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Como cada temporada, el rendimiento del Assignia Manresa en relación a su presupuesto, capacidad económica, y sobre el papel, nombres en la plantilla, ha sorprendido a propios y extraños.
O no, porque ya no es novedad que un equipo humilde que hace de su casa, el Nou Congost, un fortín prácticamente infranqueable, dé buen juego y mejor clasificación un año más en la Liga Endesa. El equipo de un majestuoso Jaume Ponsarnau –al que ya le empiezan a sonar vientos internacionales- gracias a su buen hacer en el banquillo, ha llegado hasta final de temporada con opciones a Playoffs y ha coqueteado con los puestos de privilegio durante un gran año para la afición manresana. ¿La clave? Como siempre el grupo, aunque, como se dice, acertar con los americanos es fundamental y ellos lo han hecho de pleno. Viejas conexiones rockeras, espectáculo marine, y mucho oficio en una plantilla que se lo pondrá muy difícil a Asefa Estudiantes en un campo tradicionalmente poco positivo. REMEMORANDO LA VIEJA CONEXIÓN Formaban una de las parejas letales hace unos años en el Nou Congost, y tras probar experiencias lejos de Manresa que resultaron fallidas, han vuelto este año para dar alegrías a la que fue su afición. Josh Asselin, viejo conocido de la afición colegial por su paso por Asefa Estudiantes el pasado año, está viviendo una segunda juventud en su nuevo etapa en el equipo catalán, donde ha vuelto a los números de antaño que le hicieron ser pretendido por equipos como el FC Barcelona, y firmar como estrella por el Cajasol. Asistiendo, y ordenando la perfecta orquesta armónica del Assignia Manresa, Javi Rodríguez. Uno de los jugadores más polivalentes de la liga, capaz de valorar sin ni siquiera tirar a canasta, ha vuelto también a brillar después de vivir en el ostracismo su etapa en el Bizkaia Bilbao Basket. Marca el tempo del ataque manresano, representa la inteligencia en la pista, y tiene una capacidad brutal para asistir, formando con el dominicano una de las grandes parejas de toda la Liga Endesa, que amenaza ya a Asefa Estudiantes. 12 asistencias que repartió este jueves contra el Real Madrid… ahí es nada. ESPECTÁCULO MARINE 
Más que de jugadores de baloncesto, Justin Doellman y Micah Downs tienen pinta de marines estadounidenses, y bien representan este espíritu de lucha y garra sobre la pista del Nou Congost. Doellman, que además celebra sus canastas con el tradicional gesto militar, ha sido la gran revelación en el equipo catalán este año, aunque quien lo conocía de su anterior etapa en Alicante en Liga Endesa, no está sorprendido. Un cuatro muy del estilo de Caner-Medley –aunque sin un uno contra uno tan potente- pero con la capacidad de anotar desde cualquier posición, jugar al poste y machacar sin mucho apuro. El motor del equipo. Junto a él, el otro americano, otro de los aciertos del equipo que como hemos mencionado, ha clavado la elección de sus extranjeros. Con el permiso de Deron Washington, Micah Downs es uno de los jugadores más espectaculares de la liga, es además uno de los hombres candidatos a jugador revelación. El ex de Ford Burgos, criado en la prestigiosa universidad de Gonzaga, empezó como un tiro la temporada, evidenciando que con calidad queda desmontado el tópico de la adaptación. Su último tramo no está siendo tan bueno, pero su primera temporada en la máxima categoría nacional se puede calificar como sobresaliente
TODOS SUMAN Pero, como hemos dicho, la gran clave del Assignia Manresa es el bloque que Ponsarnau ha formado, un bloque en el que todos suman. Completando en la rotación exterior la plantilla de Manresa la suma de veteranía y juventud. Sustituyendo a Javi Rodríguez entra Alex Hernández, un joven talento que sigue acoplándose al máximo nivel. También se sigue acoplando, y poco a poco va entrando en juego, el islandés Palsson, que es un diamante por pulir. En el tiro exterior dos seguros de vida. Más irregular, pero letal en sus mejores momentos, Gladyr, y más fiable Román Montañez. El veterano nacional es además, una pieza fundamental en el bloque, por su peso en la plantilla. También ha terminado la temporada de manera espectacular, siendo el mejor jugador en los últimos partidos, el húngaro Adam Hanga, que ha ido de menos a más en su primera temporada confirmando que es un hombre de proyección espectacular. Por último, en el juego interior, dos luchadores que complementan a la perfección: Kieron Achara, que está cumpliendo en su papel de secundario a la perfección, y Pierre Oriola, con menos protagonismo.
