MMT ESTUDIANTES-VIVEMENORCA: DÍA PARA LA HISTORIA

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Este 30 de abril de 2008 MMT Estudiantes escribirá una página más de su extensa historia, quede como quede el marcador. Lo hará con su afición al lado, como siempre en estas seis décadas de baloncesto. Y es que el “Estu” ha jugado muchas finales, algunas se han perdido, y otras se han ganado, pero pocas veces se ha visto en una “final” como ésta, tan dramática. Porque lo que está en juego no es ningún título: es continuar en la máxima categoría, la misma en la que llevan los colegiales desde 1957.

El ViveMenorca no ha ganado todavía en cancha estudiantil desde que ascendió hace tres años a la liga ACB (2-0), mientras que el «Estu» sí hincó la rodilla en Mahón en una de las tres ocasiones en que visitó al Menorca. Fue precisamente en la penúltima jornada de la temporada pasada, y la derrota dejó a MMT Estudiantes fuera de playoffs. En total, el balance es favorable para los colegiales: 4-1. Pero ¡cómo asusta ese precedente!

Hay que retroceder hasta la temporada 1983-84, la primera edición de la ACB, para ver al “Estu” jugándose tantísimo como en esta ocasión. Ese año una muy mala liga regular hizo que los colegiales, con mítico Paco Garrido en la banda, tuvieran que jugar los playoffs por la permanencia. Se jugaban en dos rondas, con cuatro equipos de los que sólo se salvaría uno: primero Estudiantes eliminó 2-0 al Manresa, y esperaba el Peñas Recreativas de Huesca.

Las cosas pintaban muy bien tras vencer en el primer choque en el pabellón oscense: 82-88. Pero en el segundo partido, en un Magariños repleto y preparado para celebrar la permanencia, llegó el pavor. Inesperada derrota colegial por un solo punto, 78-79, y a jugarse el todo por el todo en un partido, de nuevo en el “Magata” Aquí sí salieron las cosas bien para el “Estu” 87-70, pero… ¡qué sufrimiento!

Otro tipo de sufrimiento, pero infinitamente más dulce, es el que se pasa en las finales “de verdad”: donde lo que te juegas es un título. Al Estudiantes le ha tocado celebrar y llorar de alegría en tres de estos partidos: en 1963 en San Sebastián, en 1992 en Granada y en 2000 en Vitoria.

Son los tres títulos de Copa que lucen orgullosos en las vitrinas del club del Ramiro, y que hicieron que los nombres de Jose Ramón Ramos, Juan Martínez Arroyo, los hermanos Codina, Mimoun… Pinone, Winslow, Azofra, Aísa, Pedro Rodríguez, Herreros… los hermanos Reyes, Thompson, Vandiver o Jiménez estén escritos con letras de oro en la memoria colectiva de la familia estudiantil.

Otras muchas finales se han perdido, y aunque nunca es agradable una derrota, el mero hecho de llegar a disputarse un título ya es motivo para celebrar en Serrano 127. En Copa, el “Estu” ha sido subcampeón en cuatro ocasiones: en 1962 en Barcelona contra el Madrid, quitándose la espinita la temporada siguiente. En los años 70 los equipazos formados alrededor de un jugador de la talla de Gonzalo Sagi-Vela se quedaron sin premio al perder dos finales de Copa contra el entonces poco menos que imbatible Real Madrid, en 1973 y en 1975. Y en 1991 Herreros falló un triple contra el FC Barcelona que podía haber supuesto el segundo título nacional de las vitrinas colegiales.

Otra derrota de estas que con el tiempo se valoran como logros fue la sufrida en la final de Copa Korac también contra el FC Barcelona en 1999. Los estudiantiles lograron en el partido de ida en el Palacio de los Deportes una ventaja de 16 puntos, que quedó reducida a nada cuando en la vuelta en el Palau Blaugrana los culés arrollaron, venciendo por 27 y dejando a la afición colegial con cara de circunstancias.

Y también contra el Barça se perdió la liga ACB en 2004. Cinco inolvidables partidos en aquel playoff final que para muchos venció el Estudiantes al haber mostrado muchísimo mejor baloncesto…pero en el trofeo que hay en el Magariños no pone campeón, sino subcampeón.

Otro de los hitos de la historia colegial son también dos derrotas: las de la “Final Four” de Estambul en 1992 contra Joventut y Philips Milán. Aunque el mero hecho de que un equipo humilde como Estudiantes esté entre los cuatro mejores de Europa ya es un logro increíble.

Y es que, como dice la Demencia, la historia de este club podría resumirse con el lema “derrota tras derrota, hasta la victoria final”. Este miércoles toca victoria… o esto se acabó.