
El pasado fin de semana, CB Canarias demostró cual es la clave de su éxito. Con una plantilla muy tocada por las bajas, y con todo en contra, se unió en bloque para luchar de manera magistral al Real Madrid, al que tuvo contra las cuerdas hasta el tercer cuarto en el Palacio de los Deportes, algo que no había hecho casi nadie.
Los tinerfeños basan la clave de su éxito en un bloque fijo, unido y compenetrado, que es capaz de reinventarse a pesar de las bajas. Primero, la de Sekulic, fichado por Fenerbahce antes de afrontar la cita copera, y ahora la de su sustituto Lazaros Papadopulos, que pese a su buen primer partido no será de la partida para Alejandro Martínez, tras abandonar el equipo por problemas de rodilla.
Después de 7 derrotas consecutivas –en un calendario complicado-, los tinerfeños buscan amarrar victorias como locales para cerrar su permanencia por una temporada más en Liga Endesa. La 13/14 ya es historia del club lagunero por la disputa de la Copa del Rey, un premio para un equipo humilde que ha hecho las cosas muy bien, pero quieren seguir escribiendo páginas. Repasamos su plantilla.
LA EXPLOSIÓN DE ÚRIZ
Una de las claves del éxito de los de Alejandro Martínez es la explosión de Ricardo Úriz. El director de juego de los tinerfeños es uno de los bases que más valoran de la competición, y a parte de gestionar los encuentros con cabeza y hacer jugar a su equipo, este año anota bastante más. Ha perdido a su socio habitual, Sekulic, pero sigue siendo clave en el esquema de su equipo.
POLIVALENCIA EN SUS JUGADORES EXTERIORES
Importante es también su “Big Three” exterior, formado por Richotti, Saúl Blanco y Levi Rost. El primero, que salió tocado del partido ante el Real Madrid, destaca por su capacidad para penetrar y dejar jugadas espectaculares, a lo que suma un aseado tiro exterior, y suele salir desde el banquillo para revolucionar los partidos.
Gran temporada también la de Saúl Blanco, que tuvo una racha de MVP en el mes de Diciembre, con varios encuentros por encima de 20 puntos y 30 de valoración que nos recordaron a la mejor versión del jugador en Fuenlabrada. Ha bajado algo sus prestaciones por el cansancio acumulado, pero ante el Real Madrid ya volvió a dejar grandes destellos.
Por último, Levi Rost, otro alero con capacidad de rebote y un tiro exterior bastante fiable, que tras empezar la temporada lesionado se recuperó para aportar. Tres hombres peligrosos que amenazan a los colegiales.
EL MOMENTO DE LUKE SIKMA
Tras la marcha de Sekulic y no haber cuajado Lazaros, es el momento de Luke Sikma. El norteamericano, que llegó procedente de la Adecco Oro, es, sin hacer mucho ruido, uno de los mejores debutantes en la competición, y a la sombra del montenegrino ya demostró que puede tomar las riendas del equipo en lo que anotación se refiere en cualquier momento. Jugador con potencia, gran movilidad, que promedia 8 puntos y 11 de valoración por encuentro. De momento ha perdido protagonismo, pero en la recta final de liga puede ser importante.
Y ha perdido protagonismo porque lo ha ganado Juanpi Gutiérrez. El veterano interior argentino se ha emergido como sustituto natural de Sekulic, y está completando sus mejores encuentros tras la lesión. Será otro de los hombres a tener en cuenta por la defensa de los de Txus Vidorreta.
EL ORGULLO DE LA CLASE OBRERA
Así se podría denominar a la segunda fila que completa la plantilla de Iberostar Tenerife. Nombres poco conocidos para el gran público, que en su mayoría vienen de competiciones inferiores, o viejos rockeros que siguen peleando por minutos al máximo nivel.
En el puesto de base tenemos a Carles Biviá, que se formó en el Valencia y que empezó su carrera profesional en EBA, pasando por todas las categorías de LEB hasta tener su oportunidad en ACB.
Completando el juego exterior, Jaime Heras, capitán del equipo, formado también en Valencia, y con historia similar a la de Biviá. De la 3º división a la Copa del Rey.
Y completando el juego interior, Diego Fajardo, que a sus 38 años regresó al baloncesto español, y el mito Jesús Chagoyen, habitual del baloncesto LEB en la última década, que también está disputando minutos de buen baloncesto. Todos ellos representan a la perfección el espíritu de un equipo, que tuvo su premio con la disputa ante el FC Barcelona de la Copa del Rey. Para su historia, y la de muchos de sus jugadores. Que sigan escribiéndola… a partir del domingo.