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Elmer Bennett salió crecido. Tras no anotar un solo punto en los cuartos de final, comandó el fenomenal arranque del DKV Joventut: 6-0, luego 8-2 y ya 11-4 con el quinto punto del estadounidense. Salida fuerte de los verdinegros, olvidando la pesadilla de ir siempre a remolque que padecieron el jueves, pero paliada con buenas acciones de Basile y el talento de Ukic: 19-16 al final del primer periodo.
Si Rudy era quien mejor acompañaba a Bennett en ataque, Andy Betts se convirtió en el auténtico referente en el arranque del segundo cuarto, con Ricky Rubio también en un papel protagonista. El pívot inglés anotó seis puntos casi seguidos y de pronto el encuentro volvía a exhibir una cómoda renta de los de Badalona: 27-22.
Un triple de Navarro y el despertar de Lakovic, que con cinco puntos consecutivos inauguró su cuenta tras cerrar el primer periodo con –6 de valoración, cambiaron radicalmente el panorama del encuentro: 29-34, parcial de 2-12 para teñir el partido del amarillo chillón que vestían los de Ivanovic. Precisamente éste se convirtió inmediatamente en protagonista, al serle señalada una técnica poco después de un triple de Rudy y una falta forzada en ataque del omnipresente Ricky Rubio. Con el castigo de los tiros libres y una canasta de Archibald, parcial 9-0 y ventaja al intermedio: 38-36.
Tres minutos tardó el Winterthur F.C. Barcelona en retomar el mando, los que tardaron Trias y Marconato en imponer su dominio interior y Basile en exhibir su mejor baloncesto y confirmar con un triple y una asistencia lo que estaba siendo un partido estelar: 13 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias cuando todavía quedaban cinco minutos para el final del periodo. Lakovic puso la guinda con un 2+1 y el Winterthur F.C. Barcelona ya amenazaba con destrozar el electrónico: 42-51, parcial 0-13. Dos tiros libres de De la Fuente tensaron aun más la cuenta a 3:50 del final, con +11 para los blaugrana: 42-53.
El DKV Joventut estaba perdido, sin ideas, sometido por la defensa de los de Ivanovic, que no regalaban aspavientos pero destilaban solidez por los cuatro costados. Los de Aíto se empeñaban en lanzar triples, algunos apenas tocaban siquiera el aro, y Rudy permanecía desaparecido. De Bennett ya no se sabía nada, y Barton no parecía estar sobre el parqué. Entre tanto, el Barça seguía sumando y el parcial ya era de escándalo: ¡0-18! (42-56). Tras casi siete minutos, dos tiros libres de Rudy Fernández paliaron la sequía verdinegra, pero su rival iba como una moto y a unos segundos del final del tercer periodo la renta ya rozaba los 20 (45-64).
Quedaba un arrebato verdinegro, de esos de gran pundonor y coraje que caracterizan a los de Aíto. Robo y mate de Gaines para cerrar vivos el tercer periodo (49-64) y zona 1-3-1 presionante iniciando los últimos 10 minutos. Robos, contraataques, un increíble Ricky Rubio y… ¡57-66! La ventaja blaugrana reducida a menos de la mitad… y todavía quedaban 8:08. La cuarta falta del jovencísimo base enfrió el ímpetu de la Penya, y un triple de Basile la congeló.
Cuando Ricky retornó a pista a 4:15 con 61-73, al DKV Joventut ya sólo le quedaba un milagro. Cuatro puntos de Rudy en 20 segundos certificaron que la Lourdes española está en la Badalona de Aíto, del R&R y de las defensas presionantes que convierten pasar la media pista en ocho segundos en una inviable odisea. A 3:15, una gran entrada de Ricky Rubio ponía el partido en sólo seis de diferencia (67-73).
Ivanovic pidió un tiempo muerto y el Barça mejoró notablemente, añadiendo un grado más de dificultad al intento de la Penya. Un triple de Lakovic a 1:45 sirvió medio triunfo a los blaugrana: 67-77. Navarro lo certificó a 1:12 (67-80).
