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“BALONCESTO BILINGÜE”, por Gonzalo A. Gómez Valcárcel

29 junio 2009

Reproducimos por su interés el artículo publicado por Gonzalo A. Gómez Valcárcel en Basket Confidencial. En él habla de la incorporación de la enseñanza del arbitraje en los Campus del MMT Estudiantes, incluidos en los turnos más jóvenes.

“BALONCESTO BILINGÜE”, por Gonzalo A. Gómez Valcárcel

Artículo publicado en Basket Confidencial por Gonzalo A. Gómez Valcárcel.

 Verano de 1993. Aranjuez. La Federación de Baloncesto de Madrid organiza, de la mano del presidente, Ramón Bravo (creo que un hombre con dos caras en la vida, exitosa por un lado en el baloncesto pues fue una persona importante en el mundo de la canasta, y un hombre desgraciado fuera de ella).   Si hablamos de baloncesto, mi obligación será la de hablar bien de este señor que comandó la nave federativa madrileña y que fue vicepresidente de la federación española (exactamente los mismos cargos que el presidente actual).    Ese verano se organizan cuatro turnos de perfeccionamiento de fundamentos de jugadores, dos de chicos con un entrenador de alto nivel ACB y dos de chicas con Daniel Pintor, todo un ‘revolucionario’ de este deporte, jiennense y hombre de I.N.E.F.   La federación madrileña tiene la feliz idea (del Sr. Bravo) de convocar a jugadores representativos de los colegios/clubes de Madrid para su mejora individual e invita a entrenadores de base, donde tuve la suerte de encontrarme en esos momentos, y a árbitros de la federación madrileña de un gran nivel.   Once años después. 2004: Tal vez, mi subconsciente se activa y se me ocurre organizar “algo parecido”, ya como árbitro, en los campus de Estudiantes, “La cima del Baloncesto”, que ya se estaban organizando desde hacía seis años (1997) en Sierra Nevada (Granada), en el C.A.R.D., a 2.320 metros y a la vista del pico Veleta.   Hablé con el jefe de campus, Jose Canales, y le expuse la idea. Accedió encantado, pero lo haríamos sólo para los mayores en los turnos primero y tercero del campus, pues le parecía “demasiado” para los pequeños de 8 a 13 años que acudían al segundo turno.   Comenzamos dos árbitros aquel año, 2004, en una sala de descanso, poniendo videos VHS de montajes caseros que hacíamos sobre el Eurobasket cadete celebrado el año anterior en Rivas (Madrid).   Mi amigo José Luis (otrora árbitro nacional y ahora árbitro del grupo LEB), fue el motor para sacar esa idea adelante. Doy las gracias a Alfredo Ortega Morejón y a Isabel Navarro Zabal por el consejo para elegir a este grandísimo árbitro y mejor persona.   En 2005 ya éramos tres árbitros repartidos en los dos turnos, en 2006 seguíamos los mismos, pero en 2007 ya revolucionamos ‘algo’ el campus, pues conseguí convencer al jefe del mismo de que deberíamos acudir también al turno de los ‘peques’ (de 8 a 13 años), pues siempre había pensado que una persona con menos edad aprendiera las reglas, un ‘idioma’ aparte, sería una suerte para su futura formación.    En ese año ya éramos cinco árbitros de la A.M.A.A.B. (Asociación Madrileña de Árbitros y Auxiliares de Baloncesto) y en la actualidad hemos trabajado hasta ocho árbitros en los campus.   Realizamos un taller con DVD, tests, reglamento, etcétera, en el salón de actos del C.A.R.D. para chavales de 8 a 18 años en tres turnos desde finales de junio a mediados de julio.   Nuestra idea para los pequeños no podía ser la misma que para los mayores. Para los jugadores de minibasket (me sigue gustando este término), sólo les ponemos jugadas, llegan a sus propias conclusiones sin intervenir nosotros, y terminan señalizando la jugada vista en la pantalla como si de un árbitro de nivel fueran.   Sólo esto nos ha hecho aprender de todos estos chavales una barbaridad. Espontáneos, imaginativos, resolutivos, creativos, y encantadores. Son las primeras personas que nos hacen firmar autógrafos a los árbitros, aprenden lo que es una antideportiva aunque por la tele o sus padres sigan diciendo intencionada, ya saben lo que es una interposición o qué es una interferencia (sin que lo sepan muchos entrenadores suyos), sin que lo confundan con la cobertura de su móvil, ya saben que es una regla más.   Ellos, con ocho años, empiezan a saber cuándo les pueden dar dos tiros gracias a coger el balón y estar en acción de tiro, saben los cambios de reglas cada cuatro años antes de que comiencen sus competiciones. Sabrán lo que es el lado débil gracias a sus entrenadores, pero sabrán donde están los árbitros y cuáles son sus responsabilidades por los seis recuadros que nos marcamos en medio campo, sabrán que si cometen dos faltas antideportivas se tendrán que ir a casa porque no pueden ser sucios en este juego, etcétera.   Esto es un ajedrez en movimiento para ellos y aprenden baloncesto con sus entrenadores en las canchas y en las aulas con los árbitros (que no me olvide de los monitores de aire libre que son fundamentales), y en la preciosa Sierra Nevada granadina son enseñados para un futuro alentador con un BALONCESTO BILINGÜE. Igual que en clase aprenden inglés ahora ¿no?     • Doy las gracias infinitas a Jose Canales Benayas, jefe de campus los doce años, por su fidelidad inquebrantable hacia mí y la creencia sinigual en esta actividad.   • A mis ayudantes de todos estos años: José Luis (LEB), Óscar (EBA), Andrés (EBA), Pablo (Nacional), Paco (1.ª autonómica), María (autonómica) y Carlos (escuela). Sin ellos, imposible.   • Gracias a la ACB, FBM y FEB por su colaboración. A Juan Luis Redondo por facilitarnos unos días ‘redondos’ en el 2008, a Antonio Conde (ACB), Alfredo Ortega Morejón (Técnico FBM-FEB) y a Benjamín Jiménez Trujillo (ACB), que nos ayudarán este año 2009. A Mateo Ramos y a Valenti Junyent, por las facilidades dadas sin ninguna duda.   “El único deber es el deber de divertirse terriblemente.» (Oscar Wilde)