España tardó 25 minutos en deshacerse de Nueva Zelanda, pero lo hizo con la contundencia y serenidad característica de las últimas semanas. Fue un principio de campeonato como siempre difícil, ante un rival de esos incómodos y peleones, y con dificultades para sacar a relucir el mejor juego español, pero solventado con nota: la victoria más amplia del grupo y consiguiente liderato.Nueva Zelanda resistió y llegó a poner en ciertos aprietos a España. Dos triples seguidos hicieron saltar las alarmas con un 28-29 mediado el segundo cuarto, mientras los de Pepu Hernández naufragaban en ataque, pero el talento y determinación de Pau Gasol y Jorge Garbajosa empezaron a decantar la balanza al filo del descanso: 48-36. La defensa hacía el resto: los oceánicos perdían por 39-35 en el minuto 16 y sólo 17 después, en el 33, el marcador exhibía 24 tantos de distancia, 72-48.
Pau Gasol, Jorge Garbajosa, un intermitente Juan Carlos Navarro, la aportación desde el banco de Alex Mumbrú o Marc Gasol… sin el mejor brillo y las sensaciones de la preparación, España se deshizo con autoridad de su primer escollo, situándose ya para empezar en el primer puesto de grupo. Además de para empezar con victoria, el encuentro inaugural sirvió para que Pepu Hernández diese minutos y confianza a los jugadores de banquillo. Todos saltaron a la pista, excepción hecha del lesionado Felipe Reyes, y tuvieron tiempo para ganarse su participación en choques más duros. Especialmente Mumbrú y Marc Gasol, que aprovecharon a la perfección la oportunidad con muy buen rendimiento.
España empieza con fuerza pero Nueva Zelanda no tarda en responder
España demostró nada más arrancar su superior potencial. Primero Pau Gasol, luego dos canastas de Navarro y turno para dos triples de Jorge Garbajosa: 12-7 en apenas unos minutos, con todo el quinteto titular exhibiendo su talento. Resistía Nueva Zelanda, no obstante, amparada en el rebote ofensivo y en la debilidad del equipo nacional en la defensa bajo tableros. Bradshaw hizo daño primero y luego tomó el relevo el incisivo Henare. En un visto y no visto, 19-19 y España otra vez a probarse.
Nueva Zelanda asusta y provoca minutos de dudas
Era el turno para el banquillo: Alex Mumbrú, Rudy Fernández y Carlos Cabezas a pista y Carlos Jiménez como “4”, haciendo menos evidente la importante baja de Felipe Reyes. La ‘segunda línea’ impulsó de nuevo a España (25-19), pero Nueva Zelanda volvió a tardar escasos minutos en meterse en el choque, incluso en ponerse por delante: triples consecutivos de Henare y Cameron daban la primera ventaja del partido a los ‘Tall Blacks’ (28-29, m.13), a los que les salía bien todo… excepto la acumulación de faltas de Kirk Penney, muy pronto con tres personales.
La defensa neocelandesa era tenaz, asfixiante, y España encontraba enormes problemas en el ataque estático, empeñándose en unos triples que no estaban entrando. Sin Pau Gasol en pista, no existía un referente en el post bajo y se vivían minutos de desconcierto. La versatilidad de Mumbrú y Garbajosa emergían como la mejor alternativa, a la vez que Cameron sumaba otro difícil triple a su cuenta. 32-32 (m.14) y Pau a pista.
Pero no hay historia: España es muchísimo mejor
Tres balones consecutivos al pívot de los Grizzlies (11 puntos ya) desatascaron el ataque español, aliviado también por un triple de Garbajosa, justa respuesta a otro de los oceánicos (39-35, m.16). Pero la clave era Gasol, con él en pista era todo diferente… y el marcador lo reflejaba: 47-35 cuando el de Sant Boi volvía al banquillo. Dos minutos de errores y descanso: 48-36, resultado balsámico tras las dificultades de la primera mitad.
Nueva Zelanda apostó en la reanudación por una durísima defensa sobre Gasol, que aguantó como pudo la dureza de Pero Cameron, que tuvo su merecido con una prematura acumulación de faltas. Otro en ‘alerta’, Penney, frenaba la escapada española con dos triples: de 52-38 a 52-44. El partido, no obstante, transcurría a un ritmo anodino, sin que nada pasase y alterase el relativamente cómodo dominio español. Se sumaba poco a poco, pero lo suficiente para contener los intentos de reacción de unos ‘Kiwis’ refugiados en una zona. Conclusión: 58-48 tras siete minutos del tercer cuarto, prácticamente inservibles.
España era superior y ya era hora de romper el partido. Faltaba ver cómo, y el camino lo pusieron los suplentes: Berni y Sergio Rodríguez, Rudy Fernández y compañía. Varias canastas fáciles seguidas, sin apenas esfuerzo ni deslumbramiento y partido totalmente resuelto: 68-48 al final del tercer cuarto. El último cuarto no tuvo historia. España amplió su renta hasta 24 minutos y ahondó en los increíbles problemas ofensivos de Nueva Zelanda, ahogada en el ataque al muro español. 13 puntos en 17 minutos eran todo el bagaje de un equipo neozelandés que sólo pudo trabajar para evitar una paliza. Al final, 86-70.
86 – España (25+23+20+18): Calderón (5), Navarro (16), Jiménez (6), Garbajosa (16), Pau Gasol (16) -cinco inicial-, Fernández (2), Cabezas (-), Marc Gasol (8), Mumbrú (12), Sergio Rodríguez (2) y Berni Rodríguez (3).
70 – Nueva Zelanda (21+15+12+22): Penney (15), Henare (11), Jones (6), Cameron (7), Bradshaw (12) -cinco inicial-, Olson (3), Boucher (-), Frank (10), Rampton (4), Winitana (2) y Vukona (-).
Arbitros: Carrión (PUR), Noujaim (LIB) y Viator (FRA). Excluyeron por personales a Jones (m.37).
Incidencias: encuentro correspondiente a la primera jornada del Mundial de Japón 2006 disputado en el Hiroshima Green Arena ante unos 4.000 espectadores