Oliver: un catalán encantado en Madrid (1)

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Verle partiéndose de la risa junto a la Demencia en la grada más alta del Palacio de los Deportes de Granada resume muy bien lo que está viviendo Albert Oliver en Asefa Estudiantes. Un tío que lleva 25 años jugando al baloncesto y que sigue disfrutando con todo lo que rodea a este deporte.

“Vimos a Nik que subía y nos dijimos `vamos todos para allá´”, se ríe Albert en la comida con aficionados y periodistas en Pizza Jardín  recordando el “momento grada” granadino. E inmediatamente empieza a alabar a la afición del Asefa Estudiantes, que para él es “diferente” a las que había visto en su ya larga carrera profesional. Y la mejor impresión se la llevó en los malos momentos. “Me sorprendió mucho cuando íbamos 0-5 y fueron 400 a Valladolid… y cuando acabó el partido celebraban la victoria como si hubiéramos ganado la liga”, cuenta.   “Aquí parece que los que más ruido hacen son gente más joven, del colegio”, analiza sobre su actual hinchada. “Además desde Madrid tienen la ocasión de viajar a más sitios, por estar en el centro, y lo aprovechan muy bien”.   ¿Y oye los cánticos que se le dedican? ¡Vaya si los oye! “Sí, ahora me cantan `O-O-Oliver´ (como la que cantaban los hinchas del Barça de fútbol a Oleguer), aunque antes me cantaban lo de `se te ve el cartón´ los muy cabrones”, se ríe “eso sí, ya lo cantan menos”.   MINI-CULEBRÓN PARA FICHAR Oliver fue el primer fichaje del Asefa Estudiantes 2009-10, un proyecto deportivo que ha logrado hacer recuperar la sonrisa y la ilusión a una afición que ha sufrido dos años muy duros. Su llegada no fue fácil: “mi primera opción era intentar recalar en algún equipo de Euroliga, es una competición que me gustaría jugar y ya tengo 31 años…” reconoce Albert.   También añade que “quedarme en Valencia no me hubiera importado si me hubieran ofrecido más de un año de contrato, pero no fue así. Y llegó Asefa Estudiantes, que es un club que siempre me había atraído mucho, en una buena ciudad, que me ofrecía ser un jugador muy importante… Aquí he venido incluso perdiendo dinero”.   Y parece que, por ahora, la apuesta le ha valido la pena. El catalán se ha integrado rápidamente en el equipo (pronto se ha convertido en uno de los pesos pesados del vestuario); como en la ciudad.  “Me he adaptado muy bien a Madrid, y sobre todo, lo han hecho también mi mujer y mis dos hijos. Donde vivo, a las afueras, hay muchos parques, hay piscina a la que iremos a menudo en cuanto venga el buen tiempo… Al principio buscamos pisos por el centro, pero era mucho más caro y con menos cosas”, cuenta sobre su vida en la capital.   AMBIENTE ESTUDIANTES

Fue el primer fichaje del Asefa Estu 09-10

Pese a llegar nuevo a un equipo donde continuaban 8 jugadores de la campaña anterior, Oliver no tardó no sólo en integrarse sino en hacer valer su carisma para convertirse en uno de los pesos pesados del vestuario. “Ya conocía de haber coincidido a casi todos los compañeros de vestuario”, por lo que “quizá quien más me ha sorprendido haya sido “Chimpa” (Carlos Suárez), más que como jugador, que es impresionante, sobre todo como persona”. No en vano, el alero dice que Oliver es “el catalán que mejor me cae”.   Albert se detiene a hablar un poco de sus compañeros. Sobre Pancho Jasen recalca que “es el capitán, y no es por casualidad. Se nota que lo es”. En cuanto al obligado cambio a mitad de temporada de Ahearn por Lofton, piensa que Asefa Estudiantes ha salido ganando.   “Lo de Ahearn con los tiros libres era impresionante, era muy listo y sabía buscar la falta para asegurar esos dos puntos pero Lofton es un jugador más completo y más fuerte. Se crea muy bien los tiros y es increíble lo complicado que es de taponar, qué bien lo hace”. Pero le pone una pega al escolta estadounidense: “hemos bromeado alguna vez diciéndole que el partido empieza antes, ¡para que empiece a funcionar antes del tercer cuarto!”–se ríe.   Con respecto al pívot Petar Popovic afirma, también en tono jocoso, que “tiene sólo dos movimientos… ¡pero qué buenos! Es curioso además que rebotea mucho mejor en ataque que en defensa”.   Sobre su compañero de posición, Jayson Granger, deja bien claro que “si está bien lo nota todo el equipo”. Granger es, junto al ya indiscutible Suárez, el canterano que más minutos está disputando. En un club de cantera como Asefa Estudiantes la participación de los “chavales” siempre es menor de lo que la afición desearía, pero Oliver piensa que “para competir es muy difícil que entren en la rotación los cinco jóvenes, pero la verdad es que todos entrenan muy bien, dándolo todo aunque luego sepan que van a tener pocos minutos”.   Pero Oliver destaca sobre todo la figura del entrenador, Luis Casimiro. “Con el 0-5 el vestuario logró estar muy tranquilo, y es algo que nos supo transmitir muy bien Luis”, afirma.   Además, también le da mucha importancia al ambiente que se vive no sólo en el vestuario del equipo ACB, sino en todo el entorno del club colegial. “El Asefa Estudiantes es un club muy cercano en el trato, más parecido por ejemplo al Manresa que al Valencia. Y la afición”– no se cansa de decirlo-, “es única”.

MAÑANA LA SEGUNDA PARTE:  Una vida de basket // «La racha en casa es por nuestra gente» //  Más que baloncesto

SANTI ESCRIBANO
santiescribano@clubestudiantes.com