Iñaki De Miguel, los hermanos Pablo y Gonzalo Martínez, Pedro Robles, Abel Amón, Paco García, Luis Muñoz… entre otros Veteranos de Movistar Estudiantes volvieron vestirse de corto y lucir la camiseta azul del que fue y sigue siendo su club para disputar un derbi solidario contra las leyendas del Real Madrid.
Fue apoyar la labor de las organizaciones Rivas Sahel y Avanza, en el cierre de la “Semana por un pueblo en el olvido. Rivas con el Sáhara”.
Tuvo actividades culturales y charlas políticas para sensibilizar a la opinión publica sobre la situación y lucha del pueblo saharaui; y recogida de alimentos no perecederos para la “Caravana por la Paz” y apoyar la canasta básica de la población en los campamentos de refugiados.
También pudimos ver vestidos de corto a otros ex que no se asentaron en el primer equipo pero que pasaron por la cantera y se sumaron sin pensárselo a apoyar esta causa: Kiko Guirao, César Rioja, Iván Martín, Juanjo Ayuso, Marcos Salas y Javier Blázquez.
Y no se vistieron de corto pero apoyaron otros veteranos como el presidente de la Asociación de Veteranos, Javier Molina y dos de los mejores bases que han salido del Ramiro: Nacho Azofra y Vicente Ramos (que era uno de los coorganizadores del evento).
También Pablo Llanes, que aunque fue canterano del Estu también fue fisio del Real durante tres lustros y acabó jugando con ellos porque eran menos. Pura deportividad, puro derbi.
Se rozó la remontada
El resultado fue 80-75 para los merengues, que contaban con jugadores como Arlauckas, Mikhailov, Lucio Angulo o Bucero (y unos minutos también con De Miguel, ya que jugó en ambos clubes).
El Real Madrid abrió brecha con 26-16 en el primer cuarto, llegando 45-28 al descanso.
La muñeca de Pedro Robles, al que alguno de sus compañeros definió como que «está para jugar» (como bien demostró en el WiZink Center retando a un aficionado y a la cantera en el Reto Triplista Movistar), junto a la intensidad de De Miguel y Salas, sirvieron para que los colegiales lucharan por la remontada: 62-54 al tercer cuarto.
Pero las fuerzas no aguantaron para culminar y los madridistas supieron gestionar su ventaja, para el 80-75 final. Aunque el resultado principal fue ver las gradas del Cerro del Telégrafo repletas de solidaridad.