ADECCO ESTUDIANTES SIGUE SU ESCALADA TRAS GANAR AL MENORCA

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Y no fue fácil, hasta el punto de que, a cinco segundos para el final, aún el Menorca pudo llevarse el partido. Entonces, un McDonald venido a más en el último periodo, no podía con un Bud Eley superior al colegial durante todo el partido, salvo en ese cuarto final. El pívot rival conseguía anotar debajo del aro y sacar además el adicional. Una acción que tenía su miga. Porque, como decimos, faltaban 5 segundos y la canasta de Eley ponía a dos al Menorca (88-86) y a expensas de lo que hiciera con el tiro libre. ¿Opciones? Anotarlo y hacer falta rápida o forzar una, más difícil de conseguir, pérdida de balón local; o, por otra parte, fallar, coger el rebote y tirar para empatar o incluso, para ganar con un triple. El caso es que en el partido aún no había nada claro. No sabemos si fue intencionado o no, pero Eley acabó fallando su tiro libre. Sin embargo, y mira que el técnico colegial cambió justo para el tiro libre a Iturbe por Bueno para asegurar el rebote (aunque, no nos engañemos, porque si en algo flojea el pívot colegial es precisamente en eso, en el rebote), el rechace fue a caer en las manos de Moss. Pero la fortuna, o lo que sea, quiso que el mejor jugador de los menorquines en el último cuarto, no atinara y entonces sí, a la segunda, Estudiantes o para ser exactos, McDonald, cogiera un rebote que valía un partido. Un partido que el pívot colegial acabaría por ratificar con dos tiros libres, a dos segundos para el final.

Ya lo ha demostrado en varios partidos. Aunque el más significativo y llamativo fuera el que jugara y ganara al Barcelona. Y es que se sabía que el Menorca no iba a ser un rival cómodo. Por mucho recién ascendido que sea. Su plantilla, más o menos compensada, la experiencia de sus jugadores y las acciones puntuales de alguno de ellos, iban a causar muchos problemas a los colegiales. Y así fue desde el primer cuarto.

El Menorca se movió al ritmo que marcó su base. Patricio Reynés, inconmensurable durante todo el partido, circulaba el balón con criterio y en torno a él se movieron unos Nacho Yáñez y Bud Eley, encargados de golpear con sus puntos en los primeros compases. Adecco Estudiantes no estaba bien atrás. Y lo notaba. En algún saque de fondo, lo intentó con una 2-3, como alternativa a la defensa individual. Sin embargo, como en otras tantas ocasiones, el problema venía más por la intensidad que por otra cosa.

Mejoría en el segundo cuarto.

Una intensidad que sí llegaría en el segundo periodo, en el que los estudiantiles apretaron atrás y aprovecharon los errores para salir a la contra. Y ahí estuvo en parte la clave de la reacción colegial, en las transiciones y el juego rápido. El Menorca, con Reynés en el banquillo, no se encontró tan cómodo y sobrevivió gracias a sus triples (7/9 al descanso). Bueno, suficiente como para evitar que Estudiantes se escapara en el marcador (40-38 al descanso).

Desde ese momento, el partido quedó totalmente abierto. El Menorca volvió a asentarse en la cancha, moviendo el balón y buscando la opción correcta… Incluso Curro Segura llegó a jugar varios minutos con dos bases (Reynés y Krstic) en pista juntos. No obstante, Adecco Estudiantes no flojeó tanto como en el primer cuarto y sólo el rebote (faceta dominada por los menorquines) le causaba algún que otro problema. No pudo salir a la contra tanto como hubiera querido el Estu. Pero las ocasiones que tuvo para hacerlo, no las desaprovechó. Sin embargo, le fue imposible romper. Una igualdad que también fue la protagonista durante los primeros minutos del último cuarto.

En los minutos finales, la efectividad del Menorca en el lanzamiento de larga distancia bajó. Yáñez erró dos triples y ello unido a un parcial de 6-0, con triple de Jiménez importantísimo, le puso de cara el partido a Adecco Estudiantes, a dos minutos para el final (84-81). Dos minutos, en los que aún así, hubo que sufrir. Aunque, bienvenido sea el sufrimiento si con él viene el triunfo. Como llegó al final ante el Menorca.

Adecco Estudiantes 90 (19+21+22+28): Azofra (4), Jasen (9), Jiménez (16), Iturbe (20), McDonald (16) -cinco inicial-, Bueno (6), Rodríguez (6) y Suárez (13).

Llanera Menorca 86 (24+14+21+27): Reynés (15), Yáñez (21), Stojic (5), Stimac (2), Eley (18) -cinco inicial-, Moss (16), Miguel (2), Sabaté (-), Krstic (5) y Llorens (-).

Incidencias: encuentro correspondiente a la 10ª jornada de la Liga ACB. Pabellón Madrid Arena. Asistencia: 7.500 espectadores/as. Árbitros: Llamazares, Pérez Pizarro y Peruga.

JUAN ANTONIO ORENGA

Es una victoria muy importante para nosotros. A partir del partido contra el Pamesa el objetivo era funcionar. Seguimos teniendo cosas que corregir pero menos. Hoy el ataque contra la zona ha sido bueno. Lo único, el hándicap del primer cuarto. Menorca además nos ha dominado el rebote en algunas fases del encuentro y no hemos podido correr. Nuestro mejor cuarto ha sido el segundo, pero en el tercero y el cuarto hemos sabido leer bien su defensa. Sergio, Carlos y Will han hecho un buen partido. Poco a poco vamos recuperando a gente. Carlos Suárez ha estado bien, defendiendo bien a gente más baja que él. Y Sergio también ha estado bien en la dirección.

IKER ITURBE

Hemos hecho un primer cuarto malo, algo de lo que Juan nos ha hablado en muchas ocasiones. Poco a poco hemos entrado en el partido, defendiendo y corriendo, que es como más daño les hemos hecho. Todavía tenemos mucho trabajo por delante pero vamos por el buen camino. Estamos jugando mejor, no como quisiéramos, pero estamos defendiendo y jugando mejor en equipo.

CURRO SEGURA

Después de lograr una ventaja hay que intentar mantenerla o aumentarla. Pero en cancha rival es difícil, cuesta más y el rival tiene más capacidad de reacción. Nos habría venido muy bien una victoria para empezar a ganar fuera. Con esta dinámica seguro que lo haremos. Ellos juegan con velocidad, con riesgo y hemos intentado controlarlo. Pero es difícil. Cuando les hemos llevado a jugar en estático han sufrido. El desequilibrante ha sido otra vez Carlos Jiménez.

NACHO YÁÑEZ

En la primera parte hemos defendido bien. Pero no hemos conseguido romper el partido y cuando lo hemos hecho, ellos se han recuperado bien. Al final ha sido una lotería y ganar así en un campo rival es complicado.