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Una de las claves del partido estuvo, sin lugar a duda, en los triples. Hasta 33 tiraron los fuenlabreños, de los cuales anotaron 15. Unos bastante aceptables porcentajes, aunque uno ya no sabe si darle más importancia a la cantidad o a los momentos en los que estos llegaron. Quizás lo mejor sea dejarlo en un ‘mitad y mitad’.
El tema es que Adecco Estudiantes salió desde el principio arriesgando mucho en defensa. Los estudiantiles no se cortaron, principalmente a la hora de defender los bloqueos directos. El defensor del bloqueo seguía al hombre balón, llegando a producirse bastantes situaciones de ‘dos contra uno’ y bueno, durante los primeros minutos del partido la fórmula dio resultado. Eso y el poner al escolta a defender al base del Fuenla, lo cual, todo ello, hizo que el equipo fuenlabreño no tuviera las ideas claras en ataque durante el primer cuarto.
Esas situaciones creadas a partir de los bloqueos directos (que dos jugadores se quedaran con el hombre del balón), favorecían que en muchas ocasiones se quedara algún jugador del Fuenlabrada solo en el perímetro y con la opción de tirar. Sin embargo, no fue precisamente durante esos primeros minutos cuando los locales atinaron más con los tiros de larga distancia. Quienes además acabaron también acusando la ineficacia de un Ferrán López, secado por Pancho Jasen (lo que decimos, el ‘2’ colegial defendiendo al base rival). Aún así, en el minuto 7 el Fuenla iba por delante (22-18), gracias a los errores y a alguna concesión de los colegiales, quienes volvieron a empezar bien y quienes volvieron a reaccionar tras ese bache, en el tramo final de ese primer periodo con un parcial de 3-12 (25-30).
Sin embargo, todo cambió en un cuarto. Sí, en el segundo. En primer lugar, porque el Fuenlabrada comenzó, durante el primer tramo de este periodo, a mostrarse más fuerte atrás y, propiciado por la defensa, a correr. Mucho notaron los locales la entrada en cancha de un Sergio Sánchez, más peligroso y eficiente en ataque que Ferrán. Y bueno, Adecco Estudiantes aguantó. Hasta que las pérdidas (12 al descanso), errores y una técnica a Will McDonald (una técnica que además supuso la 5º falta del poste colegial), por protestar una falta que se le acababa de señalar, le descolocó. Un Estudiantes que acabó de ser rematado ya en el segundo tramo del cuarto, justo antes del descanso, en el que, y entonces sí, el Fuenlabrada supo aprovechar los vacíos y los huecos que dejaba la defensa estudiantil, para acribillarla con tres triples: 60-49 al descanso.
Levantarse para caer al final.
El partido se había complicado bastante. El Fuenla había cogido una interesante ventaja, Estudiantes estaba descolocado, perdido… Sin embargo, los colegiales volvieron a meterse en el partido nada más reanudarse éste. Primero, gracias a un parcial de 0-8 (seis de estos puntos logrados por Iturbe), que puso el marcador en un más tranquilizador 60-57. Y luego también, por el gran trabajo del propio Iturbe y Carlos Jiménez, muy activos en ataque.
Pero… y aunque el Fuenla volvió a acusar de nuevo el tiempo que no estuvo en pista Sergio Sánchez, los locales aguantaron… a base de triples: seis de las ocho canastas que anotaron el ese tercer cuarto, fueron desde más allá de 6.25. Claro, volviendo a aprovecharse, ya no sólo de los bloqueos directos, sino también de una defensa colegial la cual, cada vez que había una penetración (principalmente, por parte de Sergio Sánchez), se cerraba tanto, que volvía a facilitar que jugadores rivales se quedaran solos para el triple.
