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Los aficionados habituales a la ACB conocen con detalle la composición de la plantilla de los primeros equipos, pero las canteras son otra historia. La base de los clubes se suele proteger con un manto de misticismo para esconderla del gran público y evitar que las perlas que allí se esconden sean descubiertas antes de tiempo. Se trata de una compleja estructura de trabajo en la que hay miles de niños implicados.
Desde hace años los clubes tienen más de medio millar de profesionales que se dedican a cuidar a los jóvenes canteranos. En los últimos tiempos nuevos especialistas, como los dietistas, se han unido a los clásicos conocidos por todo el mundo: entrenadores, preparadores físicos, psicólogos, tutores, etc… Además, los clubes han incorporado las nuevas tecnologías para corregir los defectos técnicos de los futuros jugadores y ahora se procesan todos los datos posibles. Miles de cifras se introducen pacientemente en modernas consolas para estudiar al detalle los movimientos de cada promesa en cada centímetro de la pista. El uso del vídeo también está ya generalizado y ahora, tras integrarse al resto de informaciones, no es un recurso aislado.
La estructura tipo de un club ACB suele arrancar con una nutrida escuela de baloncesto en la que los niños se familiarizan con el deporte, continúa con varios equipos federados en los que aprender todo lo necesario para competir y termina con un filial en el que adaptarse a una exigencia profesional. Es por eso que cada vez se intenta situar a este conjunto en una competición de nivel superior. Si antes era la Liga EBA la que estaba de moda, ahora se apuesta por la Adecco LEB 2, donde ya tienen equipo propio o vinculado el Unicaja, el Winterthur FC Barcelona, el DKV Joventut, el Real Madrid o el Caja San Fernando.
Los clubes utilizan tres tácticas para reclutar jugadores. La primera llega con las clásicas ‘operaciones altura’, cada vez más exigentes en cuanto a centímetros. Algunos de los últimos equipos en poner en marcha una campaña de este estilo han sido el Gran Canaria Grupo Dunas (‘Operación Altura KS’), el MMT Estudiantes (‘Operación Altura And 1’) o el DKV Joventut, que buscaban jugadores menores de 18 años cercanos a los dos metros. La segunda tiene que ver con los campus que organizan, generalmente en verano, para atraer a futuras promesas. La tercera y la última llega con los informes que escriben los ojeadores, cuya colaboración es cada vez más buscada por las diferentes entidades.
La ACB no es ajena a esta fuerte inversión de los clubes por la cantera y ha intensificado su apuesta por el baloncesto de formación con la creación conjuntamente con la FEB de las Series Colegiales, cuya fase final se disputó en el mes de abril en Madrid, y el Circuito Sub 20, que finalizó en Inca. continuación analizamos la minuciosa manera de trabajar la cantera de los 18 clubes de la ACB. La presencia de Carlos Cabezas y Berni Rodríguez en el Unicaja campeón de la ACB 2005-06, por ejemplo, no es casual. El club lleva años apostando fuerte por la cantera y eso se empieza a notar. Hay entre 80 y 90 jugadores propios, pero Ramón García dirige una estructura mucho más compleja capaz de controlar a más de 3.000 niños. El Unicaja cuenta con cinco equipos propios (uno preinfantil, uno infantil, dos cadetes y uno junior) a los que hace competir en ligas de edad superior. Así, el conjunto júnior que se proclamó campeón de España compaginó la Liga Júnior con la Primera División Nacional. Además, hay un acuerdo de vinculación con el Clínicas Rincón Axarquía (LEB 2), donde se foguean jugadores como el tremendo alero islandés Pavel Ermolinski.
David Gil gestiona en la cantera del Tau Cerámica hasta cinco equipos propios con más de 60 jugadores de gran proyección. Se trata de dos conjuntos de categoría cadete, dos más en edad junior y uno en Primera Nacional. De todas maneras la opción que mejor resultado le está dando al Tau es la de ceder a sus mejores promesas a clubes con ambición de crecer. El mejor ejemplo de los últimos años es el de Tiago Splitter, que dispuso de minutos de calidad en Bilbao en LEB-2 y LEB antes de llegar a la ACB.
