Salieron de inicio Cook, Brizuela, Landerberg, Suton y Arteaga, aunque poco tardaría Brown en suplir al conquense para buscar un plan B ante el poderío de las torres gemelas (y rubias) de GBC Clark y Norel: 4-8 mediado el primer cuarto.
Ninguno de los equipos estaba demasiado fluido en ataque, pero eran los donostiarras quienes lograban ver el aro de vez en cuando para irse 6-13 y obligar a Salva Maldonado a exigir más agresividad a los suyos en el tiempo muerto.No fue suficiente y los de Fisac mandaban con claridad en el marcador pese a la tímida reacción al final del periodo: 11-23.
“Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”, reza Einstein en una pintada del internado del Ramiro. Eso aplicó Salva para intentar cambiar el rumbo del partido: Hakanson, Cvetkovic, Peña, Vicedo y Caner-Medley fue el atípico quinteto con el que salió para el segundo cuarto. En ataque funcionó pero no en defensa: GBC seguía anotando con regularidad: 18-31.
Las rotaciones no servían: seguía faltando defensa y los vascos, sin complejos ante un Estu bloqueado, aumentaron la diferencia hasta superar la veintena: 24-46 a poco menos de tres minutos para el descanso. A éste se llegó con 27-48 que lo decía todo.
Cook, Cvetkovic, Landesberg, Caner-Medley y Brown salieron de inicio tras el paso por vestuarios para lograr un parcial de salida de 7-0 que demostraba que Movistar Estudiantes no se rendía. Un triple de Omar Cook dejó claro que, efectivamente, el Estu había vuelto al partido: 39-50 a 6 minutos y tiempo muerto visitante.
Pero aquí terminó el partido. Le sirvió a Fisac frenar el partido: 0-8 en un abrir y cerrar de ojos para que el electrónico del WiZink Center siguiera mostrando una clara ventaja guipuzcoana: 39-58. Norel volvía a tomar el mando en la pintura mientras que los triples colegiales no entraban y así no había manera por lo que todo siguió igual: GBC mandaba con un claro 46-68 al final del tercer cuarto.
Dos buenas acciones de Edgar Vicedo en ataque encontraban inmediata respuesta donostiarra. Sólo los más dementes creían en la remontada porque la diferencia era abismal y GBC se podía permitir incluso algunas pérdidas de balón y malos balances defensivos, que Movistar Estudiantes no lograba acercarse. 54-78 quedando todavía cinco minutos para acabar.
No salía nada mientras que Gipuzkoa Basket seguía de dulce hasta el 75-92 final. Una de las sorpresas del arranque de la Liga Endesa contra un conjunto que no ha logrado encontrar todavía en competición oficial el buen juego y sensaciones que se vieron en pretemporada.
¿Lo mejor? Que apenas hay un día para lamerse las heridas y estar concentrados en otra cosa: el martes debut en fase regular de Champions League en cancha del AEK Atenas, encuentro que podrá verse en directo por Telemadrid.