
Después de una gran temporada en la que el Cajasol se clasificó para Playoffs y Copa del Rey bajo las órdenes de Joan Plaza, los sevillanos se han visto obligados a desmantelar un proyecto de éxito, perdiendo a la mayoría de sus estrellas. Urtasun, Calloway, English o Paul Davis, más el propio entrenador, ahora en Zalguiris, abandonaron el equipo y el Cajasol ha moldeado un proyecto adaptado a los nuevos tiempos del baloncesto, joven y pensando en el largo plazo sin renunciar a cotas la próxima temporada, en la que disputarán finalmente la Eurocup –tras sopesar rechazar la invitación por el tema económico-.
Su pretemporada no fue mala, sin conseguir grandes victorias, tampoco abultadas derrotas, pero con la sensación de que los americanos tenían calidad, y que los jóvenes estaban preparados para aportar desde el principio. En su visita al Magariños, plantaron cara hasta el último segundo –en el que English ejerció de verdugo poniendo el 88-87 definitivo con una auténtica «delicatessen«-, pero su comienzo de Liga Endesa no ha sido nada positivo. Los de Aíto han cosechado dos derrotas consecutivas, en un mal inicio, en el que lo peor ha sido que ni siquiera se ha competido con UCAM Murcia, que asaltó el San Pablo, ni en el Buesa Arena de Vitoria, donde Caja Laboral fue demasiado para los sevillanos. Asbury destacó en ambos encuentros, al igual que Satoransky, de lo poco salvable en estos dos pinchazos, y Cajasol llega al Palacio de los Deportes, con la necesidad de dar esperanza a una afición, que no se caracteriza precisamente por su paciencia. ASÍ SE HAN REFORZADO Difícil tarea la del equipo sevillano este verano, viendo como ha perdido a dos de sus pilares del pasado año, que se marcharon rumbo a Málaga, y teniendo que buscar un sustituto de uno de los mejores postes del año pasado: Paul Davis. Será el enésimo gran reto de uno de los grandes mitos del baloncesto español, el “ramireño” Aíto García Reneses, que contará con una plantilla equilibrada: con 3 americanos de garantías, veteranos de vestuario como Bogdanovic y Triguero, y jóvenes que buscan explotar como Sastre, inédito el pasado año, o Radicevic, fichado de Partizán LOS AMERICANOS Para reforzar el juego exterior llegó Holland. El del Bronx, procedente de Roanne, disputa su segundo año como profesional en Europa, en una liga dura como la española, y en los primeros partidos ya ha dejado destellos, aunque necesita adaptación. Pero la sensación hasta el momento está siendo Brian Asbury, que llega procedente de la liga de Israel, donde promedió 18 puntos, media que mantiene en sus primeros compromisos con la camiseta del Cajasol. El jugador no es solo un anotador, y puede aportar en otras facetas, destaca también al rebote, siendo el clásico 3 bastante versátil. El otro americano del equipo llega procedente de Turquía, Bradley Buckman, de 28 años, donde promedió 13 puntos y 8 rebotes en su última temporada. Es un jugador que aporta trabajo físico, y, pese a sus tan solo 2,03, puede alternar las dos posiciones interiores. Fue uno de los martillos del equipo sevillano en el amistoso ante Asefa Estudiantes, en el que se fue hasta los 38 de valoración, siendo una auténtica pesadilla para los jugadores interiores del club colegial. VETERANOS Y NOVELES Continúan respecto al pasado año, y deben ser los dos pesos pesados del vestuario, Juanjo Triguero y Luka Bogdanovic. El primero ya ha venido ejerciendo de capitán en la pista la última temporada, es el jugador más veterano de la plantilla y su valor no se mide tan solo por su rendimiento en la pista. También tendrá que tirar del equipo Luka Bogdanovic, referencia ofensiva que, pese a llevar tan solo dos años en Cajasol, será esta temporada de los hombres más importantes del equipo. Junto con ellos, dos jóvenes con carrera a sus espaldas que tendrán una nueva reválida esta temporada: Tomas Satoransky, drafteado este año, que seguirá su formación a las órdenes de Aíto, y Tepic, que sin terminar de decepcionar tampoco convenció en su primera temporada. También deberá demostrar su valía un jugador que en el amistoso de Magariños ya mostró todas sus cualidades: Joan Sastre. Uno de los grandes proyectos del equipo el pasado año, que frenó su progresión debido a problemas físicos, y que, recuperado, intentará brillar este año. De su paso adelante dependen muchas de las opciones para una buena temporada de los de Aíto. Además, el equipo ha fichado al joven Radicevic, procedente de Partizan y al que presentaban como una de las estrellas del futuro, y jugadores como Balbín, Burjanadze y Porzingis podrían empezar a tener oportunidades en el primer equipo.