En la semana previa a Halloween, las Women In Black de Movistar Estudiantes han querido adelantar su susto en su visita al CB Arxil de Pontevedra. Y es que las de Alberto Ortego se han complicado un partido que tenían totalmente controlado, aunque por fortuna el susto se quedó en eso, y las ramireñas vuelven a Madrid con una victoria por 63-68 bajo el brazo.
Un ritmo alto beneficiaba en un principio los intereses de Movistar Estudiantes, aunque no fue así en los primeros minutos. Los ataques rápidos y las carreras de un lado a otro llevaron a muchas precipitaciones y pérdidas. Un escenario en el que se movió mejor el equipo gallego, que mandaba por 11-8 mediado el cuarto.
Un parcial de 0-8, con Aitana Cuevas incidiendo en la pintura, pareció inclinar el partido del lado colegial, pero fue un espejismo. De un 11-16 se pasó a un 20-16. Por fortuna, un buen último minuto, con un 0-5, llevó el 20-21 al luminoso al final del primer cuarto.
Pese a la ventaja en el marcador, las Women In Black no se habían encontrado cómodas en la pista. Y menos aún se encontraron en el segundo cuarto. El ataque no funcionaba, y era el Arxil el que mandaba en el juego y en el marcador, alcanzando su máxima ventaja del partido con un 33-25.
Cuando peor pintaban las cosas, por sensaciones en el juego y por marcador, Movistar Estudiantes encontró la inspiración, especialmente en la figura de Judy Jones, para protagonizar un parcial final de 1-8 que hizo que el marcador al descanso fuese solo un 34-33 en contra. Nada mal para lo visto.
Dominante tercer cuarto
No sabemos lo que Alberto Ortego dijo en vestuarios durante el descanso, pero parece claro que incidió mucho en subir la intensidad de cara a la segunda parte. Y es que las Women In Black saltaron al parqué del Estadio de la Juventud dispuestas a dejar el partido bien encarrilado del tercer cuarto.
Los ataques gallegos ya no llegaban a buen puerto, mientras que Movistar Estudiantes sí lograba la fluidez ofensiva que había faltado en la primera parte. Corriendo mucho, con Judy Jones como estilete, las Women In Black pronto alcanzaron una renta por encima de los diez puntos. Al final del cuarto, un 43-57 que prometía y mucho.
Las de Alberto Ortego iniciaron el último cuarto con ganas de sentenciar, alcanzando un +18 en el marcador que parecía casi definitivo. Y lo hubiera sido si la relajación no hubiera llegado. Esa relajación, unida a la garra del Arxil, empujado por su público, provocó un susto final que cerca estuvo de salir caro.
De ese +18 se pasó a un +6 con minuto y medio por jugar. El partido estaba abierto, y Aitana Cuevas, con dos fallos desde el tiro libre no lo cerró. Por fortuna, las gallegas se quedaron sin gasolina, y las buenas defensas finales de las Women In Black dejaron el marcador final en un 63-68.
Victoria importante y valiosa, pero que debe servir para aprender que no hay que relajarse por mucho que el partido parezca sentenciado.
Ahora Movistar Estudiantes se queda con un 3-1 y la próxima semana jugará su partido en el WiZink Center contra el ABDA. Será el domingo 3 de noviembre a las 12:30 horas.