El 82-76 con el que se cerró el tercer cuarto, daba lugar a la esperanza. Sin embargo, ninguno de los dos equipos fueron capaces de romper la igualdad. Dominar, dominaba el Fuenla, aunque con ligeras ventajas. Mientras, el Estu aprovechaba para sacar faltas e ir a la línea de tiros libres.
A falta de 1:38 Adecco Estudiantes conseguía incluso, ponerse por delante, tras un tiro libre de Jasen, el mejor de los colegiales al final (94-95). Sin embargo, y sí, con un triple de Strong volvió el Fuenlabrada a dar la vuelta al marcador, con 46 segundos por jugarse aún. A 33 segundos para el final, Jiménez recibe una falta. Sin embargo, sólo anota el segundo lanzamiento (97-96). Orenga decide entones jugársela y buscar primero robar el balón en el saque fuenlabreño y, de no poderse, hacer faltas (en ese momento, esto es, a 33 segundos, Estudiantes sólo había cometido 2) para tener la última posesión. Y así fue. No se pudo robar. Con lo que se hicieron faltas, hasta que se llevó a la línea de libres a Solana, quien no falló: 99-96, con 27 segundos por disputarse. Sin embargo, quien no acertaría sería Iturbe con el triple para empatar el partido (y lo que resultaba extraño es que se lo jugara a falta de 16 segundos para el final, dejándole al Fuenla tiempo de sobra para otro ataque), un error, con el que todo se acabó.
Alta Gestión Fuenlabrada 104 (25+35+22+22): Williams (9), Strong (18), Wideman (7), Ferrán López (0), Solana (21) -equipo inicial-, Vitols (14), Guardia (12), García (9), Blanco (3), Sergio Sánchez (11).
Adecco Estudiantes 97 (30+19+27+21): Jiménez (21), Azofra (0), Jansen (20), Iturbe (15), McDonald (10) -equipo inicial-, Miso (0), Bueno (10), Rodríguez (14), Vidaurreta (7) y Suárez (0).
Incidencias: partido de la 11ª jornada de la Liga ACB. Pabellón Fernando Martín. Asistencia: 5.100 espectadores/as. Árbitros: Pérez Pérez, Perea y Sacristán.
JUAN ANTONIO ORENGA
Ha habido hasta dos o tres partes diferentes. Un primer cuarto en el que hemos controlado y hemos sacado al Fuenlabrada de su ritmo y unos dos últimos cuartos en los que el equipo ha estado bien. Pero en el segundo cuarto en el que nos han metido 35 puntos y nos han sacado del partido. Ha habido una acción importante, la técnica a Will, porque estaba siendo nuestro hombre más activo y ello nos ha cambiado. Aún así se han hecho un gran esfuerzo y las defensas zonales mixtas han funcionado bien. Nuestros aleros han jugado mucho porque ellos no tienen ‘3’, sino escoltas y buscábamos cargarles de faltas a sus exteriores. Y con respecto a la jugada a falta de 33 segundos, con las faltas buscábamos tener la última posesión. No quería arriesgarme a que nos pudieran meter la canasta en los últimos instantes de la posesión.
LUIS CASIMIRO
Ha sido un partido no exento de defensa, pero es que nosotros tenemos que tener la mentalidad para trabajar en defensa y salir a la contra y ese día ha sido hoy. Mentalmente hemos estado muy fuertes, a pesar de la renta, de perderla y de perder el partido en algún momento. La trayectoria que traemos es de creer en nuestras posibilidades. Somos dos equipos que no especulamos con la posesión. Estudiantes siempre ha tenido esa filosofía, de defensa, rebote y correr y nosotros nos hemos contagiado de ese ritmo. Yo quería correr para castigar sus errores. No quería renunciar al contraataque, pero con control. Nuestro objetivo fundamental es mantener la categoría. Luego hay un trasfondo que puede además ayudar a ello, como el poder jugar la Copa. Normalmente el equipo que pierde es el que habla de los árbitros. Yo creo que en un partido como este una acción puntual como la de McDonald no es tan determinante.
