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«Lo veo tan chungo, tan rematadamente difícil… que hasta es posible» rezaba una pancarta de la Demencia en los lejanos tiempos de la final ACB ante el FC Barcelona.
12 años después era otra vez el Barça el escollo para Movistar Estudiantes pero en una batalla mucho más fea: la de la permanencia. Los colegiales debían ganar al líder y esperar la derrota de ICL Manresa en su propia cancha ante Retabet.es GBC. Una carambola prácticamente imposible… que sin embargo, se dio.
El Barça Lassa reservó a cuatro jugadores tocados (Navarro, Ribas, Lawal y Dorsey), lo que le dejaba con «sólo» 11 jugadores de nivel Euroliga y dos del filial. Casi nada. El primer cuarto fue igualado, con Movistar Estudiantes moviendo bien el balón en ataque pero perdonando una y otra vez a un equipo azulgrana (amarillo y rojo en esta ocasión) que tenía en un excelso Justin Doellman a su mejor hombre: 17-17.
Dos triples consecutivos de Nacho Martín parecían lanzar a Movistar Estudiantes (23-20), pero los culés no se despegaban en ningún momento. Aunque Nico Laprovittola abrió una ínfima brecha de cinco puntos (31-26) la igualdad fue la tónica con la que se llegó al descanso: 36-35.
Tras el paso por vestuarios el FC Barcelona Lassa pareció decir «hasta aquí ha llegado la tontería» y dio la vuelta al marcador (36-40), pero Bircevic y Laprovittola sacaron su fusil para devolver las ventajas -cortas, eso sí- a Movistar Estudiantes (45-44). Jaime Fernández y Javi Salgado se unían al trabajo ofensivo para cerrar el tercer periodo con 51-50.
El periodo decisivo, los últimos 10 minutos de la temporada en casa, empezaron fallones… hasta que empezó la locura. Los triples de Nico Laprovittola y Nacho Martín empezaron a abrir brecha (61-55 mediado el cuarto) ante un púbico que se limitaba a disfrutar y prefería ignorar que, en ese momento, ICL Manresa ganaba con claridad su partido.
Movistar Estudiantes seguía desatado: un triple de Juancho Hernangómez ponía el +11, 66-55, a unos 4 minutos para acabar. El Barça, por medio de Abrines, recordó que se jugaba el liderato e intentó remontar en los minutos finales, llegando a ponerse a 4 primero (68-64) y a dos faltando 31 segundos (70-68, Satoransky).
Pero los colegiales, tras toda una temporada de sufrimiento y de no saber resolver finales ajustados, supieron jugar con calma y no precipitarse. Una tremenda asistencia de Nico Laprovittola para que Juancho Hernangómez se colgara del aro a falta de 7 segundos sentenció (72-68). Al final, un celebradísimo 74-69 que permitía, por fin, mirar a Manresa, donde las noticias empezaban a ser buenas.
El palmeo de Mikel Motos y el tapón de Landry en el Nou Congost, casi media hora después de haber acabado el juego en el Barclaycard Center, se vivieron también como parte del partido estudiantil.
Movistar Estudiantes llegará con vida a la última jornada, en la primera parte de un milagro «in progress»: el próximo domingo debe ganar precisamente a GBC y que ICL Manresa pierda en Vitoria.
78 – ICL Manresa (23+18+21+16): Foster (12), Simon (10), Grigonis (5), García (9), Musli (20) -cinco inicial- Jaramaz (8), Hernández (-), Auda (13), Sandul (1), Otverchenko (-) y Costa (-).
80 – RETAbet.es GBC (11+16+30+23): Llompart (10), Grimau (17), Vrkic (5), Landry (18), Doblas (8) -cinco inicial-, Maiza (2), Otegui (-), Agbelese (10), Oroz (-) y Motos (10).
