WhatsApp: (+34) 91 745 88 50
Una primera parte igualada
Y es que afrontar un encuentro en el que tu plantilla cuenta ya al inicio con cuatro bajas como eran Sarah Rodríguez, Teresa González, Rocío Trigueros y Marta Zurro ya puede hacer pensar que la empresa es más que complicada si enfrente tienes a nada menos que el líder de tu grupo y que su próximo objetivo es jugar la fase de Ascenso a la máxima categoría, sin embargo, ya sabemos cómo son nuestras jugadoras y es crecerse ante la adversidad y ante la falta de aquellas, otras tuvieron que coger el mando de las operaciones correspondiendo dicho papel a Mariana González que jugó una primera parte casi impecable, con 12 puntos, 8 rebotes y su 21 de valoración en sus 16 minutos de juego, con solo una personal cometida (uno de sus puntos débiles).
No estuvo sola en esa lucha la capitana del equipo ya que Elena de Alfredo con sus 10 puntos, consiguiendo dos triples, sus 6 rebotes y sus 15 de valoración sumado a la aportación de una Alba Elena que está mostrando su mejor nivel en esta última fase de la temporada, 5 puntos y 5 rebotes en 17 minutos de juego.
El mayor problema en esta primera mitad que acabó con un marcador muy igualado (40-39) estuvo en las faltas personales que sufrieron Esther Molinero y Elena Díaz, que, con 4 cometidas por cada una de ellas fueron un lastre más que importante para la segunda parte del encuentro hasta el punto que tuvieron que dejar su puesto a las dos juniors del equipo y que también tuvieron minutos, Carmen Tendero y Sara Zaragoza.
Hasta donde se aguantó
En la segunda mitad el panorama se estuvo manteniendo en términos de igualdad pero, poco a poco, UPV fue logrando romper el partido de la mano tanto de María Aranzazu Gómez Novo y de Miriam Foraste que acabaron siendo las mejores del conjunto local con 20 y 22 de valoración a pesar de que estuvieron más grises en la primera mitad.
Esas ventajas cortas fueron demostrándose ya al final del tercer cuarto que terminó con 62-54 y que hacían presagiar que el último cuarto iba a ser harto complicada la remontada ya que, el cansancio, las faltas personales y la corta plantilla iban a empezar a pasar factura.
Y así pasó cuando UPV consiguió su máxima ventaja de 10 puntos, 66-56 a falta de 7.09 para finalizar el partido, desde ahí hasta el final del partido, un parcial de 27-9 que dio al traste todo el trabajo anterior y que, para cualquiera que no sepa que haya pasado lo ocurrido en Illumbe puede pensar que ha sido una victoria fácil para el equipo local, pero nada más lejos de la realidad.
Toca cerrar liga en casa
Hasta aquí llegaron las salidas del equipo en esta temporada, toca cerrar la liga en nuestro campo de siempre, el Magariños, en un partido ante Tenerife Isla Única en un choque en el que ninguno de los dos conjuntos se juega ya nada ya que las isleñas certificaron mantenerse en la segunda categoría del baloncesto femenino en esta misma jornada con su victoria ante Real Canoe, por lo que será un encuentro sin ninguna urgencia y sólo por el placer de jugar, y con una ocasión magnífica de agradecer a las chicas el esfuerzo hecho durante esta temporada.
