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(Continuación de la primera parte del homenaje de Miguel Ángel Moneo a su padre)
Deciros que adonde iba hablaba y defendía a su Estudiantes, mientras escribo esto le estoy viendo en la playa, en verano, con su bañador, y su gorra del Estu con el escudo del Ramiro, recorriendo arriba y abajo la orilla de la playa, porque para él los símbolos eran muy importantes, ir mostrando orgulloso el escudo del Ramiro porque pertenecía a algo muy importante, porque imagino que todos los que le recordáis le veríais con la insignia del Ramiro, e incluso cuando el Sr. Moneo se jubiló, y dejó de ser Presidente, su pasión por su dos amores, continuaban vivos en su corazón, y la insignia del Ramiro continuaba en sus chaquetas.
Ir paseando con él por la calle, en algunos momentos era emocionante, porque alguien nos paraba y decía «¡Sr. Moneo!, ¿se acuerda de mí?» Él ponía cara de póker, y hablaba con ese ex alumno que le había parado, le preguntaba por su vida, y entre pregunta y pregunta el intentaba recordar como era la cara de este hombre cuando era niño, algunas veces lo conseguía y otras lógicamente no, pero era muy bonito ver como mucha gente se acordaba de él. Fijaros que había gente que le conocía, que en el mismo velatorio del Sr. Moneo, vino a presentar su sentido pésame uno de mis jefes, de mi empresa, que cuando le saludé y le estaba comentado toda la gente que había venido, y le mencioné el Ramiro, recuerdo que el se puso blanco, y dijo “¡Claro, el Sr. Moneo!”, y me dijo que no lo había relacionado, y me contó que él también fue alumno del Ramiro, y que recordaba el Sr. Moneo por el patio con su gafas oscuras, haciéndoles formar. Fijaros qué pequeño es el mundo.
Toda la familia, sentimos los colores del Estudiantes y del Ramiro, por ese motivo, le pusimos dentro de su ataúd, una bufanda del Estudiantes y su escudo, el del Ramiro de Maeztu (por el que tanto luchó para que siguiera apareciendo en las camisetas del Estudiantes), porque todos sabíamos que le gustaría llevarse sus colores. Estos días han sido días muy duros, para toda la familia Moneo, en el que el día 1 de Mayo el Sr. Moneo comenzaba un viaje sin retorno, donde hemos sufrido la perdida de un gran esposo, padre y abuelo. Pero nos sentimos orgullosos de haber formado parte de su vida, de sus alegrías y de sus emociones, acompañarle en sus 81 años de vida, donde mi madre ha sido afortunada de estar unida a él durante mas de 55 años y en los que durante estos años han sido capaces de formar una familia unida y llena de amor. Nosotros sabemos que su vida no ha terminado, ahora se ha encontrado con mucha gente en el cielo, y sabemos que junto a ellos, nos ayudaran en nuestras vidas, y por su puesto guiaran a nuestro Estudiantes a seguir escribiendo su historia. El próximo viernes día 22 de Mayo a las 19:30 horas en la Iglesia del Espíritu Santo (la del Ramiro), queremos darle un homenaje e invito a todos, tanto a los que le conocíais como a los que no, para darle una ovación por una vida tan dedicada a lo que amaba. Papá, espero que en el cielo seas tan feliz como lo has sido aquí en la tierra, estoy convencido que lo serás, nosotros aquí te recordaremos durante toda la vida. Te quiero Papá. Descansa en Paz. Tu hijo Miguel Ángel.
