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ESPAÑA BAILA A LITUANIA Y LUCHARÁ POR LAS MEDALLAS

29 agosto 2006

España fulminó a Lituania con un partidazo (89-67), una exhibición que vale unas semifinales; una histórica clasificación que cuando menos iguala el cuarto puesto de Cali’82.

ESPAÑA BAILA A LITUANIA Y LUCHARÁ POR LAS MEDALLAS

29 de agosto 2006. Un día para el recuerdo; la confirmación de que este equipo va a hacer historia, de que el trauma del cruce es pasado, está completamente superado. Ni siquiera un resquicio de duda: España fue claramente superior, dominando desde el primer instante y no dejando margen al miedo, al peligro.

¡Qué partidazo! España hizo su mejor encuentro del Mundial en el momento más importante, cuando no se podía fallar; cuando históricamente era habitual fallar. Este año no. Ni de lejos. Esta selección, ambición pura, salió hipermotivada contra Lituania y logró una victoria aplastante, tan contundente como lógica. La Selección es muy superior y sólo tenía que jugar como sabe para hacer válida la lógica.

Jugar como sabe. Parece fácil, pero es bien difícil cuando la historia y la presión pesan como pueden hacerlo en cuartos de final, con el verdugo de 2003 enfrente. Pero para este equipo de ganadores, la ambición y el deseo compensan cualquier factor negativo. En vez de atenazarse y jugar con miedo, decidieron jugar como nunca. Acertados en ataque, intensos en defensa, pero siempre inteligentes a la hora de robar balones y de buscar buenas opciones.

El ataque español fue una máquina perfecta. Cierto es que Garbajosa no tuvo su día en el tiro y Felipe Reyes todavía no tiene el ‘toque’ habitual, pero es que España encontró siempre excelentes opciones de tiro. De tres, de dos, contraataques… la Selección se las arreglaba para encontrar buenas posiciones. Y cuando no lo hacía, surgían los más grandes, forjados para estas lides: Juan Carlos Navarro y Pau Gasol.

Ambos lo bordaron. Navarro destrozó la defensa báltica en cada acción. Triples, penetraciones… absolutamente imparable. Y qué decir de Pau Gasol, sin muchos balones en los primeros minutos y abastecido luego, pero siempre dominante. Fue intenso y dominante en defensa, pero también sacó su genio en ataque para superar una vez más la barrera de los 20 puntos.

Pero tanto como el acierto, marcó la diferencia la buena defensa de España. Arvydas Macijauskas apenas pudo levantarse y tirar, menos aun anotar; Darius Songaila y Robertas Javtokas también estuvieron totalmente desaparecidos. La Selección no les permitió tiros cómodos, pero es que además forzó una y otra vez pérdidas, castigando la ausencia de un base de garantías. Una tremenda superioridad.

Historia. Eso es lo que ha hecho España. Desde Cali’82 no alcanzaba las semifinales. Fue la última vez que quedó entre los cuatro mejores en un Mundial, y lo hizo sin medalla. Esta selección quiere más, quiere subirse al podio. Y muy alto. El siguiente obstáculo elevará un poco más el listón; Argentina o Turquía, quien gane propondrá más oposición que Lituania o Serbia y Montenegro, pero España estará lista.

España comenzó tan metida en el encuentro que apenas fueron necesarias cuatro jugadas para situar un 6-0 en el electrónico; triples de Navarro y Jiménez y dos buenas defensas para acabar con cualquier miedo… si acaso hubiere. No fue un espejismo, pues Navarro le tenía cogido el truco a la defensa lituana y encestaba sin parar; otro triple suyo elevaba aun más la renta (11-3).

Todo funcionaba. Con un excelente Carlos Jiménez, omnipresente, la intimidación de Gasol y el tino de Navarro, el equipo iba lanzado. Pronto el electrónico marcaba 10 puntos de diferencia (17-7) y sólo cuatro puntos de Darjus Lavrinovic mantenían a Lituania con pulso. Tenue, porque España iba lanzada, arrolladora, y la distancia se multiplicaba con el paso de los segundos.

