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¡ESPAÑA FINALISTA!

1 septiembre 2006

La Selección Española jugará la final del Mundial de Japón tras una memorable batalla con Argentina (75-74) en la que la aportación de Sergio Rodríguez ha sido clave en varios momentos del encuentro.

¡ESPAÑA FINALISTA!

¡España, finalista! Ni siquiera Argentina, campeón olímpico y subcampeón mundial, pudo frenar al rodillo español. En un nuevo partidazo, obligados a sacar todo el talento que llevaba dentro, a sufrir hasta el último instante, los jugadores españoles se aseguraron una reluciente medalla, la primera de la historia en un Mundial, y mandaron un recado a Grecia para la finalísima del domingo: van a por el oro.

¡Qué partidazo! Argentina vendió carísima su derrota, obligando a España a jugar su mejor baloncesto si quería arrebatarle un puesto en la final, si quería dejar a un campeón olímpico sin su sueño Mundial. Y España cogió el guante, aceptó el reto y ganó el partido con todo merecimiento. Lo hizo sobre la bocina, aguantando en un sufrimiento sobrehumano, una batalla épica. Argentina venía desde atrás, remontando impulsada en Ginóbili y Pepe Sánchez, y dos tiros libres de Scola igualaban el choque a 22 segundos del final. Los sudamericanos arriesgaron con una falta sobre Calderón, que subió al electrónico un punto de oro, el 75-74 definitivo que no pudo variar Nocioni sobre la bocina.

Todo ello, esos dos minutos finales, sin Pau Gasol, lesionado en su pie izquierdo. Acabó llorando, sufriendo en el banquillo en el histórico triunfo del equipo español, y celebrando cojo la victoria. Antes de la lesión, había hecho un partidazo. 19 puntos y 11 rebotes apuntalan su estadística, pero es lo de menos; defendió, reboteó y no le tembló en la mano en los minutos decisivos. Tampoco a sus compañeros: espectacular Jorge Garbajosa, rehecho tras el desacierto en los días previos para anotar 19 puntos y tres triplazos, y Sergio Rodríguez, el factor x desde el banquillo con 15 puntos y un rendimiento estelar. Pero es que nadie falló. Todos rindieron, todos brillaron, todos sumaron para este enorme éxito.

Acostumbrada a mandar desde el inicio, a arrollar sin contemplaciones, España se vio en serios apuros en el arranque, cuando Argentina situó un peligroso 2-13. Pero la grandeza de este equipo es que puede con todo, nunca se arruga ni renuncia; pasito a pasito se obró la remontada, con titulares y suplentes haciéndose dueños del encuentro, y, de nuevo poco a poco, se fue escapando para acabar dejando suficientemente atrás a tan poderoso rival.

España volvió a respirar desde la defensa, desde la intensidad. El potentísimo juego interior de Argentina apenas respiró y la selección sudamericana sobrevivió sólo a base de triples. Ocho en la primera mitad, 13 en todo el partido. Insuficiente, porque no entró el más importante, el de Nocioni en la última jugada, el que hubiera metido a Argentina en la gran final. Estará España. Con o sin Pau Gasol, el tiempo dirá. Pero a por todas, buscando un oro posible, favorito ante una Grecia que opone el bloque y la defensa, el talento de su línea exterior y la contundencia. Una final, un partidazo.

Argentina empieza metiendo miedo
Argentina salió muy fuerte, mucho más que España. Una canasta de Pepe Sánchez en un largísimo primer ataque abrió el que sería un monólogo argentino durante tres minutos. La Selección, sin ideas, encajaba 13 puntos en un santiamén: dos triples de Ginóbili, otro de Nocioni, y canastas de Pepe y Scola; dos tiros libres de Calderón y variaciones defensivas eran la única respuesta a tamaño desaguisado. 2-13; la cosa no había empezado precisamente bien.

España sólo respondía a base de tiros libres, cuatro puntos en 5:54. Hasta que Pau Gasol, con un 2+1, rompió la mala racha a 4:06 del final del primer cuarto. Roto el maleficio anotador, Jorge Garbajosa puso fin también al suyo: cinco puntos consecutivos acercaron a la Selección Española (12-18), cuando Pepu Hernández daba entrada a la primera oleada de suplentes, Sergio Rodríguez, Rudy Fernández y Felipe Reyes. Sergio, providencial, dejaba con un triple la fuga inicial argentina en tres puntos (15-18), antes de que Nocioni sellase el final del primer cuarto con 15-21. Los triples eran el único recurso de Argentina, cuyo batallón de suplentes no podía siquiera acercarse al español. Al acierto de Nocioni se unirían los de Wolkowyski, Delfino y Herrmann, único camino criollo al aro durante casi 10 minutos.

Al ritmo de Sergio, España remonta
Y en esas, al fascinante ritmo de Sergio Rodríguez y los vuelos de Rudy Fernández, España logró darle la vuelta al encuentro. ¡Qué baloncesto! Dos mates de Rudy en contraataque, justo fruto de la intensísima defensa española, un triple de Garbajosa y dos 2+1 de un Pau Gasol, cada minuto a más, dieron la vuelta al electrónico: 32-30. Sergio, lanzado, daba una nueva vuelta de tuerca a la progresión española: triplazo y 36-31.

