El viernes 7 para chicas y el sábado 8 de junio para chicos, Movistar Estudiantes celebra la Operación Altura. Una Operación que trae muy buenos recuerdos a Paula Palomares, una de las Women In Black del equipo de Liga Femenina 2.
Y es que aunque pueda parecer curioso, ya que a sus 35 años que cumple precisamente el día 8, mide poco más de 1,70 (1.74 según su ficha oficial) Paula Palomares entró en la cantera colegial a través de una Operación Altura. Concretamente, la de la temporada 1996-97, cuando tenía 12 años.
«Por aquel entonces yo llevaba un año jugando en el Colegio Arcángel de San Rafael, y mi entrenador Nacho Jiménez, que era del Estudiantes, me animó a ir a las pruebas del Estu. Yo no sabía qué era el Estudiantes, pero mi padre sí, y estaba realmente emocionado…así que para allá que fuimos», cuenta Paula Palomares.
Alucinando… y a 2 centímetros de la altura mínima
Una vez aceptado el reto de ir a las pruebas del Estu, Paula Palomares se presentó el Día D en el mítico Magariños, referente de la cantera colegial. «Me acuerdo perfectamente del momento en el que llegué allí, aluciné con todo. No me esperaba para nada eso, y empecé a ponerme muy nerviosa. Allí había mucha gente, y yo era de las más bajitas», confiesa.
Paula Palomares pensaba que allí se iba a encontrar con unas pruebas de acceso, pero lo que se encontró fue la Operación Altura, que arrancaba con la medición. «Yo no sabía muy bien qué me iba a encontrar. A mi edad pensaba que destacaba por mi altura, pero la realidad fue que al llegar allí era todo lo contrario… yo era de las más bajitas».
Y al llegar su turno el resultado de la medición fue de 168 centímetros…2 centímetros por debajo de los 170 centímetros, mínimos establecido para aquel entonces.
«Guis (NDR: José Luis Guerrero, uno de los entrenadores referentes del femenino estudiantil, fallecido en 2016) me dijo que qué hacía allí si la altura mínima de 1,70, y yo le dije que no sabía, que a mí me habían dicho que viniera y he venido», cuenta Paula Palomares sobre ese momento en el que no alcanzó la altura mínima.
A pesar de no llegar a la altura mínima, la cosa no pudo acabar mejor para ella, ya que superó las pruebas y fue seleccionada para formar parte de la prolífica cantera de Movistar Estudiantes. «Siempre estaré agradecida a Nacho y a Guis, ya que gracias a ellos empezó mi andadura en el club», revela.
Por último, Paula Palomares quiere mandar un mensaje de ánimo a todos aquellos jóvenes que quieren jugar al baloncesto y que quizá no destaquen por su altura. «La altura no es un impedimento y nunca hay que desanimarse por ser bajito. Lo que tienen que hacer es trabajar duro, y sobre todo, divertirse».