La Selección se dispara
Si el 17-11 ya asustaba, un parcial 11-0 fulminó el partido. Gasol y Navarro empezaron la serie y los suplentes hicieron el resto; las rotaciones no sólo no desgastaron al equipo español, sino que mantuvieron bien alto el listón defensivo y mantuvieron la fluidez ofensiva; un fantástico alley-oop culminado por Rudy Fernández a pase de Sergio Rodríguez saldaba un demoledor primer cuarto: 28-11.

Y España incluso perdonaba. Con los bálticos incapaces de anotar, los de Pepu Hernández desaprovecharon opciones para aumentar más la diferencia. Pero merecía la pena darle balones a Felipe Reyes, que recuperase el tino, o arriesgar con contraataques. Incluso con esos pequeños errores, con el quinteto titular en el banquillo, el parcial continuaba: otros cuatro puntos para empezar (parcual 15-0), y ya +21: 32-11. Dos puntos de Kleiza deshacían el hechizo, pero España estaba en órbita.

El ataque funcionaba muy bien, pero lo de la defensa era de libro. Arvydas Macijauskas, cero puntos; Darius Songaila, cero puntos. 1/10 en triples para los de Sireika, que perdían balones y balones ante la asfixiante defensa española y la ausencia de un base decente en su equipo.

Lituania se resiste pero España saca el rodillo
Pero no todo podía salir tan bien. España erró varios tiros consecutivos y bajó por un momento el listón ofensivo, permitiendo a Lituania revivir con un parcial 0-10. Ksystof Lavrinovic, como antes había sido su hermano, era el principal peligro báltico con cinco puntos seguidos. Era el momento de buscar a Gasol, que apenas recibía balones pero mantenía la calma y un buen trabajo. Dicho y hecho: dos tiros libres y un mate y suspiro de alivio, otra vez con +15, 36-21.

Lituania no cedía pero, claro, España tampoco. Otro triplazo de Navarro mantenía el ‘status’ del partido, y una antideportiva de un desaparecido Macijauskas permitía a la Selección afianzarse al frente del encuentro (43-25, m.18). Con España en zona, Macijauskas desquiciado y los bases lituanos metiendo una y otra vez la pata, el único peligro lo proporcionaban los hermanos Lavrinovic, destino de la mayoría de los balones. Pero el aro español era una fortaleza y encima Gasol respondía en el otro aro: 45-25, ¡+20 de nuevo! Un triple de Ksystof Lavrinovic frenó la euforia, pero un palmeo de Gasol selló el viaje al intermedio con 47-30.

La Selección sale disparada del descanso

Demoledor arranque del tercer periodo. Tres pérdidas consecutivas de los bálticos y dos ‘Navarrazos’ impulsaron de nuevo a España, que en un perfecto contraataque culminado por Pau Gasol elevó el parcial a 7-0 y la ventaja a 24: 54-30, m.23. Un tiempo muerto lituano trató de frenar la sangría, pero sólo lo logró tras otros tres puntos de Gasol (57-30, m.24). 20 para Pau, 20 para “La Bomba”. Y sólo 30 para el rival.

El partido estaba ya decidido. España jugará las semifinales. La recta final era sólo un trámite, una oportunidad para recuperar a Felipe Reyes, para que los suplentes añadiesen su granito de arena y se mantuviese la imagen de extraordinaria superioridad, de que este equipo todavía no ha encontrado un rival a su altura.

Por momentos, Lituania parecía que iba a reducir los 20 puntos de desventaja, pero España no le iba a permitir ni siquiera eso.

89 – España (28+19+18+24): Calderón (4), Navarro (22), Jiménez (5), Garbajosa (4), Pau Gasol (25) -cinco inicial-, Reyes (4), Sergio Rodríguez (2), Fernández (10), Marc Gasol (7), Mumbrú (4), Berni Rodríguez (2) y Cabezas (-).

67 – Lituania (11+19+12+25): Kalnietis (14), Kleiza (15), Zukauskas (5), Songaila (2), Dariujs Lavrinovic (17) -cinco inicial-, Delininkaitis (4), Javtokas (-), Macijauskas (-), Jasaitis (-), Gustas (2) y Kryzstof Lavrinovic (8).

Arbitros: Mercedes (DOM), Maranho (BRA) y Pukl (SLO).

Incidencias: encuentro correspondiente a los cuartos de final del Mundial 2006 disputado en el Saitama Super Arena ante unos 15.000 espectadores.