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Último partido, última oportunidad, últimos cuarenta minutos…el partido de mañana se puede definir de muchas formas pero un adjetivo se superpone a todos estos calificativos: DECISIVO.
La injusta derrota sufrida por las colegiales hace quince días ha provocado que el grupo haya visto reforzada su moral, hasta el punto de que este último partido de la temporada se les presente como una oportunidad única para dar un golpe sobre la mesa, y corroborar una permanencia que empieza a cobrar tintes épicos.
Pero la situación en la que llega Mann Filter es igual de dramática: una victoria en Magariños les salva de la quema, y una derrota por más de cuatro puntos (basket average obtenido en el encuentro de ida) les lleva directas, y sin escalas, a la Liga Femenina 2. El equipo zaragozano cuenta con Latoya Thomas como principal estrella, secundada por jugadoras nacionales como Laura Antoja o la ex colegial Paula Palomares, pero basa su poderío en la fuerza del conjunto. Se trata de una plantilla en la que se reparten a la perfección los minutos de juego entre todas las integrantes. EL ÚLTIMO ALIENTO DE LA AFICIÓN. Si no llega a ser por la “desafortunada” actuación arbitral, seguramente el devenir del partido disputado ante el Olesa Espanyol hubiese sido otro. La afición no desfalleció durante todo el encuentro pese a que la rabia y la impotencia invadieron el polideportivo Magariños al final del choque. Ahora toca pasar página y convertir todos esos malos recuerdos en ánimos al equipo. Un grupo que, fiel a la ideología del club, nunca ha bajado los brazos y que, entre jugadoras y afición, seguirá en Liga Femenina la temporada que viene.
