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LAS CARAS NUEVAS DE MMT ESTUDIANTES: MARTIN RANCIK

12 agosto 2008

Veteranía, calidad, defensa y trabajo en equipo son las señas de identidad del nuevo “cuatro” de MMT Estudiantes, Martín Rancik. Procedente del iurbentia Bilbao Basket tras haber pasado por Estados Unidos, Italia y Grecia, el eslovaco es todo un lujo para el conjunto colegial.

LAS CARAS NUEVAS DE MMT ESTUDIANTES: MARTIN RANCIK

Martin Rancik nació el 5 de junio de 1978 en Nitra (Eslovaquia), aunque para el baloncesto nacería 16 años después en los Estados Unidos. Se formó en la “High School” de Sant Louis Park de Minneapolis para después pasar a la universidad de Iowa State, la misma de gente como Jeff Hornacek o el ex Murcia Marcus Fizer. Con los “Ciclones” jugó en la primera división de la NCAA durante cuatro temporadas, hasta que se graduó en 2001.

No llamó la atención de ningún conjunto de la NBA, y únicamente logró ser elegido en la 3ª ronda del Draft de la USBL por los Florida Sea Dragons. Poquita cosa, por lo que tras participar en un par de campus en ese verano de 2001 pronto se dio cuenta de que debería regresar a Europa si quería ganarse la vida con el baloncesto.

Desembarcó esa temporada 2001/02 en el Milán, donde cuajó tres grandes temporadas, con un breve paréntesis en el Biella. Sus promedios en la competición italiana en las tres temporadas que jugó con el Milán fueron de 13,9 puntos y 5,9 rebotes para 14,2 de valoración en un total de 92 partidos. Además, también jugó con su equipo en la ULEB Cup 2003/04, con 11,4 puntos y 6,1 rebotes para 10,9 de valoración en ocho partidos.

Sus números llamaron la atención de uno de los equipos más poderosos de la Lega, la Fortitudo Bolonia, equipo por el que Rancik fichó la temporada 2004/05 y con el que jugaría en Euroliga. Una edición de la máxima competición continental donde se enfrentaría al Estudiantes, contra el que consiguió dos de sus topes en Europa: su mejor marca en rebotes ofensivos, cinco; y su mejor marca en robos, dos.

Climamio Bolonia vio despuntar a Martin Rancik antes de
aterrizar en la Liga ACB.

Con la Fortitudo, ese año con el patrocinio de la casa Climamio, Rancik reduciría ligeramente sus aportaciones: 9 puntos, y 5,4 rebotes para 9,3 de valoración en 16 partidos de Euroliga; y 8,5 puntos y 3,8 rebotes para 8,3 de valoración en 39 partidos en la Lega. Aquel año fue la última ocasión en que la Fortitudo apareció entre los grandes de Europa: ganaron su segundo “scudetto” y fueron subcampeones de Europa, perdiendo la final contra el Maccabi de Tel Aviv.

Pero las cosas empezaban a torcerse para Martin cuando el baloncesto empezaba a sonreírle: una arritmia cardiaca le mantuvo apartado del conjunto de Jasmin Repesa durante unas semanas en el último mes de competición, aunque se recuperó a tiempo para ser vital en los partidos de playoffs por el título contra Roma y su ex, Milán.

El episodio de la arritmia parecía haber sido un susto, así que el Olympiakos griego, en pleno proceso de reconstrucción, decidió incorporarle para reverdecer viejos laureles, junto a otras estrellas procedentes también de Italia como Tyus Edney. Pero no pudo ser, y fue cortado por estos problemas cardiacos del poderoso club griego apenas unos meses después, en noviembre de 2005.

Cuando las cosas parecían ponerse más negras para Rancik, vino precisamente un equipo vestido de negro para darle una nueva oportunidad: el Bilbao Basket, recién ascendido a la liga ACB. Rancik discrepó en todo momento de la decisión del Olympiakos, tal y como comentó en la prensa al fichar por el conjunto vasco: “un doctor en Grecia decía todo el tiempo que algo no iba bien. Pero otros médicos que me vieron en Italia y en la misma Grecia me han asegurado que estoy sano”. Es algo que comprobaron los servicios médicos del entonces Lagun Aro y el hecho es que Rancik no ha vuelto a sufrir problemas cardiacos.

El jugador eslovaco se cuelga del aro ante la atenta mirada del capitán colegial, Pancho Jasen, y en presencia de Michel Morandais.

Así pues, llegó a Bilbao en febrero de 2006 y su rendimiento fue el esperado para un jugador de su categoría en un conjunto más modesto que de los que procedía. En sus tres años en el “botxo”, Martin Rancik ha promediado 11 puntos y 4.1 rebotes para 9.3 de valoración en un total de 64 partidos. Su mejor año con el Bilbao Basket fue el segundo, 2006/07, en el que promedió 13 puntos y 5 rebotes.

La temporada pasada dejó de ser el “cuatro” titular del conjunto de Txus Vidorreta – Marco Banic venía pisando fuerte- pero Martin ya sabía de sobra lo que era salir desde el banquillo para aportar lo máximo posible, declarando en acb.com que “a mí me encanta defender”. El iurbentia Bilbao cuajó una grandísima temporada, pero de nuevo cuando el baloncesto volvía a sonreír a Rancik vinieron los contratiempos físicos: en el histórico choque de semifinales de la Copa del Rey contra el Tau Cerámica se lesionó la rodilla izquierda en un lance del juego contra el ex colegial Will McDonald.

La Copa no es el mejor recuerdo de Martin Rancik la campaña pasada.

Lo que en un principio parecía ser el final de la temporada para el eslovaco –se preveían 10 semanas de baja- no fue tal: reapareció un mes y medio después… para volverse a lesionar de la misma rodilla tres jornadas después, contra el Unicaja. Tuvo que pasar por el quirófano y ahora sí, definitivamente terminar la temporada 2007/08, perdiéndose el histórico final de campaña del club bilbaíno.

Ahora llega a MMT Estudiantes tras haber pasado los pertinentes reconocimientos médicos, con la idea de que, al igual que cuando llegó a Bilbao, dejar aparcados los problemas físicos y centrarse en lo que mejor saber hacer: jugar al baloncesto. Es un jugador que ha dejado un recuerdo muy grato en La Casilla, destacando además de por sus números e intensidad por ser uno de los miembros de la plantilla más entregados y fogosos, algo que gusta mucho a la parroquia colegial.