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“Me alegro de estar aquí de nuevo, tras muchos años jugando en España”. Estas fueron las primeras palabras del nuevo técnico estudiantil, Velimir Perasovic, en su primera comparecencia pública y ante los medios, desde que llegara ayer a Madrid. “Toda mi trayectoria como entrenador la he desarrollado aquí, así como la mitad de mi carrera deportiva”, continuó.
“Es un orgullo que se confiara en mí para llevar a este equipo”, confesó acerca de la oferta presentada por MMT Estudiantes, para intentar sacar al equipo adelante, acerca de lo cual añadió: “Sólo hemos tenido dos entrenamientos. El equipo está en una situación en la que muchas veces parece estar cerca de mejorar, pero tiene problemas de mentalidad. Porque físicamente está bien, para salir adelante”, aludiendo a las causas que mantienen a MMT Estudiantes en la situación en la que está y: “Con trabajo tenemos que hacerlo, salir adelante”, aludiendo a la forma de acabar con la racha.
Acerca de posibles incorporaciones para completar la plantilla Perasovic señaló que “hemos hablado de que si se puede mejorar el equipo, se mejorará. Pero sin prisas. No se hará nada hasta que no encontremos algo que nos dé un salto de calidad”, con lo que se deja abierta la posibilidad de que finalmente no haya incorporaciones: “Sería mejor si pudiéramos mejorar. Pero si no hay fichajes, seguiremos trabajando igual. Lo único que importa es salir de esta situación”.
MMT Estudiantes será el tercer equipo ACB que coja Perasovic, tras TAU y Caja San Fernando (ahora, Cajasol). Perasovic ya sabe lo que es llegar a un equipo empezada la temporada (como le ocurrió cuando llegó al TAU, en noviembre de la temporada 06-07) y sufrir la destitución (caso que sufrió en la temporada 04-05 en Sevilla). Pero, en las tres situaciones el técnico colegial encuentra algo en común: “Siempre digo que hay un objetivo. Con el TAU y en Sevilla quizás fuera algo diferente pero, al final, se trata de ganar partidos. Si aquí no existiera la posibilidad de hacer un buen trabajo, no habría aceptado la oferta”, concluyó acerca de esa situación y las circunstancias en las que está el equipo colegial y que no se encontró ni en Sevilla, ni en Vitoria-Gasteiz: “En mi país se conoce muy bien a Estudiantes, con lo que venir aquí no es cualquier cosa”.
Parte de la responsabilidad de que el equipo salga del pozo recae, sin duda alguna, sobre los propios jugadores. Y aunque sólo ha tenido un par de entrenamientos con ellos ve que “el equipo está por debajo de su nivel por varias circunstancias: encontrarse en una situación en la que antes no había estado… Los jugadores son mejores de lo que lo están haciendo. No hay una varita mágica. Se trata de encontrar las situaciones donde se encuentren más cómodos”.
Perasovic parece tener algunas cosas claras. Ahora sólo queda esperar y ver si el técnico puede contagiar a los jugadores esa confianza que él mismo muestra. De momento, la vista está puesta en este fin de semana y en el Akasvayu Girona. Quizás no llegué en el mejor momento este rival. Sin embargo, la verdad es que ahora mismo, ningún partido o equipo puede ser tenido como más factible que otro.