En el Winterthur FC Barcelona Zoran Savic confía en la gestión del director técnico Joan Montes y su adjunto Edu Ubach. Entre los dos han diseñado un entramado de cinco equipos propios (dos infantiles, dos cadetes y uno júnior), en los que trabajan más de 60 jugadores, y dos vinculados, en los que se forman 8 jóvenes más. El AB Esplugues de Liga EBA y, especialmente, el WTC Cornellà de LEB 2 son el paso intermedio de los canteranos más prometedores antes de dar el salto al primer equipo. En Cornellà, por ejemplo, no pasan desapercibidos Xavi Rey, Albert Moncasi ni Cheick Samb.
El conjunto catalán es el vigente campeón de España en categoría infantil. El MVP del campeonato fue el azulgrana Ángel Aparicio, pero lo curioso del evento celebrado en Zaragoza fue que hasta seis niños eran hijos de ex jugadores de la ACB. Es el caso de Guillermo Orenga (MMT Estudiantes), Joan Creus (Winterthur FC Barcelona), Tautvydas Sabonis (Unicaja Málaga) Pablo y Manuel Beirán (Real Madrid) y Adrià Montero (DKV Joventut). Sus apellidos los delatan.
La fama del DKV Joventut no se gana en un par de temporadas. La Penya lleva mucho tiempo dedicando recursos a formar, humana y deportivamente, con criterio a sus jugadores de la cantera. Jordi Martí dirige la una cantera en la que también se integra la escuela que coordina Joan Rallo. Hasta 29 equipos propios tienen en Badalona y en ellos controlan a unos 300 chavales, que van ascendiendo peldaños hasta llegar al CB Prat, el conjunto vinculado de LEB 2. Allí se foguean Pau Ribas (MVP de la cuarta jornada), Marc Rubio o Henk Norel.
Pese a su poca densidad demográfica, Canarias suele tener un gran peso en el baloncesto de formación y el Gran Canaria Grupo Dunas es un buen ejemplo. Víctor García Guadarrama dirige una estructura de 22 equipos propios de cantera con hasta 350 jugadores y varias escuelas de baloncesto. Desde el prebenjamín hasta el Dunas Hotels Gran Canaria de Liga EBA, conjunto del que ha salido el drafteado Joel Freeland, los jugadores pulen su talento día a día. El IBSA Gran Canaria es el actual campeón de España cadete. En la cita celebrada en Menorca brillaron especialmente Yossoupha Mbao, reconocido como MVP, y Jorge Santana, que fue el máximo anotador.
En el Real Madrid el protagonismo de la cantera es creciente y en la actualidad hay cuatro equipos propios y uno vinculado, el cadete del San Agustín Diablos. Alonso de Madariaga organiza el trabajo de hasta 42 jugadores. La novedad de esta temporada es un equipo propio en la LEB 2, la transición perfecta a la élite para tres de los juniors que se hicieron con el bronce en el pasado Europeo y con el título en el último Torneo de L’Hospitalet: Pablo Aguilar, Antonio Pantín y Richard Nguema.
El ambicioso proyecto del Akasvayu Girona no se refiere exclusivamente a su primer equipo. Pere Capdevila controla a 180 jugadores en los 14 equipos de la escuela y a 56 más en las cinco plantillas en edad cadete y júnior. El club catalán tiene cedidos a un par de jugadores al Akasvayu Vic de LEB 2 y a seis más en equipos de Liga EBA y Copa Catalunya, el equivalente a Primera Nacional.
El club de la ACB que más equipos de cantera tiene en su estructura es el MMT Estudiantes. Su responsable, Juan Antonio Cabrerizo, organiza hasta 40 equipos (22 masculinos y 18 femeninos) en los que hay más de 400 jóvenes. Además, el club del Ramiro de Maetzu dirige una escuela con 300 niños, cuenta con una residencia propia y gestiona acuerdos con la Universidad San Pablo CEU. De los últimos títulos de cantera logrados por el MMT Estudiantes destaca la victoria en el primer Circuito Sub 20 con el escolta Alberto Aspe como MVP de la final.
