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A lo largo de la temporada los entrenamientos y partidos del equipo EBA de Asefa Estudiantes han sido punto de visita obligado para los ojeadores de la NBA que han visitado Europa.
El motivo era ver en directo a Lucas Riva Nogueira, el pivot brasileño del equipo EBA de Asefa Estudiantes. Un jugador que ha levantado en el último año mucha expectación por sus condiciones físicas, 2’12 y una envergadura de 2’30, y por su talento en la cancha con sólo 18 años. Una situación complicada, al generar mucha atención en un jugador todavía en formación, y en un equipo donde la juventud es una de las señas de identidad. “Para mí como entrenador las visitas de ojeadores no han sido ningún problema”, señala Mariano Arasa, técnico del equipo EBA, “pero crearle a un jugador tanta expectación y atención es complicado de gestionar para un chico tan joven, porque le puede descentrar de su trabajo diario. En ese sentido ha sido una temporada muy complicada para él, pero Lucas ha reaccionado bien”. Por el mítico Magariños también han pasado personalidades como Mitch Kupchak (General Manager de Los Ángeles Lakers), Bryan Colangelo (GM de Toronto Raptors), o Masai Ujiri (GM de Denver Nuggets), un dato que muestra el interés de las franquicias de la NBA por el jugador. Hace unas semanas Lucas Riva Nogueira, asistió a Portland invitado por el Hoop Summit, un evento organizado para ver a jugadores menores de 19 años, en el que se enfrenta un combinado estadounidense contra jugadores del resto del mundo, y que sirve como carta de presentación para muchos jugadores con aspiraciones a presentarse al draft de la NBA. Jugadores como Kevin Garnett, Dirk Nowitzki, o Tony Parker, entre otros, participaron en ese torneo antes de su salto a la NBA. Pasados unos días desde su regreso, Lucas, conocido como Bebé, valora su participación con tranquilidad. “La organización era fantástica, y las instalaciones tanto del Hoop Summit como de los Portland Trail Blazers increíbles. Realmente es lo que más me ha gustado, el nivel de organización de un evento NBA”, comenta el pivot brasileño, “pero estuve algo nervioso y, después de todas las visitas de gente de la NBA que hubo esta temporada en Madrid, sentía mucha presión. Esto me impidió poder disfrutar más del torneo, y creo que podría haber jugado mucho mejor. Pero la experiencia fue muy positiva y muy buena, y salgo con buenas sensaciones por los comentarios que me hizo allí la gente de la organización”. Alberto de Roa, corresponsal de ACB.com en la NBA, y que ha cubierto el torneo desde la ciudad del estado de Oregón, opina que “la valoración es positiva, desde el punto de vista de los ojeadores y GM’s de la NBA presentes (al fin y al cabo, ellos son el motivo por el que este partido se organiza). Las virtudes de Lucas no han pasado desapercibidas. Del mismo modo, Lucas ha recibido el suficiente feedback para saber cuál sería su sitio si decide presentarse al draft a corto plazo y sus puntos débiles a mejorar desde el punto de vista de la NBA”. Para Mariano Arasa el Hoop Summit es “una experiencia importante, que le permite a Lucas compararse con jugadores de su edad, y que le puede servir para ver cómo esta, y en qué aspectos debe mejorar. En ese sentido creo que su participación en un evento así es muy positiva, y puede ser un estimulo importante para el jugador”. En Portland se organizaron entrenamientos y partidos, con dos equipos, uno seleccionado por la USA Basketball y otro de jugadores del resto del mundo. “Trabajamos mucho por puestos, con muchos ejercicios de 3×3 y 5×5. Es difícil hacer ejercicios muy específicos en tan sólo una semana. Se trataba de conocernos un poco, y elaborar algunas jugadas para los partidos, aunque en tan poco tiempo era complicado”, señala Bebé. En el partido celebrado el último día, en el Rose Garden de Portland, Lucas jugó 13 minutos, en los que consiguió 4 puntos, 6 rebotes, 1 tapón y 1 asistencia para el equipo formado por jugadores internacionales, y que se resolvió con victoria de los estadounidenses por 92-80. Sobre su relación con los compañeros el brasileño no tiene dudas, “ha sido muy buena. Algo difícil para mí porque no domino el inglés, pero no hace falta hablar un idioma para ver el buen corazón de la gente, y allí todo el mundo se portó muy bien conmigo. Con los que más contacto tuve fue con Raul Togni Neto, que también es brasileño, y con Bismack Biyombo”, el jugador congoleño de Fuenlabrada que ha rendido a un nivel notable en Portland, y que a su regreso se ha encontrado en una situación problemática con su club. Para Alberto de Roa, “la actitud de Lucas ha sido una de las más valoradas. Ha trabajado duro en todo momento, siempre dando todo lo posible en los entrenamientos, y con una actitud positiva. Es difícil no contagiarse de su buen ánimo al verlo sonreír todo el tiempo, y ese espíritu se contagia al resto de compañeros, aunque el idioma fuera un obstáculo”. Sobre su proyección inmediata en la NBA, de Roa es más escéptico. “En un draft se valoran dos cosas, especialmente en un jugador tan joven: su talento natural, y su potencial. Su posición dependerá de cómo las franquicias NBA consideren que el jugador puede mejorar. Es imposible no ver algunas carencias en su juego que le hace ahora mismo complicado tener un sitio en la NBA, empezando por la inexperiencia en el baloncesto de elite, y por su físico aparentemente frágil para enfrentarse con muros como Dwight Howard. Su potencial es de jugador NBA… aunque, quizá, a día de hoy no lo sea”. En cualquier caso, el jugador de Asefa Estudiantes ha regresado con la mente puesta en su actual equipo, y en asegurar la permanencia en la categoría, más que en un traslado inmediato a la NBA. “Hay que tener paciencia. Esta claro que todo jugador de baloncesto quiere ir un día a jugar a la NBA, pero mi presente esta en Asefa Estudiantes. Tengo mucho que aprender, que mejorar día a día, y todavía hay aspectos del juego que tengo que dominar. A corto plazo mi futuro esta en el Estu, y luego, cuando sea un jugador dominante aquí, ya se verá”, comenta el jugador brasileño sin perder la sonrisa.
