
De tanto usar el término “final” para definir los partidos de Asefa Estudiantes en esta complicada temporada, le hemos quitado el sentido. Pero es que con esta mentalidad toca afrontar cada partido. El de esta tarde (19:30h) contra Blusens Monbús es, desde luego, otra final… para que el resto de partidos que quedan al equipo colegial puedan ser también eso, finales.
Aunque para el entrenador Trifón Poch “es una tontería hacer números porque luego pasa lo impredecible”, vamos con tres cifras que explican rápidamente por qué el Asefa Estudiantes- Blusens Monbús es un partido CRUCIAL. Con todas las letras.
- Cuatro: faltan cuatro jornadas para el final de la temporada regular de Liga Endesa
- Dos: Asefa Estudiantes está a dos partidos de la salvación (9-21)… precisamente la distancia a la que está el rival de hoy, el Blusens Monbús (11-19).
- Tres: es la diferencia por la que perdió Asefa Estudiantes en el partido de ida (61-58) y por tanto, la que tiene que remontar para ganar el “basket-average” y poder adelantar a los gallegos en caso de empate a victorias.
LA MEJOR CARA DE LA TEMPORADA
Asefa Estudiantes no contempla otra opción que no sea ganar el partido por más de tres puntos. Desde el parón obligado por el aplazamiento de la jornada 28 en Semana Santa, el equipo ha cambiado su cara y de tres partidos ha ganado dos (a Gran Canaria 2014 en el “encuentro del miedo” y a Lucentum Alicante en el mejor partido del año) y perdido por poco uno (en cancha del Real Madrid).
DOS EQUIPOS EN FORMA Jugadores como Germán Gabriel, Tariq Kirksay, Daniel Clark, Chris Lofton o Jayson Granger están en plena forma y su aportación será vital en un partido ante un bloque sin grandes estrellas pero muy compacto, que no ha hecho ningún cambio en toda la temporada, como es el que dirige Moncho Fernández. Más fuertes en su cancha -donde esta semana arrollaron al Granca- que fuera, son un equipo imprevisible. La cita es este miércoles a las 19:30h en el Palacio de los Deportes, y Asefa Estudiantes hace un llamamiento a su afición a dar “el último empujón”, invitando además a sus jugadores de cantera con una entrada extra. Hoy más que nunca, “todo el Palacio tiene que animar”.