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Porque varios han sido los partidos en los que Estudiantes se ha visto en la necesidad de tener que remontar un marcador adverso y sin embargo, en ninguno en lo que va de temporada, se había conseguido la victoria, después del trabajo realizado para acortar la diferencia. Pero esta vez sí se consiguió. Con el mérito que ello supone, por el rival que se tenía enfrente. Y todo ello con un testigo de lujo, nada más y nada menos que un Larry Bird, en busca de talento y que no perdió detalle del partido.
Como decimos, los estudiantiles tuvieron que tirar de casta para levantar un partido que se le puso cuesta arriba en el tercer cuarto. Adecco Estudiantes había salido espléndido, con una defensa en la primera mitad, que no se le ha visto en lo que llevamos de año, la verdad. Por la intensidad, más que nada. Y no era para menos si se quería parar a una plantilla tan completa como la de Unicaja. Otra cosa es que resultara efectiva del todo. Porque, a pesar del buen trabajo defensivo, el equipo malagueño fue capaz de mantener el tipo durante buena parte de los primeros minutos. Sí, Garbajosa fue neutralizado. Sin embargo, los Herrmann y Brown suplieron al poste del Unicaja en lo que a anotación y aportación ofensiva se refiere (24-27, final del primer cuarto).
Una intensidad atrás, que Adecco Estudiantes fue capaz de mantener también en el segundo periodo. Se defendió muy fuerte al ‘hombre de balón’, con ayudas, dos contra uno… Al Unicaja le costaba encontrar y organizar su ataque. Con lo que, dos acciones buenas de los colegiales y dos malas de los malagueños, hicieron posible que Estudiantes cogiera alguna pequeña ventaja: 39-34 (minuto 15). Sólo la 2-3 planteada por Scariolo a algo más de tres minutos para el descanso fue capaz de parar las acciones ofensivas de Jasen y sobre todo un McDonald pletórico en el primer tiempo. Y tanto es así, que los malagueños fueron capaces de remontar el partido al descanso, a raíz de un mayor control del ritmo que les favoreció esa defensa zonal: 49-50.
A pesar de todo, la imagen dada por Estudiantes no dejaba de ser positiva. Incluso la respuesta de los colegiales a un arbitraje bastante mediocre y discutible fue buena hasta ese momento. Y decimos, hasta ese momento, porque en el tercer cuarto todo se vino abajo, principalmente por culpa del acierto del equipo malagueño con los tiros de larga distancia.
Unicaja, los triples y el miedo.
Fue un poco de todo. Esto es, por algunos desajustes defensivos, pero también por la calidad de algunos de los jugadores del Unicaja, como es el caso de un Marcus Brown, que llegó a enchufar un par de triples bien punteados y con una mano encima. Pero el caso es que los 7 triples que anotó el equipo andaluz en ese tercer cuarto hicieron mucho, pero que mucho daño. Ni siquiera la 1-2-2 planteada por el técnico colegial a cuatro minutos para el final del tercer cuarto fue eficiente. Y claro, esa impotencia defensiva colegial, después de haber logrado dominar al rival en los primeros cuartos, contagió a un ataque en el que las acciones individuales y las malas selecciones fueron la tónica dominante: 69-83 (final del tercer periodo).
El partido se complicó. La ventaja malagueña era importante e incluso se incrementó (73-88, minuto 32). Pero, en ese momento Adecco Estudiantes se transformó y de qué manera. La vuelta de Pancho Jasen a pista (minuto 32) y un Sergio Rodríguez inconmensurable y muy acertado en la dirección, volvieron a aupar a un Estudiantes que se vino arriba. La defensa se volvió a intensificar. Y con ella, el ataque mejoró (31 puntos se le hizo al rival en este último cuarto). Tres triples, dentro de un parcial total de 13-2, dieron la vuelta al partido (88-92, minuto 37). Y todavía los estudiantiles serían capaces de culminar la remontada (a 36 segundos, los malagueños pierden un balón y Jiménez, tras un ataque algo embarullado anota bajo canasta: 99-98, a 14 segundos para el final). Unicaja atacó fatal en sus últimas posesiones. Sin embargo, el tanto pudo haber cambiado de haber anotado Brown los dos tiros libres de los que dispuso a 8 segundos para el bocinazo. No lo hizo, ni tampoco Garbajosa tras rebote y en un tiro de cuatro metros. Tras el saque de fondo, Miso recibe la falta. Y sólo anota el segundo (100-98). Afortunadamente, el triple de Brown final no entra y por fin, Estudiantes puede decir que ha remontado y que tras ésta ha llegado la victoria.
Adecco Estudiantes 100 (24+25+20+31): Azofra (3), Jasen (18), Jiménez (14), Iturbe (12), McDonald (28) -cinco inicial-, Miso (1), Vidaurreta (7), Rodríguez (17) y Bueno (-).
Unicaja 98 (27+24+32+15): Cabezas (8), Brown (27), Pietrus (5), Herrmann (21), Garbajosa (13) -cinco inicial-, Sánchez (2), Rodríguez (9), Risacher (2), Santiago (8) y Makshantsev (5).
Incidencias: partido correspondiente a la 12ª jornada de la Liga ACB. Pabellón Madrid Arena. Asistencia: 9500 espectadores/as. Arbitros: Martín Bertrán, García González y Jiménez.
JUAN ANTONIO ORENGA
Ha sido muy importante el partido de hoy, no sólo por la victoria sino por cómo se produce. Los dos primeros cuartos hemos estado los dos equipos a un gran nivel. En el tercero ha habido un bache nuestro, no por mala defensa por nuestra parte, sino por el acierto del rival. Brown por ejemplo ha metido canastas con una mano encima. Ha salido la casta del equipo. Otras veces hemos hecho lo mismo, como el día del Fuenlabrada o en Bulgaria, pero no hemos acabado ganando. Estoy muy contento con mis jugadores. Éste es el camino que tenemos que seguir para ir hacia arriba. El partido de hoy nos va a dar confianza a todos. Necesitábamos hacer un gesto como éste, típico de Estudiantes de siempre. No es fácil remontarle a Unicaja 15 puntos y lo hemos hecho con todos los jugadores.
SERGIO SCARIOLO
No quiero restar mérito a Estudiantes, que ha creído en la victoria hasta el final y que teniendo tanteo adverso ha sabido remontar con fe. Pero mi papel es de hacer autocrítica por lo que no hemos hecho bien nosotros. El nivel defensivo no ha estado bien en ningún momento. Los problemas debajo del aro, con las faltas, nos han obligado a usar a veces quintetos atípicos, sobre todo por los problemas que nos ha causado McDonald. En el último cuarto deberíamos haber mostrado más madurez e inteligencia. Sin embargo hemos cometido errores y no me refiero a los dos tiros libres fallados al final, sino a detalles anteriores, a los que hay que unir el buen juego de Sergio Rodríguez. Los problemas serios los hemos tenido en el puesto de ‘5’, lo cual nos ha limitado físicamente. Tenemos que sobreponernos, hacer recursos, saber jugar con gente tocada, dos tías después de haber jugado otro partido… Puede que lo de hoy haya sido una mezcla de bajón físico y psíquico.
