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No se trata solo “de la cantidad de minutos jugados”, sino “de la calidad de ese tiempo en pista, de la eficacia de la jugadora durante los partidos”, subraya el informe de la FEB.
La presencia estudiantil es más destacada en la lista correspondiente a la segunda liga femenina (LF2), que incluye siete jugadoras del primer equipo de Movistar Estudiantes, en orden a sus minutos en la pista: Clara Rodríguez (1996), María Conde (1997), Teresa López (1996), Nicole Murugarren (1996), Noelia Rubio (1996), Irene San Andrés (1998) y Alicia Lapuente (1996).
María Conde, Noelia Rubio e Irene San Andrés proceden de la cantera estudiantil y las dos últimas se han incorporado este año al primer equipo, mientras que Clara Rodríguez, Teresa López, Nicole Murugarren y Ali Lapuente cumplen su primera temporada con Movistar Estudiantes, al que llegaron procedentes de distintos clubs.
En la clasificación de Liga Femenina figura la ex estudiantil Carmen Grande (1997), actual jugadora del Rivas Ecópolis y formada en las categorías inferiores de Movistar Estudiantes, en cuyo primer equipo jugó la pasada temporada, compaginándolo con el junior.
Y el ranking correspondiente a la NCAA incluye cuatro exjugadoras del Club Estudiantes: Sara Zaragoza (1996), Marta Moix (1996), Crystal Simmons (1995) y Marina Ruiz (1995), quienes se decidieron por dar el salto a Estados Unidos para crecer deportivamente al máximo nivel, compatibilizándolo con una formación universitaria.
Sara Zaragoza cumple su temporada rookie en la NCAA, con Portland Pilots, al igual que Marina Ruiz, con Tennesse Tech, mientras que Marta Moix juega su segundo año con Concord, y Crystal Simmons, su primer año con St. John´s.
La presencia de jugadoras estudiantiles en distintos informes de la FEB coincide con la celebración este año del 25 aniversario de los equipos femeninos del Club Estudiantes, que ha preparado diversas acciones como el uso de una equipación retro negra con tonos amarillos, que recuerda la del Estu cuando en la temporada 1989/90 nace esta cantera, y el hashtag #25EstuFem.
En el informe de la FEB se señala que los entrenadores “apuestan por las jugadoras que consideran más productivas”, aunque a veces esa productividad no se corresponde “en porcentaje de acciones positivas en el tiempo de juego”… pero cuando un técnico da más de treinta minutos por partido a una de sus jugadoras, hay “razones de suficiente peso para mantener esa decisión”.
Y esas razones, según el documento, pueden encontrarse tanto en “la capacidad anotadora” como en “la capacidad de amenaza” o en “la capacidad para generar ventajas que unas veces finalizan en ellas mismas y otras en sus compañeras”.
A los entrenadores “les gusta tener entre las cinco en pista a una que saben puede desatascar ataques colapsados, puede abrir defensas, puede organizar, puede… amenazar”, señala la FEB, que destaca también ese trabajo “invisible” en las estadísticas, pero fundamental en el desarrollo del juego, “ya sea por la eficiencia defensiva en el uno contra uno, en las ayudas, en el equilibrio del juego”.
La FEB reflexiona sobre las tendencias y el baloncesto, y dice que parece que se recupera la costumbre “de que los más productivos estén en pista más minutos que el resto”, una obviedad que sin embargo se ha diluido durante muchos años “por unas rotaciones programadas”.
Parece quedar demostrado, concluye el informe, que una jugadora puede estar en pista muchos minutos, ya que aunque el ritmo de juego ha aumentado respecto a décadas atrás, “también lo ha hecho la calidad física de los y las deportistas”.
