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Diseccionando al Asefa Estudiantes

16 febrero 2010

Matías Castañón, de ACB360 y el blog “El Magata” analiza cómo llega la plantilla de Asefa Estudiantes a la Copa del Rey. Disecciona al detalle a nuestros jugadores: los jóvenes, la garra, la sangre fría… y denomina a Suárez como “un caso aparte”.

Diseccionando al Asefa Estudiantes

El momento más esperado de la temporada ha llegado: se juegue o no, la Copa del Rey es un espectáculo que cualquier aficionado al basket no debe perderse. Ocho equipos luchando frente a frente, pendientes de cada error del rival y aprovechando cada segundo al máximo; un torneo en el que nada puede darse por perdido (ni por ganado) hasta el último segundo, un premio para equipos y aficionados. Bueno, basta ya, que vale que haya mucho neófito leyendo esto pero creo que todos sabemos, por pura experiencia, qué tendrá enfrente el Asefa Estudiantes este fin de semana.

CUIDADO CON SUS JÓVENES
Hace ya tiempo, cuando los nuestros cerraron el mejor arranque de la historia de este club, la revista Gigantes del Basket dejaba una frase para el recuerdo: “cuidado con sus jóvenes”; aquellos chavales eran, por si alguno no lo sabe, César Arranz, Alberto Herreros y Nacho Azofra. El propio Azofra nos decía este verano que, para triunfar y marcar un buen nivel, los chicos tienen que sentirse arropados y formar parte de una buena dinámica: a pesar de las últimas derrotas, en ese plan llegamos a la Copa, un torneo donde priman las sensaciones y el buen hacer mas que el estar arriba o abajo en la clasificación.   Daniel Clark y Jayson Granger llegan en un momento dulce: el pívot inglés con más presencia en el equipo y el uruguayo recuperando la fuerza después de un inicio dubitativo. Contar con los chavales y darles protagonismo en una Copa es un arma de doble filo: la presión pesa, sí, pero si consiguen superar los miedos pueden darle al Asefa Estudiantes un punto de frescura que pocos equipos tendrán. Importante será también la labor de Beirán y Driesen: si entran en juego, su desparpajo y buen hacer pueden ayudar mucho al equipo.   GARRA Y «BEMOLES»
La Copa no deja de ser un torneo en el que la garra es clave: no dar el encuentro por perdido en ningún momento ha sido vital para los grandes campeones de Copa, de equipos que tenían calidad pero que ganaban por corazón. Al Asefa Estudiantes no le faltan jugadores de esta clase: Caner-Medley, Popovic, Jasen y Suárez serán hombres a seguir por prácticamente todos los rivales que el equipo puede tener en este torneo.   Tener a tanta gente que no baja el pistón ni ante las peores condiciones no hace más que ayudarnos, siempre que esa intensidad que se pone en el ataque se vea también del otro lado de la pista. Todo el mundo le echa “bemoles” en la Copa, pero salir al campo y encontrarse con un equipo que no descansa durante los cuarenta minutos del partido desgasta al rival en algo que va más allá de lo físico. Es un torneo ideal para Nik Caner-Medley (que disputa su primera Copa), un hombre que se crece ante las circunstancias y que puede marcar diferencias en la primera ronda ante los interiores taronjas. Lo mismo ocurre con Popovic, que lleva un par de semanas en línea descendente pero que tendrá que aportar en todas las facetas. El capitán llega con la duda de su rendimiento tras los problemas físicos de las últimas jornadas que le impidieron jugar en Sevilla y Barcelona, pero al bahiense nunca le han fallado las fuerzas en las circunstancias más adversas.   SUÁREZ, CASO APARTE
Lo de Suárez es un caso aparte: llegar a la Copa del Rey siendo el mejor jugador nacional supone una responsabilidad extra para el alero. El juego del Asefa Estudiantes gira en buena medida a su alrededor y la buena temporada del equipo le está ayudando a mostrarse cada vez mas efectivo. En la Copa se suele ver la mejor versión de los jugadores destinados a marcar diferencias, los hombres que (como Carlos) necesitan una reválida para enseñar que lo suyo no es flor de un día. Su juego beneficia y mucho al equipo, porque representa precisamente todo lo que se ha visto del Asefa Estudiantes en esta temporada: lucha por cada rebote, velocidad y presencia ofensiva cuando la situación lo requiere. Todos queremos que Suárez crezca y se convierta en el gran jugador que estamos esperando desde hace tiempo: para ello ha de mejorar en factores como la defensa, que es algo que domina bien pero que le haría ganar enteros en un futuro, sea con la camiseta del Asefa Estu, con la de España o con cualquier otra.   SANGRE FRÍA
Decíamos que la garra y el corazón son claves en estos torneos, pero en algún momento se necesitará algo de sangre fría; esa templanza está bien representada en el Asefa Estudiantes de manos de Oliver, Germán Gabriel y Lofton. El base no llega en un momento dulce a la Copa pero sabe que ha de llevar el ritmo del Asefa Estu en una Copa que se presenta muy rápida e intensa por la parte del cuadro que le toca a los colegiales: tendrá que subir un par de marchas pero no por ello perder la cabeza. Sabe cómo hacerlo, y es muy probable que si la anotación acompaña acabe llevando el partido a su campo y desquiciando a los bases rivales con un ritmo más pausado. Gabriel y Lofton, en cambio, han ido a más en las últimas semanas y su pericia más allá del arco de 6,25 puede dar tanta vida como la que quita. A pesar de enfrentarse a su primera gran cita copera, Lofton está acostumbrado a jugar partidos a cara de perro: estará allí cuando se le busque.   MATÍAS CASTAÑÓN, «MATTU»
ACB360 y ElMagata.net