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El TAU Cerámica mi quería pagar los errores del reciente duelo liguero y salió muy fuerte de inicio, sin ninguna intención de mirar atrás. Un enrabietado Scola puso los primeros puntos y sus compañeros le siguieron para situar un rápido 7-0, que Felipe Reyes intentó minar poco a poco hasta llevar el duelo a 9-8.
La batalla bajo tableros entre Reyes y Scola era colosal, tal y como se presuponía. Eran los líderes de sus equipos y estaban siempre cuando se les necesitaba. El madridista se multiplicaba ante el descanso para Louis Bullock de arranque, no saltando al parqué hasta que restaban 2:47 para el final del primer cuarto. Anotó rápidamente y Sekulic sumó dos tiros libres para enjugar totalmente la renta vitoriana: 15-15, vuelta a empezar. Y en ese comienzo jugaba un papel importante y sorprendente el joven dúo Arslan-Splitter, que impulsó una pequeña ventaja vasca al final de un primer periodo que respondía a toda expectativa: 21-19.
Serkan Erdogan sacó entonces su fusil para castigar la cercanía blanca y convertirla en moderada lejanía: dos triples consecutivos y una fácil bandeja y en un abrir y cerrar de ojos, ocho puntos suyos y otro tanto al parcial para que el TAU dominase ya por una decena (31-21). El Real Madrid no pensaba dejar escaparse a su oponente y seguía ahí, sumando poco a poco, sin grandes alardes pero recortando la diferencia hasta llevarla a la mitad (33-28)… aunque una antideportiva sobre Scola permitió al TAU recuperar una renta tranquilizadora y alcanzar el descanso con una amplia sonrisa: 42-34.
Pero quedaba mucho partido. Vaya si quedaba, con “Sweet Lou” en pista. El escolta sacó en la reanulación lo mejor de su artillería y castigó al TAU Cerámica hasta el punto de anular en un instante la hasta entonces cómoda renta vitoriana. De repente, parcial 0-7 y partido nivelado (42-41).
Las faltas personales iban a jugar un papel clave. Entrando en el minuto 25, pasaban factura a un TAU con Peker (4), Scola, Splitter, Teletovic y Prigioni (3) y al Real Madrid, con Hervelle eliminado y tres faltas de Raül López, Bullock, Sekulic y Felipe Reyes. Evidentemente, ambos equipos estaban ya en bonus con un buen trecho de minutos al frente y con el tino en tiros libres como factor fundamental. Especialmente para el TAU, que en siete minutos sumaba así ocho de los nueve puntos convertidos en el periodo, y pagaba con creces la acumulación de faltas interiores, problema severamente castigado por Felipe Reyes y Hernández-Sonseca, que además llevaron la cuarta falta al casillero de Splitter. Y la igualdad transcurría: 53-52.
Pero el Real Madrid no conseguía ponerse por delante. Cuando tocó a su fin el tercer periodo eran ya 30 minutos sin que el TAU Cerámica mirase atrás en este encuentro… y 190 consecutivos en Copa del Rey. El resultado, un abierto 60-57. Pero siempre, siempre el TAU arriba. Ya era una cuestión moral, si el Real Madrid sería capaz de doblegar esa barrera anímica o cargaría con esa losa.
Con 60-60, Milic repitió por dos veces un tiro libre para adelantar a los suyos. Erró. Y otros tres tiros con idéntico resultado. Rakocevic, con un tiro libre y un triple, devolvió una mínima tranquilidad a los vitorianos (64-60) antes de que Tomas lograse el segundo triple madrileño de la noche y volviese a poner el partido al rojo vivo antes de que Prigioni sirviese un perfecto alley-oop para mate de Splitter: 66-63, 5:57 y tiempo muerto. El partido seguía tan emocionante e igualado, pero con el mismo equipo al frente que en los 34:03 anteriores.
Todavía quedaba mucho por jugarse, de todos modos. Cuatro tiros libres de Prigioni pusieron al TAU Cerámica a un suspiro (70-72) a falta de 16,1 segundos, con balón en las manos de los blancos. Los tiros libres, con doble fallo de Felipe Reyes y Tunçeri, pusieron el choque en 72-74 a 8,1 segundos y el TAU atacó con valentía, buscando una acción ganadora con un triple de Vidal. No entró y la victoria fue finalmente para los blancos.