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Un auténtico espectáculo, diversión y competición en los colegios con el baloncesto como nexo de unión. 144 colegios y más de 3.500 niños y niñas podrán disfrutar desde este viernes de una competición especial, diferente. “La locura del baloncesto colegial en España”, tal y como lo define Pablo Martínez, ex jugador y responsable esta gran iniciativa que ha puesto en marcha la ACB esta temporada.
Pero… ¿en qué consisten las Series Colegiales ACB? “Es un torneo apadrinado por los clubes ACB y en el que los chavales son los protagonistas. Juegan en sus colegios, delante de sus compañeros y alejados del formato de competición clásico”, explica Martínez, que asemeja las Series al estereotipo de baloncesto de instituto americano que muestran las películas: “los partidos se disputan en el propio colegio, los viernes al terminar las clases, y se intenta que esté la máxima gente posible”. Además, muchos centros complementan el espectáculo deportivo con mascotas, cheerleaders y otras actividades.
Las Series Colegiales ACB, que se disputan en categorías masculina y femenina, nacieron en 2001 por iniciativa de la Fundación Estudiantes. Tras el rotundo éxito en su celebración en Madrid, este año se extenderán por primera vez al resto de clubes ACB a lo largo y ancho de toda la península. “Hemos apostado por las Series Colegiales ante el éxito de la experiencia del Adecco Estudiantes y la unanimidad absoluta por parte del resto de clubes a la posibilidad de extenderlo a nivel nacional”, señala Eduardo Portela, Presidente de la ACB.
“Con las Series Colegiales ACB intentamos llegar a la audiencia del futuro –añade-. En lugar de crear una cantera de jugadores, que ya lo hacen los propios clubes, buscamos una cantera de aficionados, que los chavales jueguen y vivan en el colegio el ambiente competitivo de la ACB”, afirma Portela. “La clave del proyecto es que integramos los partidos en el colegio, que cada uno se monte su espectáculo y el equipo atraiga al resto de chavales para que vengan a animarles; que surja un ‘efecto contagio’ y los viernes por la tarde todo el mundo se concentre alrededor del baloncesto”, enfatiza.
Además, las Series Colegiales ACB trasladan “los valores del baloncesto, que no tiene ningún otro deporte y que son claves en la educación de cualquier joven: es un deporte de equipo en su más pura esencia, donde se valora más el colectivo que la individualidad, existiendo un ‘fair play’ increíble”. Por ello, “se intenta transmitir estos valores a través de programas sociales, tratando de animar a hacer deporte y llevar una vida sana”.
En esas circunstancias surgieron campañas como la iniciada la pasada temporada “contra la obesidad infantil, en la que hemos pasado a la acción con las ‘Sportecas’. Con ellas los padres pueden venir al baloncesto y dejar a sus hijos en esas guarderías activas. Ahora con las Series Colegiales ACB llegamos a una franja de edad diferente, a chavales que pueden jugar por afición y no por obligación, como asignatura”. Además, se premiarán estos valores con una recompensa al mejor estudiante.
LA COMPETICIÓN
Así, se disputarán 16 divisiones correspondientes a cada club participante (Pamesa Valencia y Etosa Alicante se integrarán en la próxima edición), divididas en seis conferencias: Balear (Llanera Menorca), Catalana (Akasvayu Girona, Ricoh Manresa, Winterthur FC Barcelona y DKV Joventut), Central (Alta Gestión Fuenlabrada, Real Madrid y Adecco Estudiantes), Gran Sur (Unicaja, Caja San Fernando, CB Granada y Gran Canaria Grupo Dunas), Norte (Leche Río y Fórum Valladolid) y País Vasco (Lagun Aro Bilbao y TAU Cerámica).
Los torneos de cada división se disputarán en modo eliminatoria y sus campeones se enfrentarán en las finales interconferencia. Los ganadores de las Conferencias Gran Sur y Central, tanto en masculino como en femenino, acuden directamente a la gran final colegial, a disputarse los días 22 y 23 de abril en Madrid, en el Polideportivo Magariños. Las otras plazas en la gran fiesta final de las Series Colegiales se repartirán entre los vencedores de Norte y País Vasco, por un lado, y Catalana y Balear, por el otro.
El mayor encanto de las Series Colegiales ACB y la clave de su éxito radica en su localización: el colegio. Al más puro estilo americano de High School, los equipos disputan sus partidos al término de las clases y ante sus compañeros y en un ‘show’ muy especial. “Cada partido es una fiesta, alejado de la rutina de la competición oficial”, explica Gonzalo Samper, director del programa de baloncesto del colegio madrileño Santa María del Pilar, un veterano del evento.
“El primer año fuimos a jugar contra JOIFE y había como 400 personas, con animadoras y globos de colores”, recuerda Samper, cuyo colegio realiza una puesta en escena espectacular cada vez que llegan a su pista las Series Colegiales: “hacemos muchos carteles, sacamos globos, un zeppelín que vuela por el polideportivo, disfrazamos a los más pequeños de tigres, nuestra mascota, preparamos una megafonía especial, presentamos a los jugadores como si fuese un partido profesional, e incluso vamos a hacer un concierto en el descanso, como en la Superbowl”.
Los jugadores participantes viven el evento de modo muy especial. Para la mayoría de ellos serán los encuentros con más público de su vida, además de jugar en su casa, ante sus amigos y familiares. “Es un partido muy especial para los chavales, y cada año más, porque en nuestro caso los que ahora juegan son los que antes lo veían como aficionados y llevan mucho tiempo con ganas de participar. Pueden ser uno, dos o tres partidos, los que dure, pero es una ilusión que no se la va a quitar nadie”, relata Samper.
Evidentemente no todos los colegios participantes convertirán sus encuentros en un show del calibre del que prepara el centro madrileño, pero el interés ya cala hondo en toda la geografía española. Los chavales tienen muchas ganas de participar y el interés fue patente en la presentación realizada en las diferentes canchas ACB a lo largo de las últimas semanas. Nadie se lo quiere perder, ni siquiera aquellos con ración extra semanal de baloncesto, como el polifacético Ricky Rubio: ACB y Junior del DKV Joventut… y base del Badalonés Dimonis. Su instituto, que comparte con otra estrella junior, el alero Pere Tomas. ¿Imbatibles?
