No cabe duda de que el del Fortitudo, ‘alias’ Climamio, es una escuadra muy completa. Sin embargo, y a pesar de que finalmente fueran capaces de hacerse con la victoria, que nadie crea que los italianos se dieron el festival desde el principio. Todo lo contrario y aunque luego no tuviera su recompensa. Adecco Estudiantes fue el equipo que más fuerte salió. Su intensidad defensiva le permitió desarrollar ese juego rápido característico. Los contraataques se alternaban con jugadas en estático muy dinámicas y fruto de esa actitud, los estudiantiles comenzaban mandando en el marcador.
El equipo boloñés tampoco se quedó atrás y lejos de permanecer parado, se unió a la fiesta del juego explosivo. Lo que hizo que, en algunas ocasiones, en la pista se sucedieran durante varias jugadas, ataques fulminantes y algunos incluso alocados. Es más, aunque Estudiantes dominara en el marcador, como decimos, el juego del Fortitudo impedía que esas ventajas fueran amplias (7-2, minuto 4; 13-9, minuto 6) y obligaba a que los colegiales tuvieran que estar bien atentos.
No obstante, todo se fue torciendo, conforme fueron transcurriendo los minutos. Y aunque quizás no sea del todo bueno reducirlo todo a un par de cosas, lo cierto es que dos detalles marcaron las diferencias y a posteriori, el devenir del partido. En primer lugar, los problemas de Adecco Estudiantes con el rebote. Obviamente, para que haya rebote, se tiene que fallar. Y los italianos, que se liaron a tirar, sin mucha fortuna a la hora de acertar, supieron ir sacando provecho a los rechaces que caían de su lado (hasta con 10 rebotes más acabó el Fortitudo el primer tiempo: 29, por 19 de los estudiantiles). De hecho, ello, unido a unos cuantos malos ataques de Estudiantes a la zona 2-3 que plantó Repesa en el segundo cuarto (los colegiales apenas se dedicaban a mover el balón por el perímetro, no haciendo trabajar lo suficiente la defensa y no creando así opciones de juego), posibilitaron que el Fortitudo se colocara de nuevo por delante, cuando sólo lo habían hecho en el 0-2 inicial, en la recta final antes del descanso (42-43, minuto 17:30), al que se llegó con un tanteo favorable para los italianos de 44-45.
Basile y el Fortitudo se entonan.
Los rebotes habían condenado a Adecco Estudiantes. Pero al menos aún todo estaba bajo control… eso sí, hasta que comenzó el tercer cuarto, y se produjo el segundo detalle que rompió el partido sobrevino. Es curioso, pero si hasta ese momento habían sido los rebotes ocasionados por los fallos, los que habían hecho tanto daño a los estudiantiles, en la reanudación, los rebotes fueron lo de menos, cuando el Fortitudo y en especial, Gianluca Basile, se pusieron a enchufar. Porque, cuatro triples nada más reanudarse el partido (parcial de 2-12), tres de Basile y el otro de Ruben Douglas, en apenas un minuto y cuarenta segundos de juego, abrieron entonces una brecha que a la postre, resultó insalvable: 46-57.
Es cierto que aún quedaba mucho partido. Pero a un equipo como éste, no se le pueden dar esas ventajas. Y ahí está la prueba. Pues, el trabajo que hay que hacer para remontarle la diferencia con la que el Fortitudo se hizo es descomunal. Y así pasó. Adecco Estudiantes no bajó los brazos. Eso es cierto. Sin embargo, apenas logró reducir las rentas de los italianos. Cuando los colegiales intentaban algo, ahí estuvieron los Basile, Smodis (el mejor del partido: 23 puntitos en 21 minutos) y Pozzecco, que se encargó, desde ese momento, de llevar el ritmo del partido a la perfección.
Adecco Estudiantes 84 (27+17+19+21): Azofra (6), Jasen (19), Jiménez (5), Patterson (17), Garcés (10) -cinco inicial-, Iturbe (7), Loncar (10), Rodríguez (2) y Miso (8).
Climamio Bolonia 97 (22+23+25+27): Vujanic (16), Douglas (17), Basile (19), Lorbek (-), Bagaric (-) -cinco inicial-, Smodis (23), Rancik (12), Belinelli (6), Pozzecco (-) y Mancinelli (4).
Incidencias. Partido correspondiente a la 3ª jornada de la primera fase de la Euroliga. Palacio Vistalegre. Asistencia: 8.000 espectadores/as. Árbitros: Tsanidis (Grecia), Pukl (Eslovenia) y Zachara (República Checa).
JASMIN REPESA
“Estoy muy satisfecho con muchas cosas. Primero, hemos ganado. Y segundo, por cómo hemos respondido a un campo difícil. Pero no esto satisfecho de cómo hemos jugado. Ha sido uno de nuestros partidos más complicados en los últimos tiempos, porque no hemos sabido encontrar el equilibrio dentro y fuera del equipo. Hemos tirado mucho de tres y tampoco estoy contento con nuestro balance defensivo. Hemos permitido canastas fáciles y correr al rival. Podemos jugar mucho mejor que hoy. Tenemos el equipo más joven de toda Europa. Y podemos mejorar individual y colectivamente. Estudiantes sabe defender muy bien y atacan y corren también muy bien”.
JOSÉ VICENTE HERNÁNDEZ
“Ningún premio por el esfuerzo hecho. Hemos jugado contra un gran equipo. Han abusado de nuestros problemas con el rebote, que tiene su explicación en la cantidad de tiros de tres que han hecho. Sin el rebote, habría sido otro partido. Cuando a un equipo complicado se le permite jugar con 10-12 puntos de ventaja, el partido se te complica. Se nos ha abierto mucho la cancha, para que pudiéramos hacer nuestra defensa. Cuando te encuentras a un equipo con talento y banquillo, que le permite no bajar el nivel… Su defensa es constante, sus tiros son constantes, sus penetraciones son constantes… si sumas todo eso, te ganan por aburrimiento. Han cargado el rebote ofensivo y han sido listos, porque han soltado el ‘manotazo’ en ocasiones en las que íbamos a salir en contraataque, cortándonoslos. Ojalá nosotros hiciéramos también así a veces”.