El partido, lleno de imprecisiones, no peligró para España en ningún momento, que se puso arriba en el marcador desde el principio, con un parcial de 9-0 entre el final del primero y el inicio del segundo cuarto.
En ese momento, Polonia se quedó 11 minutos sin anotar un solo punto, lo que permitió a España irse en el marcador por 20 puntos (33-13) y mantener esa cómoda renta el resto del partido.
Las pérdidas de balón fueron la tónica predominante del encuentro, con ambos equipos sumando hasta 47, lo que hizo que entre el tercero y el cuarto período ninguno de los dos equipos anotara un punto en 7 minutos de juego. Sin embargo, dos triples consecutivos de Itziar Llobet y Andrea Villaró acabaron con la sequía, dejando el marcador en un claro 48-24.
A pesar de la diferencia, España no aflojó en defensa y secó a Polonia en la segunda parte, recibiendo tan solo 10 puntos entre los dos cuartos. Pero si hay un dato que mejor refleja la desigualdad entre ambos equipos es el de las asistencias: España repartió 17 por solo 3 de las polacas.
Astou Ndour, pivot del Gran Canaria 2014, dominó la pintura y se fue hasta los 23 puntos y 9 rebotes en 23 minutos en pista. Por su parte, la colegial Sarah Rodríguez anotó 3 puntos, cogió 3 rebotes y repartió 3 asistencias en 23 minutos.
España se enfrentará a Eslovaquia el viernes 5 de julio a las 17:00 hora española. El rival viene de ganar a Grecia por 56-38 en el otro partido del grupo. Una victoria clasificaría a España para la segunda ronda del torneo.