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ADECCO ESTUDIANTES SIGUE SIN GANAR

31 octubre 2005

Quinta derrota, en cinco partidos y Adecco Estudiantes, que sigue sin reaccionar. Esta vez la derrota vino en Manresa, ante un equipo duro, compenetrado y, sobre todo, soberbio en el tiro. El Manresa llegó incluso a los 106 puntos, con excelentes porcentajes. Todo lo contrario a un Estudiantes, que fue a menos conforme avanzó el partido.

ADECCO ESTUDIANTES SIGUE SIN GANAR

Y decimos que fue a menos, porque en realidad, el inicio de los colegiales no fue malo. Todo lo contrario. Comenzaron mandando en todos los sentidos. Tanto en el tanteo (0-4, minuto 2), como en el ritmo. Y, aunque el rival reaccionara (6-6, minuto 3), fue capaz de aguantar e incluso de volver a coger una ligera ventaja (6-9, minuto 4).

 

Quizá, lo del tanteo fuera lo de menos en ese arranque, puesto que las diferencias eran mínimas. Con lo que había que quedarse era con un Estudiantes asentado, organizado, compenetrado, que no dudaba atrás y que en ataque, sabía buscar y aprovechar las opciones… En definitiva, se veía a un equipo capaz de poder llegar con opciones al final. Y por eso llama la atención que en unos cuantos minutos, todo eso se viniera abajo. Y es que, la reacción que tuvo el Manresa en los últimos compases de ese primer periodo y que posibilitó que se fueran al final del mismo por encima en el marcador (21-20), cuando no se habían mostrado superiores, ya hizo volver a pensar en ciertas cosas.

 

De nuevo, cuando a Adecco Estudiantes se le complicaron las cosas, fue cuando más se mostraron sus debilidades. No es la primera vez que le pasa al equipo, eso de que cuando el rival le arranca la iniciativa en el juego, se colapsan y llegan los errores. Puede que sea por las ganas de volver a sentirse dominadores del juego, puede que sea las ganas de evitar que suceda lo mismo que ha ocurrido en otros partidos. Pero el caso es que, una vez más, en el momento en el que el Manresa se puso a mandar, Estudiantes volvió a desmoronarse poco a poco. Sí… igual que en otros partidos.

 

Los colegiales, de la mano de un Iturbe que hizo ante el Manresa su mejor partido en lo que llevamos de temporada, pareció no verse afectado cuando arrancó el segundo cuarto. Con un parcial de 0-8 (los 8 puntos de Iker), pareció volver a mandar: 21-28. Incluso cuando Laviña (a la postre, el mejor del partido, tras acabar con 23 puntos, siendo él quien fue minando progresivamente la moral colegial con sus acciones) y un par de canastas de Ricci parecieron acabar con ese buen inicio, fue capaz Estudiantes de recomponerse con otro triple de Azofra (28-31, minuto 6). Pero… todo fue un espejismo. En un par de minutos, el rival comenzó a demoler el bloque estudiantil. Los hombres altos de Adecco Estudiantes se cargaban de faltas (3 faltas Vidaurreta, 2 Iturbe, con 4 acabó McDonald el segundo cuarto y Bueno, que había hecho 2 en los minutos iniciales del primer cuarto), la defensa comenzaba a hacer aguas y a fallar en algunos ajustes y en ataque, la mala circulación del balón (en muchas ocasiones se echa en falta, y no sólo en este partido, que los jugadores de perímetro jueguen más con los interiores, en posiciones cercanas al aro) pasaron factura. Y el Manresa no desaprovechó, abriendo la primera brecha importante del partido (42-33, minuto 18), que al final se incrementaría al descanso (50-40).

 

Estudiantes no reacciona.

Volvía a pasar. Estudiantes se fue desinflando y la cosa comenzaba a no pintar bien. En la reanudación, Orenga probó con una 2-3 para ver si así se revolucionaba el partido. Y aunque se logró algún error en el ataque manresano, se vio que no era la forma, ante un rival muy seguro en el tiro exterior y capaz de acabar con una defensa zonal de la mejor forma que se puede hacer: corriendo y llegando a la canasta rival antes de que la defensa se coloque. Se cambió a individual… Pero nada. Demasiados errores, demasiados desajustes. Algo de lo que también se acabó contagiando el ataque, falto de ideas y limitado únicamente a dar algunos pases por el perímetro y alguna acción individual. Un detalle: En los últimos segundos del cuarto, a Antonio Bueno le llegaron un par de balones debajo del aro, que acabaron en canasta fácil. Quizá habría sido una buena alternativa y una forma de generar otras opciones de juego. Pero en el fondo, el equipo estaba quebrado.

 

Tanto que apenas se pudo hacer nada más en el último cuarto, en el que el Manresa aprovechó para corroborar su superioridad. Pero es que, en el fondo, la plantilla colegial es inferior. No lo es con respecto a la del Manresa, ni tampoco con respecto a la de otros equipos. El problema es que fallan ciertos aspectos importantes. Cuando esto se solucione y todo ruede como debe, la cosa probablemente cambie. Sólo esperamos que esta situación llegue pronto. Y seguro que así será.

 

Ricoh Manresa 106 (21+29+33+23): Oliver (19), Laviña (23), Ricci (15), Maravic (13), Patterson (2) – equipo inicial-, Martínez (9), Sánchez (7), Riu (-), Rubio (16) y Navarro (2).

Adecco Estudiantes 82 (20+20+23+19): Bueno (10), Vidaurreta (2), Jansen (9), McDonald (6), Suárez (4) – equipo inicial-, Miso (1), Rodríguez (14), Azofra (3), Iturbe (25) y Mendiburu (8).

Incidencias: partido correspondiente a la 5ª jornada de la liga ACB. Pabellón Nou Congost. Asistencia: 5000 espectadores/as. Árbitros: Llamazares, Perea y García Leal.