El Pamesa Valencia dispone de 15 equipos de cantera y una escuela propia, pero además cuenta con ojeadores en cada comarca de la Comunidad Valenciana y con colaboradores en toda España para seguir de cerca la evolución de miles de niños. El director técnico de formación, Miki Vukovic, y su adjunto, Nacho Rodilla, trabajan de forma coordinada con Ángel Fernández, director de la cantera y la escuela. Entre los tres gestionan los recursos de una camada brillante, cuyos cachorros más prometedores (Albert Fontet y Claudio Fonseca) brillan en el Pamesa UPV de Liga EBA a las órdenes del ex jugador Roberto Iñiguez. Una de las iniciativas pioneras del club valenciano es la creación del ‘Bàsquet al carrer’, un circuito 3×3 para niños que ha recorrido 11 localidades valencianas en apenas seis meses. Gracias a este proyecto, los especialistas del Pamesa en detección de talentos han visto de cerca a más de 3.000 jóvenes.
La organización de la cantera del Alta Gestión Fuenlabrada se divide en dos. Desde la categoría alevín hasta la cadete Armando Polo es quien la coordina, dejando a Luis Güil el trabajo a partir de la edad junior. De los 525 jugadores, cerca de 160 están en alguno de los 12 equipos federados y unos 365 en las 17 escuelas que empiezan a trabajar con pequeños de cuatro años. Además, el club tiene tres conjuntos vinculados.
El Caja San Fernando es otro de los clubes que ha intensificado su apuesta por la cantera en los últimos años. La creación de un equipo en LEB 2, el CB Qalat Caja San Fernando, es la culminación de un proyecto que ya cuenta con 9 equipos propios y 130 jóvenes en las categorías de formación. La idea del director de cantera, Pablo Camacho, es la de intensificar y consolidar la apuesta en las próximas campañas.
Francisco José Collado dirige la cantera de un Etosa Alicante optimista en lo que se refiere a la formación de jugadores. De momento, cuenta con 5 equipos propios y 4 vinculados, es decir, unos 200 jugadores con ganas de comerse el mundo en las próximas temporadas.
Óscar Fernández-Arenas ha tomado las riendas del baloncesto base en el CB Granada hace poco, pero tiene las ideas claras. Un equipo en la Liga EBA, un júnior, dos cadetes y dos infantiles completan la nómina de equipos en los que se forman las promesas de un club que también cuenta con unos 30 conjuntos vinculados, en su mayoría en categoría benjamín y alevín. La cifra total de jugadores asciende hasta superar los 400.
La cantera del Grupo Capitol Valladolid se organiza bajo el nombre de Fundación Baloncesto Valladolid y la dirección de Felipe Martín. Once son los equipos propios, 12 los vinculados y 7 los que forman una escuela que trabaja desde minibasket hasta infantil. En total hay más de 250 jugadores en la cantera vallisoletana.
El ViveMenorca tiene ganas de potenciar su cantera y para ello confía en Josep Bordas. De momento, hay 150 jóvenes repartidos en 9 conjuntos propios y 2 vinculados (en categoría senior y junior), además de una escuela de baloncesto que ayuda a inculcar el gusanillo del deporte en los más jóvenes.
El responsable de la cantera del Polaris World CB Murcia es Mariano Nieto y el de la escuela, Braulio Arias. El baloncesto base murciano tiene 7 equipos federados (todos propios), que corresponden a dos juniors, dos cadetes y tres infantiles. Por tanto, hay cerca de un centenar de jóvenes a su recaudo. La escuela cuenta con 60 niños federados en 5 equipos (tres alevines y dos benjamines) y otros 200 que entrenan para ingresar algún día en uno de los conjuntos del club.
Ni el Lagún Aro Bilbao ni el Bruesa GBC, dos clubes de reciente formación, cuentan de momento con equipos de cantera propios. Así que, mientras 18 clubes luchan por la ACB 2006-07, ya hay cientos de profesionales que han empezado a competir por los títulos que se disputarán dentro de más una década. No hay tiempo que perder y, tras reclutar a jugadores en las diferentes ‘operaciones altura’, los grandes especialistas en baloncesto de formación empiezan a diseñar hoy a los jugadores del mañana.
