WhatsApp: (+34) 91 745 88 50
Luis Casimiro se encontraba satisfecho tras la peleada victoria de Estudiantes en cancha del CB Murcia. El técnico colegial definió el partido como “complicado para ambos equipos”. Consideró que Estudiantes llevó “el ritmo del partido” y que hubo, “momentos que parecía que podíamos romperlo y tener una renta cómoda, pero no ha sido así. Ha sido apretado hasta los últimos momentos, y la experiencia de los jugadores ha sido determinante para ganar”.
“Fue extraño”– continúa el entrenador del Estu- “porque parecía que teníamos el partido controlado, y en un momento determinado que fallábamos nosotros y anotaba Murcia, nos poníamos a temblar”. Considera Casimiro que “al final nos complicamos la vida, y seguramente sea fruto de la necesidad. Les pedía tranquilidad, porque el no poder romper el partido les estaba generando frustración y aceleración. Teniendo 10-11 puntos de ventaja en cuanto se ponían a 6-7 puntos nos acelerábamos”. Sobre la técnica pitada a Moncho Fernández, que se encontraba dentro de la pista faltando 20 segundos, Casimiro no quiso pronunciarse: “cuando me incumbe a mí, nunca hablo de los árbitros, pues ahora tampoco. En mis 11 años en ACB no lo he hecho, ahora tampoco lo haré”. “EXISTE EQUILIBRIO Y ESTABILIDAD” Tras las cinco derrotas consecutivas con las que Estudiantes arrancó la temporada, han llegado cuatro victorias en cinco partidos, con una única derrota por un solo punto. Ante las preguntas de la prensa murciana, Casimiro reconoce que aunque fue difícil, “cuando un entrenador lo pasa mal es cuando no tiene trabajo, porque esta adrenalina, este estrés… es nuestra vida…”. Tras un año y medio en el club colegial, Luis insiste en la idea que tenía el día de su presentación: “entrenar a Estudiantes, que es un histórico aunque no tenga nada que ver presupuestariamente con lo que era antes, es motivante. Intenta construir, hay criterio, respeto al entrenador… porque es un club de baloncesto, de toda la vida. Eso lo percibes”. Tiene claro que “siempre se han incorporado por filosofía jugadores jóvenes, pero ahora también es por necesidad. No hay que olvidar que hay cinco en la plantilla que son menores de 21 años, y Carlos Suárez tiene 23”. Por ello, considera que este Estudiantes 2009-10 es “un equipo muy joven, equilibrado con gente más experta, y contamos con una estabilidad deportiva”.
