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Albert Oliver jugó el domingo su 889º partido consecutivo en ACB. El base de Asefa Estudiantes, que no había podido entrenar en casi toda la semana, se vistió de “Ironman”, y forzó para intentar ayudar al equipo en la cancha del Lagun Aro, aunque no pudo ser. Notó demasiado los problemas en el cuádriceps y no pudo aportar todo lo que hubiera necesitado el equipo para superar al conjunto donostiarra.
PODRÍA REINCORPORARSE AL GRUPO
Pero este martes que Asefa Estudiantes vuelve a los entrenamientos, Oliver reconoce encontrarse “mucho mejor que el domingo”. Ha participado en los entrenamientos físicos con un plan específico, y en las sesiones con balón de la tarde podría estar ya junto al resto del equipo “dependiendo de cómo me encuentre”.
“NO NOS QUEDA MÁS QUE TRABAJAR”
Oliver tiene claro que el equipo está mentalizado para “preparar el partido del domingo lo mejor posible, no hay más, no vale de nada lamentarse y sí trabajar y analizar los errores”.
“Somos conscientes de que vamos 0-4 y de que visitamos a un equipo que aunque vaya igual que nosotros, ha mostrado muy buen juego. En su cancha han perdido contra grandes como Regal Barça y Caja Laboral plantándoles cara, así que sabemos que será difícil”, explica el base de Asefa Estudiantes.
“ESPERAMOS QUE LA AFICIÓN DESPLAZADA NOS DÉ SUERTE”
Albert sabe que la afición está organizando un viaje para apoyar al equipo, y sólo tiene palabras de agradecimiento y compromiso para intentar devolver ese apoyo incondicional.
Recuerda que “la temporada pasada cuando íbamos con 0-5 se desplazaron en masa a Valladolid y con su ánimo logramos la primera victoria… Nos gustaría que fuera igual y que volvieran a ser talismán y darnos suerte. El año pasado en Granada, también, estuvieron en masa y ganamos. Se nota mucho su apoyo”.
