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Un total de 26 partidos ha disputado esta temporada el filial de Movistar Estudiantes, con 13 victorias y otras tantas derrotas, en dos vueltas muy distintas, ya que en la primera se mantuvo durante semanas en los puestos de cabeza, y en la segunda, en mitad de la tabla, acabando sexto en la clasificación de un total de 14 equipos.
Nuevo entrenador, repiten tres jugadores y se incorporan ocho
Javier Zamora, uno de los técnicos de referencia de la Comunidad de Madrid, fue el elegido para dirigir al filial. Formando en Olímpico 64 y el año anterior, director técnico y entrenador del Primera Nacional Femenino y junior masculino del CB Majadahonda, “Zamo” siempre ha compaginado estas tareas con su trabajo en selecciones nacionales y madrileñas.
La plantilla, muy joven y con muchas novedades, ya que solo tres jugadores repetían de la temporada anterior –Ander Martínez, David Sainsbury y Manu Miranda- y se incorporaban ocho, procedentes de otros equipos EBA o incluso alguno de Leb Plata. Llegaron al Estu, Álvaro Martín (que dejó el equipo mediada la temporada), Waly Niang, Guevara de la Torre, Juan Llorente, Diego González, Bosco Aguilar, Gabriel Muñoz y Luis de la Peña, a los que se sumaron tres junior: el canterano Alejandro Young, y dos jugadores nuevos en el club: Alberto Maura y Rafael Blanco.
A finales de febrero, se incorporaba el base Joan Creus, procedente del Unión Financiera Oviedo de Adecco Oro, aunque tras dos partidos, dejó el filial para jugar con el equipo ACB.
Con estos mimbres se presentaba el filial en pretemporada
La difícil Liga EBA
Veintiséis partidos en una competición, la liga EBA -mucho más que baloncesto amateur-, muy complicada, donde se miden equipos de cantera -los menos- con conjuntos muy veteranos, con jugadores experimentados en ligas superiores o incluso en ACB, y en canchas muy difíciles, con una afición local que arropa a su equipo con mucho ruido, y más protestas, si el arbitraje no es el que ellos quisieran.
Una Liga en la que en las dos últimas temporadas han desembarcado muchos jugadores americanos, lo que ha hecho subir el nivel. El filial ha vuelto a jugar en el grupo B, este año más madrileño que nunca, ya que del total de 14 equipos, siete son de la Comunidad de Madrid: el propio Movistar Estudiantes, Real Madrid B, Euroconsult Alcobendas, Eucolegio Casvi, Zumosol Alcorcón Basket, Covibar Rivas y CB Pozuelo.
A estos se sumaron, cinco equipos de Castilla-La Mancha -Albacete Basket, Alza Basket Azuqueca, Basket Globalcaja Quintanar, Seguros Soliss Alcázar Basket y Tudespensa.com CB Villarrobledo-, y dos canarios: McDonald´s Tenerife y Náutico Kia Tenerife.
Primera vuelta
Trece partidos, con un resultado de diez victorias y tres derrotas.
En el Magariños, el filial ganó a Basket Azuqueca (89-62), CB Pozuelo (68-58), Globalcaja Quintanar (79-76) y Tudespensa.com Agrícola Villarrobledo (77-59), y perdió con Real Madrid (65-71) y Seguros Soliss Alcázar Basket, (60-67).
A domicilio, se impuso a Covibar Rivas (71-80), Albacete Basket (72-75), Euroconsult Alcobendas (65-77), Eurocolegio Casvi (49-61), McDonald´s Tenerife (49-79) y Náutico de Tenerife (61-68), y cayó ante Zumosol Alcorcón (67-59).
Segunda vuelta
Otros trece partidos, pero con un resultado a la inversa -tres victorias y diez derrotas-.
A domicilio, perdió con Alza Basket Azuqueca (81-59), CB Pozuelo (70-57), Real Madrid (93-89), Basket Globalcaja Quintanar (93-76) y Tudespensa.com Agrícola Villarrobledo (87-70), y ganó a Seguros Soliss Alcázar Basket (58-72).
En casa, cayó ante Covibar Rivas (76-89), Albacete Basket (65-75), Euroconsult Alcobendas (86-88), McDonald´s Tenerife (87-90) y Zumosol Alcorcón (77-83), y ganó a Eurocolegio Casvi (57-55) y Náutico de Tenerife (77-69).
Un derbi de los que hacen afición
Ente los mejores partidos, el disputado contra el Real Madrid y eso que el filial perdió contra su eterno rival en la prorroga (93-89), pese a jugar muy buen baloncesto en defensa y tener un tiro para ganar el partido, un reñido y emocionante derbi que enfrentó a los mejores canteranos de los dos equipos de la capital.
De todo ha habido en los 26 partidos, pero la clave de la mayoría de los ganados ha sido una intensa y aguerrida defensa. En muchas ocasiones, también ha aportado un plus la juventud de los jugadores, que, en palabras de “Zamo”, los hace ser imprevisibles, pero también “no tener miedo a nada y aprender y crecer en cada batalla”.
Y para cerrar la temporada, sendos partidos a domicilio y en casa, y los dos con victoria. Partidazo contra Seguros Soliss Alcázar Basket (58-72), con un sólido juego de equipo, y último partido en Magariños, donde los delfines se despidieron a lo grande, luchando y… ganando!! al Real Náutico Kia Tenerife (77-69), en un intenso y emocionante encuentro, muy bien defendido, sobre todo en espacios interiores, fluido en ataque y con buenos porcentajes de tiro.
Los números
- Puesto: 6
- Balance: 13-13
- Puntos a favor: 1885
- Puntos en contra: 1858
- Rebotes: 857 (298 of./559 def.)
- Asistencias: 297
- Tapones: 49
- Valoración: 1598
Una gran familia
Pero los datos no hablan de la garra y el pundonor que han demostrado durante toda la temporada los chicos de Javier Zamora, que se han visto obligados a afrontar ausencias, lesiones, desaciertos y otros percances que se han sucedido en los meses de competición.
Un equipo que ha luchado, aguerrido e intenso, que aunque ha perdido partidos, lo que no ha perdido en ningún momento es el sentimiento de unidad y la ilusión. Un equipo que ha trabajado mucho, y se ha sacrificado, más; que ha hecho del juego colectivo su santo y seña, porque las cosas son más fáciles si todos suman.
Unos jugadores que han saltado a la cancha adarlo todo y a vaciarse cada día, con ritmo, intensidad y un juego alegre y vertical. Talento en ataque y compromiso en defensa es lo que ha caracterizado al grupo, que lo ha dado todo por la camiseta y que nunca se ha rendido, tirando de casta y entrega para competir siempre al máximo.
Y un cuerpo técnico –”Zamo”, Prada, Manzano, Victor y Casti– que además de tener una calidad profesional contrastada, durante toda la competición ha hecho piña con los chicos, ayudándoles a crecer como jugadores, pero también y mucho más importante como personas. Más que un equipo, el filial de Movistar Estudiantes ha sido esta temporada una gran familia.
