PALIZA CON SABOR A RECUPERACIÓN

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Minuto 2:30 de partido; el marcador refleja un 10-2 favorable. Quizás muchas veces estos datos no puedan considerarse del todo significativos para reflejar lo que estaba sucediendo en un momento concreto, ¿verdad? Sin embargo, en este caso, piensen bien y acertarán. Porque el hecho de que Adecco Estudiantes aventajara a su rival en ocho puntos y en ese lapso de tiempo, sí significaba eso… Vamos, que los estudiantiles dominaban y con claridad. Se puede decir que en algunos de los partidos anteriores que se han perdido no se jugó mal; pero faltó algo. Un algo que sí se tuvo ante el Ricoh Manresa y que por supuesto, influyó muy positivamente en ese dominio del que hablamos.

Sólo había que ver la actitud con la que Estudiantes saltó a la cancha. Por cierto, en un quinteto inicial en el que figuró Sergio como titular. Esa fue una de las claves, la actitud. Los estudiantiles salieron convencidos de que podían (además de que tenía…) que ganar. Y vaya si se notó. Aunque también hubo claves técnicas, que influyeron en la consecución del triunfo. Y no fueron otras más que asegurar el rebote y correr. Cuando Adecco Estudiantes se hacía fuerte bajo su aro y salía disparado en busca de la canasta rival, el equipo se mostraba muy superior. Y claro, de ahí las ventajas iniciales que los colegiales fueron administrando, hasta que casi rompieron mediado el segundo cuarto.

Partido encarrilado en el segundo cuarto.

10-2 (minuto 2:20); 16-7 (minuto 6)… Se podía decir que lo único que podía inquietar a los estudiantiles en los primeros compases del partido, era las dos faltas con las que pronto se cargó Patterson. Bueno, y una pequeña reacción de los manresanos tras un parcial que igualó el marcador (16-15, minuto 7), más por descuidos locales que por méritos propios del Manresa. Reacción que por otro lado, fue sofocada sin demasiada tardanza (24-18, final del primer cuarto). Pero salvo eso… Es más, por si alguien aún dudaba, Estudiantes se encargó pronto de demostrar quién dominaba con dos parciales. Sí, dos parciales, casi definitivos.

Uno nada más iniciarse el segundo cuarto: parcial de 10-3, para el 34-21 (minuto 12:30); el segundo, poco después, uno de 8-2 (42-26, minuto 16), que aunque fuera prematuro pensarlo entonces, ahora, con el partido terminado, se puede decir que fue definitivo. Pues desde ese momento, la maquinaria manresana quedó bloqueada. Literal. Y sino, cómo explicar lo sucedido tras el descanso, al que se llegó con 53-38. Durante el mismo, los jugadores visitantes bien podrían haberse concienciado de que había un trabajo que hacer y de que, bueno, aún había posibilidades. Sin embargo, anotaron la primera canasta de la reanudación y luego no volvieron a sumar hasta cuatro minutos después. Justo cuando Estudiantes ya había sobrepasado incluso la veintena de puntos de ventaja (64-43, minuto 26) y entonces sí, había dejado sentenciado el partido.

Adecco Estudiantes 88 (24+29+15+20): Rodríguez (8), Loncar (10), Jiménez (8), Patterson (9), Garcés (13) -cinco inicial-, Iturbe (13), Azofra (3), Jasen (12), Vidaurreta (7), Suárez (-) y Misó (6).

Ricoh Manresa 69 (18+20+9+22): Oliver (7), Laviña (11), Espil (8), Ricci (2), Williams (8) -cinco inicial-, Rubio (8), Martínez (18), Esmoris (3), Feliu (4) y Bravo (-).

Incidencias. Encuentro correspondiente a la 6ª jornada de la Liga ACB. Palacio Vistalegre. Asistencia: 8.000 espectadores/as. Árbitros: García Ortiz, García González y Rosado.