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Porque, a pesar de la derrota, la verdad es que los colegiales se merecieron el triunfo. Si no hubiera sido por ese último periodo… Aunque, Adecco Estudiantes ya tuvo que sobreponerse a un mal comienzo. El primer cuarto ofreció a un conjunto colegial un tanto desorganizado y precipitado en ocasiones, lo que provocó que se perdieran demasiados balones. Y claro, el rival no desaprovechó el ‘regalo’ y a base de triples, el Madrid fue cogiendo ligeras ventajas (7-3, minuto 2:30; 15-8, minuto 5).
Los estudiantiles aguantaron gracias a un Carlos Jiménez soberbio, quien con sus penetraciones fue cargando de faltas a los hombres del eterno rival. En el minuto 4 Gelabale ya tenía 3; y en el 6, Burke cometía su segunda. Sin embargo, no era suficiente para acabar de amarrar al rival: 26-20 (final del primer periodo) y hasta el segundo cuarto no hubo posibilidades de ver a un Adecco Estudiantes más ordenado.
Los colegiales ya habían empezado con defensas alternativas el encuentro. Sin embargo, no fue hasta ese segundo periodo, cuando la zona 1-2-2 tuvo su efecto. Estudiantes logró con ella asegurar el rebote defensivo (otro de los problemas junto a las pérdidas, que habían perjudicado al juego estudiantil en el cuarto anterior) y al mismo tiempo, nublar el ataque del Madrid, a quien le costó cada vez más hacer puntos. Todo lo contrario que Adecco Estudiantes. En el minuto 13 ya había empatado el partido a 30, tras triple de Iturbe. Y tres minutos más tarde conseguiría su primera ventaja (34-36). Todo ello para acabar, como colofón previo al descanso, con un parcial de 0-8, que hizo subir el 37-44 con el que llegó el descanso.
De lo mejor al desastre.
Estudiantes había jugado mucho más ordenado, llevando el ritmo del partido y continuando metiendo presión al rival, quien seguía cargándose de faltas. Y en esa línea siguió en la reanudación. Llegando a alcanzar una máxima renta de +12 (40-52, minuto 23). Sin embargo, faltó rematar.
Y ello, el haber perdonado en algunas jugadas, acabó pasando factura. Adecco Estudiantes podría haber aprovechado un par de errores de los madridistas, para abrir más hueco aún. Sin embargo, los colegiales también erraron y permitieron que el Madrid cogiera oxígeno. A lo cual hubo que sumar los cada vez más acuciantes problemas con el rebote defensivo, principalmente por falta de garra. Con lo que al final del tercer cuarto los madridistas consiguieron meterse de nuevo en el partido: 61-62.
Bullock fue, durante muchos minutos, el referente ofensivo madridista. De no haber sido por sus puntos, el Madrid podría haberse hundido el algunas fases del encuentro. Sin embargo, en esos últimos minutos del tercer cuarto y durante el último, otros jugadores blancos asumieron también su parte de responsabilidad y Adecco Estudiantes no fue capaz de reaccionar. Continuaron los problemas en el rebote y las precipitaciones comenzaron a adueñarse del ataque colegial en el último periodo, por las ganas de sentenciar cuanto antes. Pero, más que eso, lo que ocurrió fue que el rival aprovechó esos errores para abrir brecha e ir encarrilando el partido. A 6 minutos para el final, el marcador estaba apretado: 71-70. Cuatro minutos más tarde, todo se había complicado: 77-70 y la diferencia ya sí que fue insalvable.
Real Madrid C.F. 86 (26-11-24-25): Bullock (23), Bennett (5), Gélabale (7), Fotsis (11), Burke (5) –cinco inicial–, Sonko (9), Stojic (0), Herreros (8), Reyes (16) y Hervelle (2).
Adecco Estudiantes 76 (20-24-18-14): Azofra (5), Suárez (3), Jiménez (13), Patterson (4), Garcés (8) –cinco inicial–, Loncar (8), Miso (2), Rodríguez (11), Vidaurreta (0), Jasen (12) e Iturbe (10).
Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final de la Copa. Pabellón Príncipe Felipe. Asistencia: 10644 espectadores/as. Árbitros: Ramos, Bertrán e Hierrezuelo.
