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Decepción y orgullo (84-85)

3 febrero 2014

Decepción por la derrota, por un sólo punto y producida en los últimos segundos. Y orgullo porque para ganar así a Tuenti Móvil Estudiantes, un equipo Euroliga como Unicaja tuvo que tirar de todo su arsenal, anotar 10 triples, ver cómo expulsaban por doble técnica al entrenador local Vidorreta e ir hasta 11 veces más al tiro libre. Una derrota de la que, sin embargo, sale reforzado un Tuenti Estu donde dentro del buen juego colectivo brilló Andrés Miso de base (12p-8r-7a para 20 val.).

Decepción y orgullo (84-85)

Partido con doble lectura para Tuenti Móvil Estudiantes este domingo por la mañana en el Palacio de Deportes.  La primera es obvia. Un partidazo que se escapa en la última jugada deja sensación de decepción, «cara de tontos» como decían algunos aficionados a la salida.

Pero la segunda es tanto o más obvia: orgullo. Es increíble ver cómo en apenas unas semanas el equipo colegial se ha reinventado, ha cambiado el chip y compitió de tú a tú a todo un equipo Euroliga como Unicaja. El lema «aquí no se rinde nadie» no es una simple campaña de marketing sino una realidad instalada en las cabeza de jugadores e hinchas del equipo colegial.

El partido fue igualadísimo de principio a fin. Un principio donde la sorpresa era el debut de Fede Van Lacke, el último fichaje de Tuenti Móvil Estudiantes y que llegó a Madrid el miércoles. Suyas fueron las primeras canastas del partido (4-0), a las que replicaban viejos conocidos de Serrano 127 como Jayson Granger o Nik Caner-Medley: en un primer cuarto donde las defensas no estuvieron muy acertadas, igualado 18-20.

En el segundo, todos nos volvimos, más que dementes, locos. El Palacio de Deportes acogió un trepidante concurso de triples donde el ganador fue Sergi Vidal -sustituyendo a Granger en el puesto de base cajista, ante la baja de Calloway- con 4 de 5 en este periodo. Pero es que no sólo anotaban de fuera los exteriores como el propio Vidal o Kyle Kuric, sino que se sumaron a la fiesta jugadores menos habituales desde el 6,75 como Hettsheimeier o Guille Rubio.

Y hablando de fiestas, también hubo festival de pitos: en el parqué los árbitros pitaban técnica a Txus Vidorreta por protestar, y en la grada los hinchas colegiales silbaban a más no poder para eso mismo, protestar lo que consideraban era una actuación desequilibrada de los colegiados. Aun con todo, Tuenti Móvil Estudiantes no bajó los brazos e iba apareciendo una rejuvenicida versión de Andrés MIso de base para llegar al descanso con un ajustado 44-45.

Tras el paso por vestuarios, las defensas empezaron a cuadrar mejor y Tuenti Móvil Estudiantes, bien dirigido por Andrés Miso, lograba recuperar la ventaja (61-57 min. 27) y resistir los embites de un Unicaja donde otro ex colegial como Carlos Suárez sacaba la metralleta desde el triple, un arma que cuando vestía de azul hace cuatro temporadas no solía utilizar demasiado. El thriller para entrar al último cuarto seguía, pero ahora con ventaja local: 63-61.

Y en el último cuarto, un duelo de poder a poder. Aumentaba las ventajas Kuric con un tiro lejano, pero Suárez dijo que tururú (65-64). Los colegiales entraron muy pronto en bonus por faltas, lo que provocó un monumental cabreo de Vidorreta castigado con la segunda técnica para el bilbaíno y la pertinente expulsión… y la airada reacción de un Palacio de Deportes que discrepaba con dicha decisión de los trencillas.

¡Aquí no se rinde nadie! es el grito en las últimas semanas de Tuenti Móvil Estudiantes y de nada importó que Granger empatara. Las ventajas, cortas, seguían siendo del Tuenti Móvil Estudiantes: 67-65, 71-68, 71-70… mezclando a partes iguales garra y elegancia.

Kuric ponía el 74-70 pero quedaban cuatro minutos de infarto:Dragic cogió el mando en Unicaja para meter de nuevo en el choque a los malagueños y obligar a jugar un final partido de nervios (74-73). Ivanov parecía romper el partido con un triple frontal (77-73) pero la cruz de las faltas castigaba al Tuenti Estu: 77-77 a falta de 2:26.

Miso, el mejor de la mañana, se puso en ese final de infarto el traje de héroe y el de villano: un triple suyo y una asistencia posterior a Ivanov parecían decidir (82-79) a 1:39. Pero Carlos Suárez empató con un triple y el mostoleño después sólo anotó un tiro libre (83-82) y haría dos faltas que tenía que hacer pero que fueron decisivas: a Granger que no perdonó (84-84) y, tras una pérdida de balón faltando 6 segundos a Dragic, la que sería su quinta personal.

Dragic anotó sólo 1 de los tiros, y aunque Tuenti Móvil Estudiantes consiguió el rebote y llegar a la zona malagueña, entraron las prisas y Quino Colom no pudo resolver un partidazo que se acabaron llevando los visitantes.

El Palacio de Deportes se quedó en silencio apenas unos segundos para inmediatamente empezar a aplaudir a los suyos, agradeciendo así el esfuerzo contra viento y marea al grito de «no bajamos».


84 – Tuenti Móvil Estudiantes (18+26+19+21): Van Lacke (10), Colom (7), Rabaseda (3), Ivanov (9) y Slokar (5) -equipo inicial-, Banic (12), Kuric (15), Fernández (4), Rubio (7) y Miso (12).

85 – Unicaja (20+25+16+24):
Suárez (11), Granger (11), Vázquez (9), Toolson (6) y Caner-Medley (5). -equipo inicial-, Dragic (14), Stimac (10), Urtasun (2), Sabonis, Kuzminskas, Vidal (14) y Hettsheimeir (3).