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Si hubiese sido una película en blanco y negro, de terror y estando enfrente un conjunto rumano, a uno enseguida se le vendrían imágenes de vampiros mordiendo a inocentes señoritas durmiendo, pero en realidad lo que se vivió en el Telefónica Arena fue un extraño partido de baloncesto. Extrapolemos. La señorita durmiendo sería la blandita defensa colegial y los vampiros los jugadores de un Asesoft Plotesti que tuvo en Ocolkojic y Obradovic sus colmillos más penetrantes (56 puntos entre ambos).
Serían 32 minutos de sesteo hasta que MMT Estudiantes despertase (con doce puntos de desventaja), se pusiera el mono de trabajo lo justo para aspirar al partido, aunque al final sería una dosis de suerte la que le permitiría alzarse con la victoria.
Pero no adelantemos el final feliz. La película comenzaría con los créditos donde Obradovic comenzaría su recital, sobrepasando a McDonald al que cargo enseguida de faltas y a un Torres muy luchador bajo tableros pero que sucumbió ante el recital de movimientos y variantes del pivot serbio. A él se le uniría Ocolkojic para mantener en superioridad a su equipo durante los primeros veinte minutos.
Tendría que ser uno de los arreones de los hombres de Pedro Martínez el que permitiría marchar a vestuarios con ventaja en el marcador. Dos triples y una técnica señalada al banquillo rumano darían a MMT Estudiantes sus primeros puntos de ventaja.
No sería más que un leve espejismo, ya que los colegiales volverían al sopor de los primeros minutos y el Asesoft se mantendría firme en el desarrollo del partido que más le convenía y que tan buen resultado le estaba dando. Equilibrio en el juego interior y exterior, el acierto de sus dos puntales y el dominio del rebote defensivo.
Suficiente bagaje para mantenerse por encima de un MMT Estudiantes amodorrado por el humo de la cachimba que era el juego rumano y que sólo con detalles de la mayor calidad de su plantilla impedía que la diferencia se hiciese importante. Pero como en toda película de terror llegaría el momento del susto.
Coincidiría el susto con el comienzo del último periodo. Obradovic elevaría la desventaja colegial más allá de los diez puntos a falta de siete minutos y medio. Sonarían las alarmas y llegarían los refuerzos. La grada comenzaría a animar y MMT Estudiantes despertó.
Dos fuertes defensas, una leve presión al saque de fondo, y los problemas llegaron para los rumanos. Los de Pedro Martínez se meterían de nuevo en el partido, y aunque un triple de Hargrove llevaría otra vez la diferencia hasta casi la decena, Sergio Sánchez seguiría con su recital de penetraciones para ir punto a punto enjugandola.
Mucho trabajo le costaría ya que en la ruleta de tiros libres los rumanos no fallaron. De hecho lograron un espectacular 94% (32 de 34) desde el 4,70. Fallaría uno Ocokolijic para sentenciar el encuentro a falta de tres segundos con un 99-101 en el luminoso. El segundo lo metería y se desataría el final feliz. McDonald lanzó un pase de beisbol de un lado de la cancha a otra, Marlon Garnett recibió, armó el brazo y encajó una falta de Hargrove.
El resto ya es conocido. Garnett anotó los tres. La grada celebró la prorroga como si fuese una victoria, y MMT Estudiantes aprovecho la inercia e hizo bueno el dicho que quien fuerza el tiempo extra se alza con el partido. Claro que tambien ayudarían los cinco jugadores eliminados por el bando rumano, aunque al final lo importante es el resultado, la clasificación asegurada y el liderato del grupo. Una película con final feliz.
MMT Estudiantes (20+27+22+33+15) 117: Martínez (7), Garnett (19), Suárez (19), Nikolic (6), McDonald (16) -cinco inicial-, Torres (8), Jasen (13), Sánchez (26) y Mendiburu (3).
CSU Asesoft (26+19+28+29+9) 111: Ocolkojic (24), Elliot (17), Hargrove (18), Carutasu (9), Obradovic (33) -cinco inicial-, Szijarto (4), Mitar Zivanovic (2), Kondic (-) y Blidaru (4).
Árbitros: Williams (ENG), Boltauzer (SLO) y Santos (POR). Excluyeron por personales a Carutasu (m.35), Jasen (m.35), Mitar Zivanovic (m.35), Obradovic (m.38), Elliot (m.40), Hargrove (m.43) y Suárez. Señalaron técnica al banquillo rumano por protestar (m.18).
Incidencias: Encuentro correspondiente a la cuarta jornada de la primera fase de la Eurocopa FIBA 2006-07 disputado en el Telefónica Arena de Madrid ante unos 2.000 espectadores.
