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Cuando Mitjana pitó a Jaime Fernández la técnica que mandaba la ducha al joven canterano de Asefa Estudiantes el partido parecía misión imposible para los colegiales. 21 abajo, mostrando un juego muy gris. Y sin embargo, esa falta supuso un punto de inflexión. El nacimiento de un nuevo equipo.
Impresionante remontada de Asefa Estudiantes, basada en una defensa asfixiante, el buen hacer de Germán Gabriel, Luis Flores y Antoine Wright en ataque y una fe increíble en sus posibilidades. Y por supuesto, en un Palacio de los Deportes que despertó cuando más falta hacía. Ya lo dice esa frase de carpeta de quinceañeras: “quiéreme cuando peor sea que será cuando más lo necesite”. Y sí, Asefa Estu lo necesitaba.
COMIENZO GRIS
De inicio, Pepu dispuso un quinteto con novedades: Granger, Wright, Jiménez, Clark y Simmons. Lagun Aro GBC comenzó moviendo bien el balón por fuera (dos triples seguidos, 0-6) mientras que Asefa Estudiantes respondió por dentro (2+1 de Simmons , 3-6).
Una respuesta muy corta: mientras que los vascos tenían las cosas claras en ataque, los colegiales estaban muy espesos: Sergi Vidal rompiendo la cintura a Jiménez ponía a los suyos a 9: 3-12. El amago de reacción tras el tiempo muerto, con una bonita canasta de Antoine Wright se apagó muy rápido: otros dos triples seguidos de Lagun Aro: 6-17. Al final del periodo, un pobre 8-19.
DOS CUARTOS Y MEDIO PARA OLVIDAR
Apretando más en defensa Asefa Estudiantes obligó a Lagun Aro a apurar la posesión y tirar en malas posesiones. Eso, sumado a un poquito de magia de Jaime Fernández (¡cómo engaña a tíos que le sacan cuatro cabezas dentro de la pintura, vaya asistencia a Simmons!) y un triple de Carlos Jiménez completaron un parcial de 10-2 que supuso la reacción de los colegiales, 18-22. Claro que cuando un equipo tiene tiradores de la talla de Panko y Baron, obligarles a tirar de fuera es un arma de doble filo: dos triples seguidos volvieron a distanciar a Lagun Aro (18-28) y Asefa Estudiantes se volvió a hacer pequeñito y a olvidarse de cómo se anotaba en la canasta donostiarra. En un visto y no visto, GBC se fue de 16 (20-36). Muchísimo que mejorar. “Este partido lo vamos a ganar”, jaleó la Demencia para empezar la segunda mitad. Asefa Estudiantes salió como una exhalación y enseguida logró un parcial de 5-0 (25-36). Duró como un caramelo a la puerta de un colegio.
EL PUNTO DE INFLEXIÓN Los de siempre en Lagun Aro, Panko, Doblas y Vidal, volvieron a poner las cosas muy muy feas, y una técnica rigurosísima a Jaime Fernández, de esas que solo te pitan cuando tienes 18 años, aún más: 21 abajo (25-46). Claro que eso dio el calor que le faltaba al Palacio, hasta ese momento un mar de murmullos. Por fin. Empezó a jugar el sexto hombre. Y cuando el factor cancha empezó a notarse, tan fácil como se había ido Lagun Aro, regresó Asefa Estudiantes: 6-0 para ponerse 31-46 y tiempo muerto. Mucha diferencia aún, pero el equipo parecía otro. El parcial no paraba, hasta el 16-4, y el equipo empezó a luchar de tal modo ¡que hasta se peleaban entre ellos en el suelo para coger los balones! El Palacio de los Deportes casi se cae cuando Germán anotó el triple para poner el partido a solo 8 puntos en el periodo decisivo: 41-49. CHAPARRÓN ESTUDIANTIL Ante el aluvión colegial, a Lagun Aro se le mojó la pólvora: los triples se le salían de dentro mientras Asefa Estudiantes se sentía más cómodo ante el caos y la velocidad: una bombita de Jayson Granger puso la cosa en dos puntitos a falta de 7 minutos y medio: 47-49. Germán falló a la vuelta de tiempo muerto el triple que podía haber puesto a Asefa Estudiantes por delante por primera vez en el partido. Fue dos ataques después, tras triple del propio Germán, pérdida de Papamakarios y canasta a la media vuelta de Antoine Wright: 52-51. OTRO PARTIDO NUEVO Aunque Panko salía al rescate de su GBC (52-53), Asefa Estudiantes estaba lanzado y peleaba cada balón como si fuera el último. Luis Flores puso el +3, que apenas 10 minutos antes parecía una utopía, 56-53. Quedaban por delante 3 minutos de infarto. Un triple que pudo decidir de Granger se salió de dentro, y Flores perdió dos balones (cómo se la hizo Javi Salgado) que daban ocasión a Lagun Aro de meterse en el partido. FLORES SENTENCIA El conjunto de Sito Alonso amenazaba una y otra vez la canasta colegial… por fortuna con la pólvora mojadísima. Incluso fallaron dos tiros libres, primero Papamakarios y después Vidal, que podían haber sido decisivos. Un rebote en ataque de Jiménez, y dos tiros libres de Luis Flores sentenciaron a falta de 21 segundos (58-55). En el último ataque, Asefa Estudiantes decidió defender, y Vidal, con Granger encima, cometió pasos cuando intentaba tirar a la desesperada desde 6,75. En los últimos segundos, hubo tiempo hasta para que se acabara la maldición del 3 del Lagun Aro y empezara la del cuatro: los donostiarras se ponen 0-4 y cayeron por cuatro puntos.
ASEFA ESTUDIANTES 62 (8-12-21-21)
Fernández 2, Simmons 8, Jiménez 4, Granger 6, Gabriel 13, Flores 15, Martínez 0, Wright 14, Clark 0. No jugaron: Driesen y Serrano.
LAGUN ARO GBC (19-17-13-9)
Papamakarios 3, Panko 14, Neto 0, Vidal 12, Doblas 7, Salgado 7, Baron 8, Adeleke 0, Lorant 3, Betts 4. No jugó: Lasa.
