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Y eso que Estudiantes no jugó del todo bien. Sólo en el último cuarto los estudiantiles mostraron su mejor cara. Unos diez últimos minutos reglamentarios en los que Adecco Estudiantes llegó a remontar una desventaja de 15 puntos, que logró el Madrid en el tercer cuarto (45-60, minuto 24). Pero no se supo rematar.
No se supo rematar, ni en ese último cuarto, ni tampoco en la prórroga. En el minuto 31, los colegiales ya sólo tenían a su rival a 5 (60-65). Pero dos triples fallados (Azofra y Loncar) y otro error en una bandeja del escolta colegial, impidieron que la remontada se culminase del todo y el partido diera un vuelco, justo en esos instantes en los que Adecco Estudiantes comenzaba a lanzarse. Entonces, llegó la reacción madridista. Lo de siempre. Dos canastas que no metes y dos que te meten y el signo que cambia totalmente (64-76, minuto 36). Hasta que emergió la figura de Pancho Jasen…
El alero argentino salió sustituyendo a Jiménez, ya en el tercer cuarto. Aunque luego volvería a entrar Carlos antes del final de ese periodo por Vidaurreta, en una jugada de Pepu Hernández, que suponía la colocación de 4 jugadores exteriores (Azofra, Loncar, Jiménez y Jasen) y un pívot (Garcés) en cancha. Y la verdad, que la estrategia acabó funcionando. Porque ya en esos minutos finales del tercer cuarto y en los iniciales del último, el Madrid se encontró con alguna dificultad. Pero, cuando a ello se le sumó la garra de Jasen… En el momento en parecía que estaba perdido, Pancho clavó dos triples dignos de tirador nato, de esos de recibir-parada-tiro, que metieron al Estu en el partido, cuando todo parecía perdido: 72-77 (minuto 38). Los nervios y la tensión comenzaron entonces a palparse. Y, tras un parcial final de 6-0 en el último minuto y medio, con canasta a 10 segundos para el final incluida de Jiménez, Adecco Estudiantes empató el partido y forzó la prórroga.
Los dichosos y puntuales errores finales…
En la misma, fue Estudiantes quien más fuerte salió. Incluso llegó a verse tres arriba (82-79), a 2:19 para el final. Pero algunos errores puntuales en esos momentos en los que Adecco Estudiantes estaba arriba y podía llegar a romper y el acierto de los madridistas, que supieron rehacerse, impidieron que los colegiales se llevaran el triunfo. Lástima del tiro forzado de Sergio en el último segundo. Pues los estudiantiles gozaron de la última bola de partido, tras dos tiros libres de Sonko anotados. Pero, no pudo ser.
Como consuelo puede quedar, que se perdió por un solo punto y sin jugar bien. Porque Adecco Estudiantes adoleció esta vez de falta de intensidad en defensa (a pesar del carrusel de defensas varias con el que volvió a aleccionar Pepu), lo que le dio al Madrid muchas opciones en ataque; falta de concentración; lagunas defensivas, causa de esa falta de garra; y algún problema con el rebote, sobre todo, en el tercer cuarto, momento en el que el rival se encontró más cómodo. Y claro, el ataque, tampoco fue mucho mejor: imprecisiones, muchas pérdidas, pases forzados y falta de fluidez, lo que propició que los estudiantiles tuvieran que dejarlo todo para el final. Sin embargo, para nada se vio a un Madrid superior. Sino más bien, a un Estu al que le faltó una quinta velocidad, la que ha tenido en algunos partidos anteriores, que, si se hubiera metido antes, podría haber cambiado todo.
Adecco Estudiantes 84 (18+19+19+22+6): Rodríguez (7), Jiménez (20), Suárez (5), Iturbe (2), Garcés (17) -cinco inicial-, Vidaurreta (-), Jasen (12), Azofra (9), Patterson (5), Loncar (7) y Miso (-).
Real Madrid 85 (21+24+20+13+7): Sonko (9), Bullock (23), Gelabale (14), Hervelle (8), Reyes (13) -cinco inicial-, Burke (6), Larrañaga (-), Fotsis (2), Hamilton (1), Bueno (4) y Herreros (5).
Incidencias: tercer encuentro de las semifinales por el título de la Liga ACB. Palacio Vistalegre. Asistencia: 15.000 espectadores/as. Árbitros: De la Maza, Hierrezuelo y García González.
JOSÉ VICENTE HERNÁNDEZ
«Ha sido un partido distinto a los otros. Aunque el Madrid ha controlado casi todo el partido. Hemos hecho un gran esfuerzo. Hemos tenido la posibilidad de entrar en el partido, incluso antes de la prórroga. Al menos, sí hemos competido y nos hemos visto con la posibilidad de sacar el partido adelante. Espero que no nos afecte lo de hoy. Hemos jugado un mal partido y el Madrid nos ha ganado de un punto, en la prórroga y etcétera, etcétera… Hay que corregir algunos detalles, pero podemos ganar el próximo partido. Siempre queremos tener la última posesión. Cuando quedan cinco segundos, aún hay tiempo para hacer algo. Aunque es una opción más, la de hacer la falta para tener el último balón. No tengo la sensación de haber perdido más que un partido. Hemos estado más lentos, no porque el Madrid haya estado más rápido. Nuestra defensa no ha cerrado bien las opciones. No hemos tenido la sensación de que no pudiéramos quitarle la ventaja que tenían. Pero sí que hemos estado espesos en ataque.»
ANDRAE PATTERSON
«Ha sido un partido difícil, no como los anteriores, que fueron fáciles para cada uno. Empezamos muy lentos en defensa. Tenemos que aprender a estar más concentrados desde el principio. Creo que podemos levantar la cabeza y hacer lo que necesitamos. Tenemos que estar más duros en defensa. No podemos dejar tiros solos y fáciles al rival».
BOZIDAR MALJKOVIC
«Hemos jugado diferente, con respecto al último partido. Sobre todo en defensa. Hemos estado 37-38 minutos fuertes atrás, con concentración. Pero teniendo la ventaja de 15 puntos, hemos bajado en defensa y en ataque. En ataque, botando el balón a 9 metros del aro, sin movilidad… En ese momento también les dejamos a ellos meter canastas fáciles y hemos dejado el partido abierto, por dejar jugar a Jasen y Jiménez. En la prórroga, podría haber ganado cualquiera. Lo de hoy ha sido algo bueno para el baloncesto madrileño y creo que todo el público se va contento. Estamos preparados para jugar cinco partidos. Para mí, el partido decisivo es el importante.»
MOUSTAPHA SONKO
«Más o menos, hemos hecho el partido que queríamos. Al principio del último cuarto hemos empezado a jugar igual que en el último partido y la ventaja que teníamos la hemos perdido. Entonces les hemos dejado jugar como ellos quieren, esto es, corriendo. Ahora, lo más importante viene pasado mañana. No tenemos que estar contentos, porque hemos hecho cosas mal. Tenemos que controlar el tiempo del partido y no dejarles jugar como les gusta.»
