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UN GENIAL CALDERON LLEVA A ESPAÑA A UNA NUEVA VICTORIA

10 septiembre 2007

La Selección Española ha vuelto a brillar, a ganar y disfrutar, acabando con la invicta Rusia (69-81) y logrando un billete para los cuartos de final con un gran partido del base de Toronto Raptors.

UN GENIAL CALDERON LLEVA A ESPAÑA A UNA NUEVA VICTORIA

La Selección Española ha puesto el turbo y ya está en los cuartos de final. Como primera, si el martes se impone a Israel en el último envite de la segunda fase, y con la segunda plaza si cayese ante los hebreos. La conseguida ante Rusia fue una victoria de enorme mérito, de esas que convencen y a la vez asustan a los rivales. Y es que los eslavos, hasta ahora invictos, no jugaron nada mal y demostraron el porqué de tan buenos resultados. Gran defensa interior y muchísimos recursos ofensivos… Asusta, pero fue insuficiente para derrotar a esta arrolladora España, que navegó toda la recta final con suficiencia y cómodas rentas.

España jugó un partido extraordinario. Inteligente en defensa y desatado en ataque, con velocidad, ritmo y un extraordinario nivel de acierto. Triple a triple, melló toda resistencia rusa para alcanzar rentas de hasta 15 puntos. La velocidad fue otro síntoma de la diversión española: contraataques sin miedo, un ritmo solicitado por Pepu y demoledor para el rival.

Dos nombres propios marcan el partido español: José Manuel Calderón, lúcido como en sus mejores días, con tino en el tiro, clarividencia en la dirección e incluso momentos auténticamente demoledores, como el inicio del tercer periodo, con siete puntos consecutivos. El otro, Juan Carlos Navarro. Sonrisa, picardía y ciclón ofensivo: gran segundo cuarto para disparar a España y partidazo de ahí en adelante.

Rusia sorprende de arranque
Sorpresa de arranque: ¡Jorge Garbajosa en el quinteto inicial! Confianza para el de Torrejón, que no tuvo en cambio un buen arranque. Tampoco España: el ataque perfecto y compacto de Rusia golpeaba una y otra vez el entramado defensivo de la Selección, con triple tras triple, canasta tras canasta. Khryapa, con tres ‘bombas’ desde más allá de 6,25 metros y una gran asistencia, se convirtió en brazo ejecutor (14-10), y las acciones de Morgunov, triple incluido (5/6 para Rusia), llevaron el partido a 23-17.

Todo eso con Kirilenko sentado, pues apenas 1:46 bastaron para que hiciera sus dos primeras faltas y liberase camino a Pau Gasol, autor de nueve puntos en un buen primer periodo, en el que Calderón (ocho puntos y muchísima velocidad al juego) se convirtió en su principal aliado. Pero fue precisamente con el retorno de Kirilenko y sin Pau en pista cuando España encontró el ritmo y el juego que quería. Cinco minutos sin anotar para Rusia y parcial 0-13 para España (23-30). Navarro, cinco puntos nada más salir, fue el instigador de una reacción cimentada también en la extraordinaria labor interior de Felipe Reyes y Marc Gasol. A Rusia ya no le entraban los triples (cinco fallos consecutivos) y Kirilenko no condicionaba el juego. Una técnica a Mumbrú, en cambio, permitió a Rusia meterse en el encuentro (30-32) y, un minuto más tarde, igualar (32-32). Pero un triple de Garbajosa y otro de Navarro permitieron a España retomar el dominio y alcanzar el intermedio ganando por 35-40. Prometedor.

El inicio del tercer periodo alimentó aun más si cabe el ritmo de España, que con un Calderón asombroso, autor de siete puntos seguidos, se escapó por primera vez (37-47). Dos puntos de Pau Gasol sellaron una nueva máxima (37-49) y entonces despertó Rusia, para acercarse a seis puntos (45-51) gracias a la primera canasta de Holden. Triples de Garbajosa y Cabezas mantuvieron alto el ritmo español (50-58) y una canasta de Felipe Reyes permitió salvar el tercer periodo con un excelente +12 (51-63). El partido ya tenía buena pinta, pero un triple de Mumbrú en los albores del último cuarto confirmaron lo que ya era evidente: España iba a ganar. Rusia no tenía intención de rendirse y sumaba poco a poco, con Kirilenko haciendo estragos en la zona, pero es que España estaba desatada. Triple va, triple viene, y de nuevo +15 (59-74). Los eslavos llegaron a situarse a nueve puntos pero quedaba poco y el partido era sin duda de una España que volvió a imponerse por más de 10. Superioridad absoluta.

Rusia 69 (23+12+18+16): Holden (7), Samoylenko (-), Kirilenko (21), Khryapa (14), Savrasenko (-) -cinco inicial-, Shabalkin (-), Morgunov (13), Monia (2) y Pashutin (12).

España 81 (20+20+23+18): Calderón (17), Fernández (2), Jiménez (3), Garbajosa (11), Pau Gasol (13) -cinco inicial-, Marc Gasol (-), Reyes (11), Navarro (15), Cabezas (3) y Mumbrú (6).

Arbitros: Pukl (SLO), Sutulovic (MNE) y Lefwerth (SWE). Excluyeron por personales a Khryapa (m.40). Señalaron técnica a Mumbrú (m.16) por protestar una jugada.

Incidencias: encuentro correspondiente a la segunda jornada del Grupo E de la segunda fase del Europeo 2007 disputado en el Telefónica Arena ante unos 10.000 espectadores. El Príncipe de Asturias presenció el choque desde el palco.

Pablo Malo de Molina