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Carlos Suárez está ante la mejor temporada de su carrera, en la que ha refrendado el tremendo potencial que se le suponía cuando subió al primer equipo de Asefa Estudiantes en la temporada 2004-05 tras toda su vida en la cantera colegial. Ya ha dejado de ser una promesa, jugador revelación en la temporada 2005-06, para ser una de las más firmes realidades del baloncesto español. Ya no es ninguna sorpresa ver a Carlos como un referente. EL HEREDERO Aquella campaña 2004-05 Carlos coincidió en el vestuario colegial con uno de sus innegables “maestros”: Carlos Jiménez. El Carlos “mayor” tuvo entonces una de las mejores temporadas de su carrera profesional, siendo nominado mejor alero del quinteto ideal de la liga ACB. Repetiría un año después, cuando ya nadie discutía su calidad e importancia en los esquemas de cualquier equipo. Ahora, cuatro temporadas después, ha tomado su relevo como mejor alero de la ACB su “sucesor” natural, en Asefa Estudiantes ¿y en la selección?: Carlos Suárez. Un jugador que también ha sido discutido y menospreciado en ocasiones pero que esta temporada ha terminado de explotar. Si la pasada campaña 2008-09 ya había sido la mejor de su carrera profesional (9.4 puntos y 5.9 rebotes, para 13.8 de valoración), esta 2009-10 está batiendo todos sus récords: lleva 11.5 puntos, 5.7 rebotes y 2.3 asistencias con una impresionante valoración media de 17.8, que le deja como tercer jugador más valorado de la liga sólo tras Splitter y Fitch (y éste sólo valora una décima más que Carlos)… Y aún quedan como mínimo otros tres partidos para seguir sumando.
EL AÑO DE LA REGULARIDAD En un equipo como Asefa Estudiantes donde durante todo el año no está habiendo una clara referencia ofensiva, sino que cada día es un jugador diferente el que “tira del carro” anotador (un día puede ser Jasen, como la última jornada, otro Lofton, otro Caner-Medley, otro Gabriel, otro el propio Carlos…), la regularidad de Suárez , que apenas ha bajado de dobles dígitos en valoración en tiene aún más mérito. “He tenido muchísima regularidad, más que en años anteriores”, comenta el propio Carlos sobre su papel este año. Esta temporada ya ha sido nombrado MVP de la jornada 24 y del mes de marzo, dos reconocimientos oficiales de la ACB a los que se suma esta primera inclusión en el Quinteto Ideal, que de seguir así desde luego no será la última. Pero Carlos piensa que “todavía tengo mucho que mejorar”. Reconoce que en temporadas anteriores no se tomaba el baloncesto tan en serio como ahora, de ahí su explosión: “con 20 años no le daba importancia a temas como el peso, y en la elite hay que cuidar esas cosas”, se sincera, aunque recuerda también que dos de sus temporadas ACB arrastró una grave lesión en la rodilla que mermaba mucho sus capacidades. LO INDIVIDUAL Y LO COLECTIVO Mucho trabajo individual, pero también de grupo. “El vestuario de Asefa Estudiantes es, sobre todo, un vestuario muy unido. El 0-5, la gripe A… del principio de la temporada nos hicieron más fuertes”, cuenta Carlos. Así que la mejor forma de celebrar un trofeo individual es… de forma colectiva. “Me va a costar un poco caro estar en el Quinteto Ideal porque me va a tocar invitarles a una cena, ya que sin ellos no lo hubiera conseguido”, comenta el alero.
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| Carlos, con la selección española en 2009 |
Sin ellos… y sin la confianza del club en él, y viceversa. Desde los 13 años en Asefa Estudiantes, recuerda sus primeras temporadas en el equipo infantil colegial. “Mi madre se turnaba cada mes con mi padre para llevarme a los entrenamientos a Madrid, desde mi pueblo Aranjuez. Me dedicaban muchísimo tiempo a mí y a mi baloncesto”, recuerda Carlos de sus inicios.
Después vendrían la matrícula en el Ramiro de Maeztu y la plaza en la Residencia de Jugadores, las convocatorias con las distintas selecciones (Junior, con la que se proclamó campeón de Europa con un papel destacadísimo y Sub-20), ir subiendo categorías… y la ACB. Carlos, como el resto de jugadores jóvenes de Asefa Estudiantes, complementa los entrenamientos a las órdenes de Luis Casimiro y su cuerpo técnico con “los específicos con Ángel Goñi”. Con el preparador navarro realiza estos entrenamientos complementarios “para aprovechar mi corpulencia y seguir mejorando en el tiro. También la defensa”. A la vista saltan los resultados. SUEÑOS ¿Cuál sería el colofón a una temporada tan bueno en lo personal y en lo colectivo? Carlos sueña, por un lado, con dar la sorpresa en los Playoffs. “Tenemos poco que perder y sí mucho que ganar”, sonríe el canterano de Asefa Estudiantes. Y por otro, sueña con el Mundial de Turquía. Ya fue llamado a última hora a la selección española el pasado verano, debido a la lesión de Berni Rodríguez, y reconoce que, aunque acabó siendo el descarte de Scariolo “me vino bien, fue como una pretemporada y aprendí cómo era el ambiente de esta selección”. Ahora, le toca convencer al seleccionado con más argumentos como los que está dando jornada tras jornada en las pistas. “A quién no le gustaría estar en la selección, es mi sueño”. …y los sueños están para cumplirlos. Pero primero, la recta final de la ACB. Carpe diem.
