
19 de enero de 2011. El Unicaja de Málaga respira buen ambiente, las fiestas navideñas se celebraban en la ciudad andaluza cantando villancicos y el equipo está situado en una buena situación en liga, prácticamente clasificado para la Copa y afronta su primer partido en un Top-16 que promete emocionante.
Visita el Carpena el Real Madrid, y los locales llegan con la baja de Joel Freeland. El equipo hace piña, y en un partido espectacular casi se llevan la victoria ante los blancos. Una polémica canasta final de Mirotic sobre la bocina suponía una derrota dulce, con el equipo reforzado y la confianza por las nubes, después de plantar cara sin su estrella.
¿Qué paso a partir de aquí? La abultada derrota pocos días después en Manresa que se achacó al cansancio fue el preludio de un desgaste brutal. El equipo empezó a cosechar derrotas, a bajar puestos en la clasificación de liga, a despedirse de Europa sin conseguir un triunfo en el Top-16, y a caer sin casi competir en la Copa del Rey. ¿Qué le puede pasar a un equipo para pasar del todo a la nada en apenas 1 día y a partir de una canasta que tornó una victoria en derrota? El curioso caso del Unicaja que tras volver a caer ante Lagun Aro GBC espera demostrar que puede reaccionara tiempo venciendo a un Asefa Estudiantes que llega con tantas urgencias como los malagueños. Vital para Chus Mateo que su plantilla recupera la confianza. Talento hay, lo repasamos. ROWLAND-VALTERS, MARCADOS POR LAS LESIONES
Aunque no es excusa, otro de los grandes problemas de Unicaja esta temporada ha sido el continuo problema con las lesiones. Rowland y Valters, la pareja de bases del equipo malagueño, pocas veces ha podido disfrutar de entera disponibilidad conjunta en el mismo partido. El letón vuelve tras problemas gripales, y ha sufrido altibajos esta temporada. Un jugador que sigue mostrando irregularidad –como en etapas anteriores- y que no termina de asentarse de manera definitiva. Tampoco lo hace E.J. Rowland, que prometía mucho más de lo que ha ofrecido. El “búlgaro”, compañero de concentraciones internacionales de Cedric Simmons, también se está mostrando intermitente, y la falta de un base más regular en el juego está lastrando a Unicaja. ALEX ABRINES Y PAYNE, EXITOSOS PARCHES Estas lesiones han propiciado que se cuente más de lo esperado con dos jugadores jóvenes que han dado un buen rendimiento a Chus Mateo. El primero, Alex Abrines, protagonizará un duelo peculiar con Jaime Fernández el próximo domingo. Ambos son campeones de Europa U18, título que consiguieron este verano en Polonia con la selección nacional, y en el que el del Unicaja fue MVP. Llega tras batir un récord de precocidad al alcance de muy pocos –solo Rudy, Navarro y Ricky, últimos 3 jugadores en jugar 26 minutos a la edad de 18 años- y quiere seguir creciendo en el equipo malagueño. Payne se aprovechó de las bajas en la dirección, y cuando pudo disputar minutos demostró tener talento de sobra para jugar en Liga Endesa, ofreciendo pinceladas de su capacidad de visión de juego. FITCH, TIRADOR IRREGULAR Tampoco descubrimos el mundo si hablamos de los contrastes de Gerald Fitch. El peligro de jugadores como él, que cuando se desconectan restan más que suman, lo ha vivido Unicaja en algún tramo de esta temporada. Pero estos tiradores dan más de lo que quitan, y el ex jugador de Kentucky ya demostró en el partido en el Palacio que cuando tiene el día es demoledor. Está pasando un bache importante y que recupere su acierto es vital para Unicaja de Málaga. LA POLIVALENCIA DE PERIC Y LA VETERANÍA DE BERNI Completando el juego exterior malagueño, dos hombres muy diferentes. El primero es un jugador versátil y polivalente, capaz de jugar también de 4 y aportar en diferentes facetas del juego. Peric ha sido en muchos encuentros el factor sorpresa de Unicaja, y aunque debe mejorar su inteligencia a la hora de seleccionar determinadas acciones, su coraje está tirando del carro en muchos momentos. El segundo no necesita presentación. Berni Rodríguez, buen amigo de nuestro Germán Gabriel, que sigue siendo capitán y alma del conjunto de Mateo, especialista atrás y desatascador en ataque, como ya demostró hace un par de temporadas ante Estudiantes.
FREELAND LIDERA EL JUEGO INTERIOR La estrella de Unicaja, y el jugador que lidera al equipo y el juego interior, es sin duda Joel Freeland. El británico, compañero de selección de Dani Clark, con el que disputó el Eurobasket este verano y con quien espera coincidir este verano en “casa” en los Juegos Olímpcios, sigue siendo la referencia malagueña, y sus problemas estas últimas semanas han sido otra de las claves en la caída del Unicaja. Un jugador imparable en el aspecto ofensivo que debe dar un paso al frente y tirar del equipo en momentos complicados. Se le espera totalmente recuperado para el domingo. Completando el plantel malagueño en la zona, el trío balcánico formado por Zoric-Sinanovic y Kuzmic, y un joven con hambre como Lima, que está siendo una de las sorpresas agradables –quizás la única junto con Abrines- dentro de la mala racha vivida por Unicaja. La lucha de Zoric sigue contagiando al equipo, y es otro hombre importante, pero con la baja de Freeland se ha encontrado muy solo, ya que el buen hacer de Sinanovic en los primeros partidos no se ha visto confirmado en esta segunda vuelta, y Kuzmic, de momento, va entrando poco a poco en la dinámica del equipo, aunque es uno de los grandes proyectos europeos de futuro. Recordamos que además, forman parte del equipo malagueño Darden y Garbajosa, que se encuentran lesionados y no podrán disputar el partido ante Asefa Estudiantes