Kirksay aterrizaba en Noviembre de 2001 en Francia, para revalidarse en Europa en la Pro-B con el Besançon, seguro que no pensaba que años después defendería la camiseta gala en un partido internacional. Tariq Kirsay demostró desde su primer año en el país galo que quería triunfar en Europa, y, pese que tras su primera gran temporada no consiguió dar el salto a la división A, ya que era considerado como un jugador “experto en la B pero sin el nivel necesario para jugar en la élite”, pronto le llegó la oportunidad que no iba a desaprovechar. Bourg-en-Bresse, y el entrenador que le dio la oportunidad de jugar en Europa en su primera etapa, fueron los responsables del debut de Kirksay en la máxima categoría francesa, donde sorprendió a todos con un nivel excepcional y empezó a ganarse la fama de polivalente. Destacando en casi todas las categorías estadísticas, su total de valoración era de lo más notable de la liga, y con este bagaje era cuestión de tiempo –poco- que un equipo puntero le ofreciera una mejor oportunidad. CON EL NANCY REINA EN EUROPA El equipo francés, que el jugador define como “su casa” fue el que catapultó a Tariq Kirsay hacia el estrellato europeo. Números espectaculares, estadísticas asombrosas, versatilidad muy complicada de apreciar en otros jugadores… y competición europea, la ULEB Cup, que permitía que el del Bronx comenzara a sonar como posible refuerzo de grandes equipos europeos. Muchos fueron los que llamaron a su puerta –se dice que entre otros el Real Madrid-, pero Kirksay fue fiel al equipo que le dio la oportunidad de brillar y hasta 2007 no abandonó el club para fichar por Unics Kazan..
DEL FRÍO EN RUSIA…AL GÉLIDO SAN PABLO Kirksay empezaba una nueva etapa en Rusia en un equipo con amplias exigencias y totalmente distinto a lo vivido en Nancy. En su primer año el jugador destacó –aunque bajando sus números con un rol diferente-, pero en la segunda una lesión marco la temporada y Tariq abandonó Kazan para fichar por un equipo de la mejor liga de Europa, en una nueva prueba para el, el CB Cajasol. En el equipo sevillano Tariq Kirsay demostró ser uno de los jugadores más completos de todo el continente europeo. Para el jugador suponía una verdadera prueba de fuego, jugando en la que él consideraba como la “liga más fuerte de Europa”, y la misma fue superada con creces, recibiendo piropos y halagos de todos sus compañeros. Vital en el equipo para Plaza, Kirksay destacaba de nuevo en todas las facetas, con especial mención en la de recuperaciones y rebotes, y pese a no ser un anotador excelso, solía convertir todos sus tiros en canastas teniendo uno de los mejores porcentajes. En el segundo año en Sevilla sus prestaciones bajaron, pero siguió siendo clave y vivió uno de los grandes éxitos del equipo de Plaza, que se metió en la final de la Eurocup. SIN SUERTE EN ITALIA VUELVE A NUESTRA LIGA Kirksay abandonaba en verano Sevilla, pero las ofertas de equipos en competición europea no llegaron, y Tariq decidió firmar por Montegranaro, un equipo modesto de liga LEGA, en el que no ha terminado de asentarse, ya que el club vive una situación complicada tanto en el campo como en los despachos. Tras rescindir de mutuo acuerdo su contrato con los italianos, Kirksay ha aceptado la oferta de Asefa Estudiantes, en lo que será su segunda etapa en España, ante el reto complicado de reconducir la situación colegial y cubrir el hueco dejado por la lesión de Carlos Jiménez. Otro más en su carrera, llena de pruebas siempre superadas. Marcos Fernández (@marcos24_)
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