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El domingo 9 de enero la cantera de Movistar Estudiantes jugó un torneo interno de baloncesto 3×3 en las canchas exteriores del Ramiro de Maeztu, donde hace casi 75 años comenzó toda esta bonita historia de baloncesto y formación.
Pero no era un torneo de final de vacaciones más: era un torneo para recordar que, hace un año, la histórica cancha de La Nevera se hundió debido al temporal Filomena.
Las imágenes de los jugadores y jugadoras de los equipos de formación jugando frente al solar de lo que durante más de 60 años fue un pabellón deportivo impactan.
Pero, por desgracia, siguen siendo el día a día de la cantera del Movistar Estu desde que tuvo que demolerse La Nevera debido a los daños estructurales que sufrió en la madrugada del 9 al 10 de enero.
Como explica en declaraciones a la agencia EFE Pablo Borrás, director de actividades deportivas de la cantera de Movistar Estudiantes, «en La Nevera entrenábamos de tres a once y media, en dos pistas transversales de lunes a viernes. Más luego todos los partidos, de 9 a 20.30, doce partidos los sábados y seis los domingos. Encajar ahora todo eso sin tener un pabellón cubierto es una locura».
El presidente, Fernando Galindo, afirma en ese mismo reportaje que «la dispersión de la cantera es tremenda y Movistar Estudiantes sin la cantera no es nada» y que «espero que esté en un año. No me quiero resignar a otra cosa» . Y destacó la «muy estrecha colaboración con el instituto» para «un proyecto que es común».
