Llámanos: (+34) 91 562 40 22
WhatsApp: (+34) 91 745 88 50
Escríbenos: info@clubestudiantes.com

Recuerdos donostiarras: mucho más que lo de hace 2 años

16 marzo 2018

Movistar Estudiantes visita por décima vez al Delteco GBC con el recuerdo de la última visita, hace dos años, aún clavado. Pero en Donostia el Estu ha vivido más cosas y hay otros recuerdos: las raíces de Darío Brizuela; la Copa de 1963 o la presencia de dos viejos ídolos de la parroquia estudiantil en el Gipuzkoa Basket.

Recuerdos donostiarras: mucho más que lo de hace 2 años

Movistar Estudiantes visita San Sebastián para enfrentarse por 10ª vez al actual Delteco GBC. El balance en las visitas a este club, fundado en 2001 y cuya primera campaña ACB fue la 2006-07 es de 6-3 favorable a los donostiarras. Antes, el Estu ya había jugado en Donostia contra clubes como el Askatuak o el Atlético San Sebastián en masculino, o el Donosti Neskak en femenino.

Por lo tanto, hay varios recuerdos en San Sebastián. El más reciente es muy duro. No lo vamos a evitar, porque de él hay que aprender. Pero… ¡tenemos otros que molan más!

Las raíces de Brizuela
Para Darío Brizuela siempre es especial volver a San Sebastián. Donostiarra de nacimiento, su pasión por el baloncesto le viene de sangre: la familia Brizuela Arrieta es toda una institución en el deporte de la canasta en la bella Easo y en general en Euskadi. Y precisamente en ese histórico club, el Easo San Sebastián, es donde Darío empezó a acaparar focos. Destacado en el Campeonato de España Junior de 2011, llamó la atención de las principales canteras de España (incluida la del club ACB de su ciudad), pero se decidió por la apuesta de Movistar Estudiantes.

El Easo puede sacar pecho de que, sin ser cantera ACB, ha tenido varios jugadores que han llegado a esta categoría. En esta foto, un jovencísimo Darío Brizuela coincide con Mikel Motos (Peñas Huesca) y Julen Olaizola (Força Lleida).

 

Por los héroes del 63
En el mes de mayo se cumplirán 55 años del primer título nacional de la historia de Estudiantes: la Copa (entonces del Generalísimo) ganada con un tanteo NBA de 94-90 ante el eterno rival, Real Madrid.

¿Y qué tiene que ver esto con el partido del domingo? Sencillo: esa Copa se disputó en el frontón Urumea de San Sebastián. El nombre de Donosti está unido para siempre a la historia del club del Ramiro por este primer título.

La espina de 2016
Y en el mes de mayo se cumplirán 2 años de la última visita ACB a Donosti. Un partido de recuerdo amargo para toda la familia estudiantil y especialmente para los casi 2000 que lo vivieron en directo. Movistar Estudiantes llegaba, contra pronóstico, con opciones de permanencia matemática en ACB, tras ganar al Barça y que precisamente el GBC, ya descendido, superara al Manresa en su cancha.

Las cuentas eran difíciles, pero factibles, el puesto 17 se decidiría en apenas 100 kilómetros: Movistar Estudiantes debía superar al Gipuzkoa Basket en Illumbe y que el ICL Manresa no ganara a Baskonia en Vitoria. Y durante muchos minutos fue así: el Estu y el Baskonia cumplían su parte. Sin embargo, a falta de 2 minutos, GBC remontó y los colegiales, bloqueados, fueron incapaces de reaccionar, certificando así el segundo descenso deportivo de la historia de la entidad.

Aunque no hubo ascensos, al no poder cumplir ningún club LEB los requisitos de ACB para hacerlo, Gipuzkoa Basket prefirió culminar el descenso, dejando la liga en 17 equipos. Fue solo un añito en el infierno: lograron el ascenso directo con una temporada de ensueño en la segunda división. Ahora, Movistar Estudiantes quiere quitarse la espina de 2016, ahuyentar esos fantasmas. En la plantilla solo quedan dos jugadores que vivieran aquello (no así en el cuerpo técnico): Edgar Vicedo y, precisamente, Darío Brizuela.

Tu cara me suena
Esto van un inglés y un argentino y… No es un chiste ni un recuerdo del Mundial 86, sino los dos «ex» de Movistar Estudiantes que están haciendo una gran temporada en el Delteco GBC. No coincidieron en las filas colegiales, pero sí son dos de los viejos conocidos del Estu que más cariño reciben de la que fue su afición, como ya vimos en el partido de ida.

Por un lado, Daniel Clark. El internacional británico se crió deportivamente en el Ramiro. Desde cadete a primer equipo, jugó 11 temporadas en Movistar Estudiantes, seis de ellas en el primer equipo (con cesiones a Lugo entre medias): entre 2003 y 2013. Laboral Kutxa, Montakit Fuenlabrada, Morabanc Andorra, MZT Skopje y UCAM Murcia fueron sus destinos antes de recalar en Donostia, donde está promediando unos nada desdeñables 11.3 puntos y 4.9 rebotes para 9.6 de valoración por encuentro.

Y por otro, Fede Van Lacke. Llegó, ya con 33, a un Estu deprimido en 2013 para ayudar a cambiar la cara; y en temporada y media se ganó el corazón de todos los dementes por su entrega y compromiso. Tras regresar a su país (dos campañas en Olímpico LB), Porfi Fisac quiso volver a contar con él como ya hizo en los últimos grandes años del basket ACB en Valladolid. Y su rendimiento está siendo excelente para alguien que cuenta ya con 38 primaveras: 7.9 puntos, 2.3 rebotes y 7.3 de valoración.

Ambos aún mantienen muchos amigos en el club. El domingo les dirán «hola, qué tal», se darán un abrazo y… durante los 40 minutos si te he visto no me acuerdo.