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Mientras hay vida, hay esperanza. Asefa Estudiantes afronta el sábado un partido difícil para salvarse. Será contra el todopoderoso Ciudad Ros Casares, equipo que sólo ha perdido un partido en la fase regular de la competición y que la semana pasada pasó por encima del Real Canoe por 105-61.
No obstante, las valencianas comenzarán a pensar en la Final a Cuatro de la Euroliga que disputan en casa, en Valencia, a partir del próximo viernes, cuando se enfrentarán al Wisla Krakow. No se juegan nada, ya que tienen el liderato garantizado, y quizá prefieran reservarse un poco de cara a la cita más importante de la temporada. O, lo más seguro en un equipo de este nivel, prefieran seguir mostrando su mejor cara para dejar claro a las polacas qué se van a encontrar.
De todos es conocido el potencial que posee el Ciudad Ros Casares. Hasta 5 jugadoras habituales en la selección española, Amaya Valdemoro; Elisa Aguilar; Laia Palau, Anna Montañana y la llegada en invierno de Cindy Lima, integran el equipo dirigido por un viejo conocido de la Liga LEB: Isma Cantó, que el año pasado ya consiguió el triplete de Liga, Copa y Supercopa en el baloncesto nacional. Pero si temibles son sus nacionales, más temibles son sus extranjeras. La australiana Belinda Snell, con 11 puntos y 3 rebotes por partido; la brasileña Erika de Souza, que promedia 14 tantos y 9 rechaces; o incluso la veterana estadounidense Delisha Milton Jones, integran una plantilla temible hecha para vencer en todos los sitios. Además, también integra a jugadoras europeas de nivel como Jana Vesela o Ljubica Drljaca. Pero, como diría el refrán: “torres más altas han caído”. Y Asefa Estudiantes intentará que se cumpla el próximo sábado a partir de las 19.00 horas. A esa misma hora comenzará también el encuentro entre el Real Canoe y el Hondarribia Irún en la cancha de Pez Volador, donde habrá que tener un ojo puesto para saber el desarrollo de ese partido.