Sergio Hernández se vio obligado a recuperar en pista a Ginóbili y resto de estrellas; hasta ahora, Argentina había sido muy superior con sus líderes en cancha. Y volvió a suceder: ‘Manu’ hizo mucho daño en la defensa española y los sudamericanos regresaron de lleno al partido con un parcial 0-7 (36-38). Dos tiros libres de Navarro, sus primeros puntos del partido, dieron a España el mando al llegar al intermedio: 40-38. ¡Qué emoción! ¡Qué partidazo!

Arranque trabado del tercer cuarto
El inicio del tercer periodo fue muy trabado, cada punto costaba horrores. Por ello, una antideportiva de Pepe Sánchez parecía un precioso regalo… desaprovechado. Tras 4:30, todo parecía igual (45-42) y sólo la acumulación de faltas de los argentinos aliviaba la tensión del conjunto español. El omnipresente Carlos Jiménez y un triple asombroso de Garbajosa, sin siquiera bajar el balón, dieron a España un pequeño impulso (50-44), vital a estas alturas. Una gran oportunidad para despegarse en el electrónico… desaprovechada. Buscando esa escapada, Pepu Hernández apuraba la presencia de los titulares con la única excepción de Gasol, en el banquillo con tres faltas. No surtió efecto. España salvó el tercer periodo al frente (60-56), pero Ginóbili y Pepe Sánchez se empecinaban con sus triples en mantener a Argentina muy viva.

10 minutos de pasión y tensión
Último cuarto. 10 minutos que marcarían la diferencia entre la final y una oportunidad perdida. Había que dejarse la piel en la pista, matar por un triunfo histórico. Y bien lo quería este equipo, tan sólido de nuevo con los suplentes en pista como con el quinteto de gala. Triple de Sergio Rodríguez mediante, España afinaba su ventaja (63-56) pero perdonaba tres ataques consecutivos para, quién sabe, romper el choque. Un mate de Gasol, gentileza de una asistencia de Rudy Fernández, amenazó con romper el duelo (65-56), pero de nuevo Pepe Sánchez enfriaba el deseo español con un triple, y Nocioni lo helaba con un 2+1 en contraataque.

65-62, 6:40 para el final. Tensión, miedo, deseo. Tonterías para el chacho Rodríguez, resuelto a llevar a España al triunfo; una nueva suspensión, dos puntos más. 14 para él, vitales tres puntos de renta para la Selección (67-64). Cinco minutos ya, y un triple de Delfino volando para igualar. Hierro, menos mal. Y España jugándosela todo con el quinteto titular, los cinco habituales.

El partido era pura emoción. Una descomunal canasta de Gasol entre dos defensores valía su peso en oro (69-64), como una falta de Nocioni en un discutidísimo rebote; cada balón suelto era una guerra, cada jugada un combate. La cuarta falta de Gasol obligaba a Pepu a darle un pequeño respiro y jugar con Jiménez de “4”. Proseguían las buenas defensas, obligando a Argentina a lanzar casi sobre la bocina de posesión, pero claro, nadie podía contar con que el genial Ginóbili anotase un lejanísimo triple. 69-67, 2:20 y Gasol de nuevo a pista.

Gasol se lesiona, pero España aguanta
Navarro, quién si no. Sólo llevaba dos puntos en los primeros 38 minutos, pero asumió el balón como suyo y elevó de nuevo a España a cuatro puntos de ventaja (71-67), a 2:06. España, apretando los dientes en defensa, salvaba una nueva avalancha argentina. Y Gasol, con dolor en un tobillo, no fallaba desde los tiros libres (73-67; 1:36) antes de encaminarse al banquillo. Pepu apostaba por Jiménez como “4”; a ganar con los pequeños.

Argentina no estaba vencida. Otro triple de Pepe Sánchez ponía el corazón en un puño (73-70), y Calderón elevaba la cuenta con un tiro libre (74-70, 1:15); Ginóbili volvía a acercar a su equipo con una rápida canasta (74-72; 1:08). Un triple errado de Rudy Fernández ponía el partido en un suspiro, en dos jugadas. Voló un triple de Ginóbili, pero el aro repelió el balón y Scola se hizo con el rebote y dos tiros libres para igualar a 22 segundos. Primero dentro, segundo también.

Empate a 74, 22 segundos y balón para ganar. España en vilo. Argentina apostó fuerte con una falta sobre Calderón; dos tiros libres a falta de 19 segundos. Primero fuera, segundo dentro. Una defensa valía una final; Ginóbili atacó la defensa de Navarro, no pudo con él y la ayuda, y el balón fue a Nocioni, en la esquina por el triple. Falló. ¡España finalista!

75 – España (15+25+20+15): Calderón (7), Navarro (4), Jiménez (4), Garbajosa (19), Pau Gasol (19) -cinco inicial-, Fernández (4), Sergio Rodríguez (14), Reyes (2), Mumbrú (-), Cabezas (2) y Berni Rodríguez (-).

74 – Argentina (21+18+17+18): Sánchez (13), Ginobili (21), Nocioni (15), Scola (8), Oberto (2) -cinco inicial-, Wolkowyski (6), Prigioni (-), Delfino (3), Herrmann (6).

Arbitros: Brazauskas (LTU), Carrión (PUR) y Bachar (ISR). Excluyeron por personales a Delfino (m.36).

Comentario: encuentro correspondiente a las semifinales del Mundial 2006 disputado en el Saitama Super Arena ante unos 16.000 espectadores.