
Como se demostró la pasada temporada, los Asefa Estudiantes-Real Madrid no entienden de números, estadísticas ni rachas, pero, el del próximo domingo, se antoja uno de los más igualados y excitantes de los últimos años.
El Real Madrid llega al Palacio de los Deportes maravillando con su juego y con un plantel repleto de estrellas. Su jugador número 12 sería titular en casi cualquier equipo de Liga Endesa. Los blancos cuentan todos sus partidos por victoria, y promedian esta temporada más de 88 puntos por partid, cifras que asustan.
Después de la temporada pasada, en donde el equipo se mostraba irregular, combinando partidos mágicos –como en la final de Copa del Rey en algún partido de la final ante el Barça- con grandes desastres –como el de Euroliga-, los de Laso han encontrado la línea victoriosa gracias a retoques en verano que han formado una de las mejores plantillas de Europa.
Y el Real Madrid no solo gana, convence. Convence de la mano de un Pablo Laso que fue discutido hasta cuando ganó la Copa, y que ahora se a ganado a una afición que disfruta del “Lasismo”; un Run&Gun a la española, correr y anotar como filosofía.
Filosofía que se pone en práctica con comodidad si tienes jugadores como con los que cuenta el técnico vitoriano. Repasamos la plantilla.
¿QUIÉN ES LA ESTRELLA?
Es lo primero que se pregunta uno al ver la plantilla madridista, y uno de los grandes debates en la actualidad. La jerarquía para decidir los galones en los minutos calientes. Por repercusión mediática y capacidad de liderazgo, el hombre es sin duda, Rudy Fernández.
El internacional, que dejó la NBA este verano para fichar por los blancos, buscaba en el Real Madrid protagonismo en un equipo, algo que no terminó de conseguir en la liga americana, y que ha encontrado de nuevo en España. Imparable cuando está enchufado.
Por calidad y futuro, y para muchos ya en la actualidad, el liderato en el Real Madrid lo debería ejercer Nikola Mirotic. El montenegrino es sin duda el jugador con más talento de la plantilla blanca, y poco ha fallado cuando se le ha otorgado responsabilidad en los momentos calientes. Capacidad para hacer de todo, debe mejorar lagunas defensivas para poder triunfar de manera definitiva en Europa.
Y por carisma, quizás el líder podría ser Sergi Llull. El balear es el gran perjudicado por la llegada de Rudy en lo que atención mediática se refiere, y su protagonismo ofensivo en los partidos se ha reducido, pero, sin embargo, asiste más que nunca y se ha destapado como un más que válido director de juego, algo que se le achacaba en las últimas temporadas. Sigue siendo el hombre que impulsa a la afición, y el alma de los blancos cuando hay que tirar del carro. Eso sí, su fiabilidad a la hora de jugarse últimas posesiones, sigue en entredicho.
DRAPER, REFUERZO EN LA DIRECCIÓN
Uno de los puestos reforzados es el de base. La dirección de juego fue uno de los grandes problemas de los blancos la pasada temporada, con Llull alternando el `1´y el `2´. Por ello llegó este verano Draper. El de Baltimore, verdugo del equipo colegial con la Cedevita, ha aportado equilibrio, y se complementa a la perfección con uno de los ex, Sergio Rodríguez.
CAÑONERO DESDE EL BANQUILLO
Otro de los grandes peligros del Real Madrid sale desde el banquillo. Jaycee Carroll, que vivirá un duelo de metralletas con el hombre al que sustituyó en Gran Canaria, Carl English, no está teniendo mucho protagonismo esta temporada, pero cuando tiene el día es imparable.
do el juego exterior, otros dos jugadores de calidad. Carlos Suárez, que se enfrenta de nuevo a su ex equipo, y el “Blue Devil” Martynas Pocius, que también aprovecha sus minutos a la perfección.
JUEGO INTERIOR DE LUJO
Lo más renovado con respecto al año pasado en el Real Madrid es el juego interior. La dupla balcánica formada por Tomic y Velickovic abandonó el equipo, y han llegado dos jugadores con menos talento técnico, pero mucho más físicos para compensar a Nikola Mirotic.
Slaughter está entendiendo a la perfección su rol, y pese a algún partido con problemas en el tiro y las faltas, suele ser un martillo cuando le cae un balón abajo, y Rafa Hettsheimeir, de momento en proceso de adaptación –bastante largo-, aportará sin duda si muestra el talento que ofreció el año pasado en Zaragoza.
Completan el plantel interior de los blancos el gladiador Felipe Reyes, y Mirza Begic, que está aprovechando bastante mejor sus centímetros que el año pasado.